Comunidades quechua y escaños reservados: acceso debe ser igual para todos los pueblos
Escrito por Agustin Alvarado el diciembre 3, 2020
En el marco de la discusión parlamentaria por establecer escaños reservados para pueblos indígenas en la Convención Constitucional, comunidades quechua demandan que el criterio demográfico para otorgar cupos no es justo.
Este 30 de noviembre cerca de 13 organizaciones de origen quechua exigieron al parlamento establecer una total paridad e igualdad en el número de escaños reservados para pueblos originarios.
Bajo el argumento de que el criterio demográfico no es apropiado para establecer el número de cupos de la Convención Constitucional, dado que podría generar una sub representación de una gran variedad de comunidades que no son parte del pueblo más numeroso, el Mapuche.
La petición nace en medio de dos debates. El legislativo, que definirá vía reforma constitucional cómo serán representados los pueblos indígenas en el proceso constituyente. Y, a su vez, la discusión al interior de los pueblos, que se ha visto marcada por la falta de una consulta indígena que considere su voz en los nuevos mecanismos de participación.
A falta de una consulta indígena
En este escenario, desde las organizaciones Quechuas lamentaron que se niegue la realización de la consulta. Según la vocera del pueblo Quechua en Belén, Arica, Haylen Chang Cutipa, «la verdadera forma debió haber sido un proceso en donde los mismo pueblos determinen cómo quieren ser representados en el proceso constituyente. Es ante la ausencia de la consulta indígena que nosotros hacemos esta propuesta».
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En esta línea, el vocero quechua de Pica, en la región de Tarapacá, Jorge Moya, criticó la inacción para promover un derecho de las naciones originarias. «La consulta es un derecho colectivo. El proceso de elaboración de una nueva constitución debe estar hecha sobre bases justas. Nos imponen una manera de ser representados«.
Además, expuso la contradicción de las autoridades al usar el argumento de los contagios por la pandemia. «Se hizo el plebiscito. El domingo pasado tuvimos otro ejercicio de sufragio, ¿y no se puede hacer un proceso de consulta indígena con la transcendencia que tiene?«, cuestionó.
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Todo esto, cuando las mismas comunidades ya habían denunciado a fines de de octubre que no eran escuchadas. Hoy buscan incidir y participar de manera activa en el proceso.
Factor de discriminación
Más allá de los cuestionamientos por la no consulta, el proceso sigue adelante. Por lo mismo, los dirigentes han asegurado que es necesario pelear por un espacio que es justo. Demanda que se enfoca, sobre todo, en el principio de igualdad para todos los pueblos originarios.
Lo anterior, en vista de que la propuesta actual entrega un mayor número de escaños reservados al pueblo mapuche, debido a que serían más en número, según el último censo.
Para Jorge Moya, «este factor de discriminación entre los pueblos, en este momento de Chile, no nos parece en absoluto. Tampoco tiene ningún asidero desde el punto de vista de la tradición y cosmovisión de los diversos pueblos que conforman las naciones originarias. Más bien, parece obedecer a un criterio de tipo y conveniencia política. Entonces, lógicamente, no encontramos justo que sea así», reflexionó.
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Demandas Quechua
Los voceros indicaron cuáles son las principales demandas del pueblo quechua para una nueva constitución.
En primer lugar, para Haylen Chang como pueblos andinos aspiran a «tener un control efectivo territorial bajo el ejercicio de la libre determinación. Todas estas acciones van en esa línea. Poder manifestar nuestro pensar y posturas políticas como pueblo, ante un Estado que es opresor y no consulta a los pueblos, que tenemos que estar bailando al ritmo de él».
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Por su parte, Jorge Moya destacó la necesidad de pelear por su reconocimiento. «Que no se nos invisibilice en la forma que se ha hecho por parte del Estado. Los Quechuas de Matilla y de Pica tuvimos que tener un procedimiento en el cual reclamamos a las autoridades regionales el hecho de que se nos quisiera imponer una etnia que no era la nuestra, que era la Aymara», relató.
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Finalmente, consultada respecto de la posibilidad de ser un Estado plurinacional, Chang Cutipa afirmó que sería un gran paso. «Sin embargo, a veces eso solo queda en el papel, como en el caso de Ecuador y Bolivia, y eso es un riesgo que se corre. Pero creemos que sería el primer paso para un real y efectivo ejercicio de la libre determinación de los pueblos».
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Por ahora, el despacho del proyecto que definirá el mecanismo de escaños reservados fue aplazado para la próxima semana. Esto, ante la falta de acuerdo parlamentario sobre el número de escaños y representantes de cada nación originaria.
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