Entregan nuevas concesiones para acuicultura en mar Kawésqar

Escrito por el junio 30, 2020

La industria busca instalar sus jaulas marinas con millones de salmones en la Reserva Nacional Kawésqar, mismas aguas que defienden las comunidades.

Parque Nacional Kawésqar- Fotografia de Antonio Vizcaíno.

Parque Nacional Kawésqar (Antonio Vizcaíno)

La Contraloría General de la República ha dado curso a los documentos que otorgan concesiones de acuicultura a industrias salmoneras dentro de la Reserva Nacional Kawésqar en la región de Magallanes y la Antártica Chilena, y que se llevará a cabo según el dictamen Nº 83.278 de 2016.

Allí se establece que la actividad debe ser compatible con el medio ambiente y la conservación de los ecosistemas, mediante un plan de manejo.

Sin embargo, el director del Centro Ecocéanos, Juan Carlos Cárdenas, acusa que “el director regional de la CONAF de Magallanes, reconoce que no es necesario tener un plan de manejo como lo ordena la Ley, para entregar concesiones salmoneras».

«Esto es bastante contradictorio porque la entrega de concesiones se hace en función de que tiene que estar de acuerdo con los aspectos de conservación ambiental de estas áreas protegidas, a través de lo que señala el Plan de Manejo”, aseguró.

Ir a descargar

El Parque Nacional Kawésqar contempla 2,8 millones de hectáreas protegidas, siendo el segundo parque nacional más grande del país. Sin embargo, sus zonas marinas fueron catalogadas como reservas nacionales, dejando al mar sujeto a la industria pesquera y en especial a la salmonera.

En la Consulta Indígena del año 2019, que crear el Parque, las comunidades Kawésqar solicitaron que las aguas estén protegidas de la industria. No obstante, la Consulta Indígena para el inicio del otorgamiento de concesiones nunca sucedió.

La representante de los Grupos Familiares Nómades Del Mar y miembro de las Comunidades Kawésqar Por La Defensa del Mar, Leticia Caro, señaló que “lo que hizo la Subsecretaría de Pesca en conjunto con la industria fue juntarse con algunas comunidades indígenas y les preguntaron si se podía hacer o no, pero eso no fue una consulta indígena».

«Las consultas indígenas tienen llamados en el Diario Oficial, se avisa por correo a todos los miembros de los pueblos organizados y también pueden participar las personas miembros de los pueblos no organizados, es decir, cualquier Kawésqar que no pertenezca a alguna comunidad también puede participar, y eso no pasó, no hubo consulta”, denunció.

Ir a descargar

Salmonicultura: trabajadores en riesgo

Existen más de 1.350 concesiones para la industria productora y exportadora de salmónidos entre las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes de la Antártica Chilena.

Estas cuentan con más de 800 mil toneladas producidas al año, lo que generó en 2018  exportaciones por cinco mil millones de dólares (5 billones de dólares). Los datos convirtieron a Chile en el segundo productor más grande de salmones a nivel mundial.

Sin embargo, con 42 muertes entre marzo de 2013 y mayo de 2019, Chile es el país con la mayor tasa de mortalidad de trabajadores dentro de la industria.

Además de ser el productor con los salarios más bajos, las jornadas más extensas y con las mayores tasas de accidentabilidad de la industria de cultivo de salmónidos a nivel mundial, según aclara el Informe Salmones de Sangre del Centro Ecocéanos.

El salmón fue introducido al país por las mismas empresas que lo exportan, es decir, no es un animal nativo o endémico de Chile, por lo que su entrada a los ecosistemas puede ser bastante problemática.

Sin embargo, todos los años se escapan miles de salmones desde sus jaulas y sin importar la cantidad, a la empresa responsable solo se le pide recuperar el 10% de los salmones, mientras el otro 90% permanece en los mares, situación que provoca alteraciones en la cadena trófica y la reproducción de salmónidos en un ecosistema que no le corresponde.

Antecedentes nefastos

Jaulas de salmones en el río Reloncaví, cerca de Puerto Montt, (Joao Pina para The New York Times).

Uno de los casos más alarmantes fue en 2018 cuando desde la empresa Marine Harvest S.A se fugaron alrededor de 900 mil salmones, en donde dicha organización sólo se preocupó de la captura de 90 mil ejemplares.

Este no es el único problema ambiental que se le asocia a esta industria, la anoxia –falta de aire- es recurrente dentro de los suelos marinos que tienen jaulas flotantes de salmones en la superficie. Ya que debido a la contaminación orgánica que se junta en el suelo producida por las heces de los peces y los restos de comida que no se alcanzan a comer, se genera disminución en la biodiversidad, provocando “desiertos marinos” en donde antes la vida existía y se desarrollaba.

De la misma forma, el suelo marino y el borde costero se ve afectado por la constante basura que generan estas empresas y de las cuales no se hacen cargo.

Además, en los últimos 20 años las salmoneras han introducido más de 20 enfermedades virales, bacterianas y parasitarias al mar austral.

Esta expansión descriteriada en Chile se da en contraste a las legislaciones ambientales, laborales y sanitarias estrictas que tiene  otros países. Un ejemplo de ello es que en Chile está permitido utilizar al menos un 500% más antibiótico de lo que se permite en Noruega.

