Tres artistas chilenas que no te puedes perder en el Día de la Visibilidad Lésbica

Este sábado 9 de julio en Chile se conmemora el Día de la Visibilidad Lésbica en recuerdo de la escultora Mónica Briones, cuyo asesinato en 1984 es el primer lesbofemicidio registrado en el país, e incluso impulsó que la primera agrupación lésbica chilena, el Colectivo Ayuquelén, tomara una postura política.

En el marco de este día, que además de preservar la memoria lésbica también busca celebrar a chilenas que luchan día a día contra la lesbofobia, tanto en sus vidas como en sus obras. Por esto, conversamos con tres con artistas lesbians chilenas que cabe destacar este 9 de julio: Una Típica Francisca, Isonauta y Horregias.

Mientras le cortaban el pelo, Una Típica Francisca (UTF) relata sus comienzos en la música: inició con boleros y covers, mutando lentamente hacia el reggaetón. De este último, se encuentra su último single Gata Bata, acompañado de un vídeo musical en conjunto a La Casa del Perreo y su equipo de fútbol Las Vaginas Silvestres, además de una versión acústica del mismo.

«El recibimiento ha sido genial, todavía está dando para hablar. Aparte, hace muy poco me enteré que fue seleccionado en un festival. Además la versión acústica lo dio todo. Siento que fue un tema muy importante en mi carrera como UTF», afirmó.

«Siento que ahora mi lesbianismo puedo vivirlo gracias a muchas camionas que mataron. En el fondo, me siento bien porque puedo expresarme ahora. Pero, tengo una pena y una rabia que se transforma en resistencia. Nunca sale de mi mente que muchas cayeron antes de mi, para que yo hoy día pueda ser una reggaetonera y súper camiona y sentirme bien con lo que soy e ir explorándome», confiesa.

Respecto a sus varios oficios, y cómo estos se mezclan con su identidad, Francisca celebra la conjunción que existe entre éstos. Si bien en un principio no le acomodaba que su lesbianismo se reflejara en estas otras esferas de su vida, hoy la historia es distinta: «siento que antes, cuando se filtraba, me causaba mucho conflicto porque no era aceptado. Ahora, me importa una huea si es aceptado o no. Solo soy. De ahí en adelante da lo mismo. Si una persona viene a mí por mi trabajo, es esto. Si quieres que cante, voy a cantar de esta forma. También si quieres que vaya a sacar fotos, voy a estar de esta forma, este es mi enfoque. Si quieres que te corte el pelo, también. Se filtra mucho, y me gusta».

Aún en búsqueda de un línea musical, Una Típica Francisca anhela mezclar los boleros con el reggaetón en un nuevo proyecto musical de la mano de una banda que describe como «suave» y que, idealmente, esté conformada por disidencias en la guitarra, percusión y bajo.

Murales con consignas de resistencia conforman el legado que Isonauta ha dejado en las calles de Chile a raíz de consignas como el estallido social o el movimiento feminista. Diseñadora por profesión, esta artista utiliza técnicas mixtas para dar vida a murallas con imágenes que van desde Gabriela Mistral y Doris Dana hasta Britney Spears. Sin embargo, no siempre fue todo a escala grande.

Comenzó en formatos más pequeños, tradicionales, y de a poco, de la mano del activismo y la calle, transicionó a los murales. «Al principio había comenzado haciendo libros ilustrados infantiles. Tengo un libro que se llama Azul, que es un cuento contra el  abuso que está dibujado en metáfora. Siempre traté de tener cierto activismo en mis dibujos, y de ahí pasé  paulatinamente a la calle, junto con la revuelta por ejemplo. Todo se dio para que fuera más fácil acceder a esos lugares», explica.

En el contexto de la calle y la resistencia que surgen instancias de memoria y conmemoración, como el mural de Mónica Briones al costado del Parque Forestal, o el Memorial Disidente a Cielo Abierto en el Parque Zamudio. A través de su arte, Isonauta participa en estas instancias desde una vereda de resistencia, en la cual destaca la necesidad de mezclar el arte con el lesbianismo y de persistir ante la censura o la vandalización de sus obras.

«Si bien a mi me gusta que se traspase como esa visión personal, o mis vivencias, o lo que yo no vi cuando era chica, también está el de qué manera puedo ampliar ese imaginario. Tengo varias formas de comunicarlo, una de ellas son los retratos de las cabras. Creo que es necesario que esa mirada personal permee, porque también el arte te está diciendo algo. Yo por lo menos busco incomodar con mi mensaje, incomodar lo más normado. ¿Por qué no podemos tener otros referentes, y vivir así una sexualidad mucho más amable?».

Finalizado ya el debate constitucional, y por ende su trabajo como asesora de la convención, Isonauta puede volver a las calles. Con la campaña por el apruebo de salida por delante, con un proyecto de constitución que reconoce a la comunidad LGBTIQ+, también planea hacer clases en una universidad y renovar el contrato de su libro Azul. Se viene un año movido para la artista visual.

 

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«Banda mega-lesbiana» es la descripción que las Horregias eligieron para su perfil de Instagram, y las describe perfectamente. Con canciones que van desde el sarcasmo hacia la resistencia, Horregias trae consigo la consigna lésbica a través de sus canciones dotadas de activismo. Pero, ¿qué es ser Horregia? En palabras de las artistas, se define como ser  tan regia que eres horrenda, donde la fealdad se da vuelta hacia la belleza. «Es un concepto que envejeció muy bien, nunca va a pasar de moda», explican.

Si bien en un comienzo la banda tenía un tono más sarcástico y de humor, luego de la muerte de Nicole Saavedra, mutaron hacia una parada más política en la cual la música juega un rol fundamental en los movimientos sociales.

Entre risas y humo, Horregias relatan como la perspectiva lésbica está incluso en la puesta en escena. Quizás antes era otra la forma de presentarse, mas el acercamiento al activismo cambia la dinámica.

«(Con el asesinato de Nicole Saavedra) nos comenzamos a acercar al activismo alrededor de esa lucha, y empezamos a levantar actividades. De ahí nos dimos cuenta de que teníamos que salir con otra parada a enfrentar, ser más visibles aún. Nos dimos cuenta que traspasaba el rollo de «soy lesbiana», si no que es construir una identidad porque hay una urgencia de sobrevivir. Tomar la opción de la visibilidad como arma, dejar de ocultarse y decir existimos, y porque existimos nos matan. En eso la música es fundamental, en las revueltas, en las movilizaciones», señalan.

Respecto a la industria musical, Horregias afirman que inevitablemente se mueven dentro de una burbuja de disidencias sexuales y de género. Según ellas, es donde las necesitan más. Sin embargo, explican que fuera de la burbuja existe una discriminación indirecta que tiene que ver con la construcción social, con las apariencias, etc. Más aún, agregan: «a nosotras nos encuentran super pesadas, medias hociconas, creo que hay varios lugares donde no nos van a invitar nunca. Primero por feas, segundo por pesadas y tercero por lesbianas. La hegemonía sigue corriendo».

Horregias, desde 2008, ha crecido y se transforma de acuerdo a la contingencia política y disidente chilena. Con canciones como Gabi Gabriela Mistral o Heteronormativa, conmemoran la identidad lésbica que contradice la hegemonía heterosexual, generando espacios para aquello a través de instancias como el Karaoke de Lesbianas o sus tocatas. Finalmente, la banda de punk rock menciona estar trabajando en música nueva que saldrá a la luz próximamente.

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