Buscando la expansión de la industria salmonera

La industria salmonera se desarrolla desde hace décadas en nuestro país y  sigue buscando la forma de expandirse dentro de las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes y la Antártica Chilena.

En esta última región y especialmente desde 2019 la Reserva Nacional Kawesqar ha sido blanco de muchos proyectos salmoneros que buscan instalarse.

En donde tan solo en el primer semestre del año 2019, a meses de haberse creado la Reserva se recibieron nueve proyectos salmoneros dentro del Sistema de Evaluación Ambiental (SEIA).

El director del Centro Ecocéanos, comenta que “la industria se está expandiendo hacia la Patagonia, y ahí hay todo un proceso de presión de solicitudes de nuevas concesiones y el tema de la reserva nacional Kawésqar, es parte de ese proceso de nueva expansión territorial y productiva de la industria salmonera”.
.

Ir a descargar

***

Resistencia Kawésqar por el mar

Los Kawésqar son un pueblo indígena pertenecientes al archipiélago patagónico de nuestros país, fueron y son grandes canoeros que han recorrido los mares por más de seis mil años. Gran parte de su cosmovisión se basa en el mar, el cual hoy diferentes comunidades tratan de proteger y preservar.

Debido a la constante amenaza de los océanos Kawésqar por la salmonicultura y  la imposibilidad de realizar prácticas ancestrales, cinco comunidades (ATA`P, Residentes en Río Primero, Canoeros Australes, Aswal Lajep y Grupos Familiares Nomades del Mar) han decidido defender este bien natural tan preciado

Radio JGM conversó con la representante de los Grupos Familiares Nómades Del Mar y miembro de las Comunidades Kawésqar Por La Defensa del Mar, Leticia Caro.

¿Por qué crees que el mar solo quedó como Reserva Nacional y no como zona protegida dentro del Parque Nacional Kawésqar?

Claramente el mar quedó sin protección por parte del gobierno para ser entregado a la industria salmonera. Lo más lógico hubiese sido que el mar y el parque sean categorizados como parque nacional, todo junto, porque tampoco se concibe un territorio separado. El mar y la tierra coexisten, no pueden estar el uno sin el otro.

No hay ningún pueblo indígena que no esté sujeto al territorio, si el pueblo indígena es reconocido sin territorio ese pueblo indígena no existe porque no tiene una base material. Por lo tanto, el Parque Nacional Kawésqar se crea sin mar, cuando los Kawésqar son un pueblo descendiente de canoeros nómadas.

Las empresas salmoneras que se instalen en la Reserva deben lograr ser amigables con el medio ambiente ¿crees que las salmoneras puedan ser compatibles con el medio ambiente?

Claramente no son compatibles con el medio ambiente, los informes del 2019 indican anoxia –falta de oxígeno- en los lugares donde están los embalses de salmonicultura. Además, no es compatible la basura industrial con el borde costero, no es compatible la feca de salmón, por montañas, bajo del mar porque eso ni siquiera se mueve, se concentra, los peces lo comen, etc.

No es compatible siquiera con la fauna submarina y tampoco la que habita en el borde costero.

Actualmente la defensa y protección del océano es su lucha más fuerte, frente a eso ¿qué simboliza para ustedes el mar?

El mar es la base fundamental de los Kawésqar, toda la cosmovisión, la importancia que radica en el mar es de tiempo antiguos, existen cuentos, existen relatos, existen memorias de que el mar es importante porque durante mucho tiempo, miles de años, nuestros antiguos se conectaban  a través del mar en canoas.

Los Kawésqar no vivían el 100% de su vida en el mar, pero esa era la vía de comunicación con otros grupos, era la vía de subsistencia donde se tenía el alimento y salud, por eso y por muchas otras cosas más es que nosotros protegemos el mar, pero no solamente protegemos el mar, también protegemos el territorio en su conjunto, es decir, el mar y la tierra, las montañas, los ríos, los lagos. Hoy nuestra lucha está centrada en el mar porque es allí donde la industria ha puesto sus ojos.

¿El Estado chileno ha dificultado el desarrollo de su cultura, actividades ancestrales o ha cortado la existencia de sus comunidades?

Claro que lo ha dificultado desde tiempos muy antiguos, cuando se prohibió la navegación cultural ancestral, se les prohibió a los Kawésqar andar en sus canoas, en sus botes o en sus lanchas, se ha coartado muchas veces el hecho de que pudiésemos salir con los niños o con los jóvenes porque está prohibido que se suban a las embarcaciones.

Cuando vamos a pescar por ejemplo, hay lugares donde no te puedes acercar porque hay balsas salmoneras, sin embargo eran antiguos lugares de pesca de los Kawésqar y ya no podemos ir ahí, y no podemos acércanos porque llaman a la patrullera. Todas estas disposiciones vulneran los derechos de navegación de los indígenas canoeros, como el Kawésqar y el yagan.

***

La recuperación del mar Kawésqar ocurre desde hace años, en un comienzo fue por la privatización de sus tierras ancestrales y actualmente, se suma la desprotección del mar por la llegada de la industria salmonera.

Comentarios

Opiniones

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *



[No hay estaciones de radio en la base de datos]