Penblade Studio: “Queremos ser un estudio que cuente historias personales”

Con trabajos para Cartoon Network y el desarrollo de su cortometraje animado Nano, Penblade Studios busca posicionarse como un estudio de animación que, además de querer ayudar a mejorar la industria actual, busca poder contar historias personales y poder profesionalizar la animación en Chile.

Penblade Studio es un estudio de animación chileno que recientemente se hizo cargo de animar algunas cápsulas comerciales de Cartoon Network, dirigidas para Chile, donde se veían a los personajes de la cadena estadounidense interactuar en distintos lugares del país, o relacionarse en una fonda o participar del programa chileno Pasapalabra.

Gracias a esto, muchos pudieron conocer el gran trabajo que realiza la empresa de animación, debido a la popularidad que alcanzaron las cápsulas realizadas por ellos. Pero detrás de estos comerciales para Cartoon Network se esconden historias personales y relatos de carácter más adulto, como es su proyecto Nano.

Radio JGM pudo conversar con Christian Pincheira (C), director del estudio, y José Miguel Carvallo (J), director ejecutivo y de línea, quienes nos hablaron de su trabajo con Cartoon Network, su gran proyecto Nano y la industria de animación nacional.

Encontrar una historia

¿Cómo partió el estudio?

C: El estudio nace con un proyecto que estuve trabajando tres años. Lo inicié luego de escuchar una charla de unos animadores de Tonko House, quienes trabajaban en Pixar, ellos contaban que se salieron para poder contar sus historias, con las cuales tuvieran una conexión emocional mayor y cuando escuche eso empecé a pensar ¿cuál es mi historia?.

Luego pensé en un relato que me contó mi mamá cuando era chico, ahí empecé a crear un corto (Nano), con el cual me gané un fondo de fomento audiovisual y el cual nos dieron nuestro primer trabajo. Ahí el estudio inició con las cinco personas que trabajaban en el corto, aunque hoy ya somo ocho.

Ya cuando llevábamos meses trabajando en este proyecto, me di cuenta que el grupo con el que trabajaba era bueno y nació la idea de transformar este trabajo en un estudio, pero siempre pensando en las palabras de Tonko House de hacer historias personales.

¿Cómo fueron los primeros meses de trabajo?

C: Con el primer proyecto tuve que hacer de profesor igual. Muchos de los animadores eran un poco inexpertos y costaba un poco trabajar.

Cuando partimos el proyecto, Nano, no teníamos oficina ya que no había puesto esto en el presupuesto. Nos alojamos en una casa que tiene mi familia para vacaciones, balanceado las personalidades junto con los aprendizajes que tenían que tener algunos. Al quinto mes nos empezamos a entender mejor y el trabajo mejoró mucho, con lo cual se hizo más factible pensar en crear un estudio, nos sentíamos capaces

¿Y por qué el nombre del estudio?

J: El nombre del estudio es porque compartimos esta batalla de la animación como las dificultades de los tiempos de entrega o el poco presupuesto, entendemos que es una batalla difícil la animación en Chile pero creemos que vale la pena luchar, más en el contexto en el que estamos donde no hay una industria de animación.

Hoy nos estamos esforzando para tener una buena proyección como empresa y poder mostrar el buen trabajo de nuestros artistas, con el fin de establecernos bien como estudio de animación en el país.

¿Y cúal fue ese gran primer proyecto con el que partieron?

C: Nano es un cortometraje muy personal, una historia familiar que me contó mi mamá cuando era pequeño. Se basa en la historia de un tío, que nunca conocí, quien murió antes que yo naciera. Mis familiares me dicen que me parezco mucho a él y siempre creí que nos hubiéramos entendido mucho, es algo que siento sin haberlo conocido.

Nano trata sobre mi tío que murió salvando a un niño antes de que yo naciera, esto lo uní con una historia de mi madre que cuenta que un día se le apareció mi tío cuando yo estaba muy enfermo. Con eso pensé que debía contar esa historia personal, esa era mi historia, creando un corto que se basa más que nada en mis memorias y lo que me contaba mi mamá.

El trabajo todavía no esta listo, tenemos pensado sacarlo el 2020 y ahí pasar por distintos festivales, queremos tomarnos el tiempo para poder sacar un gran trabajo.

¿Es difícil trabajar historias tan personales?

C: Yo siempre he sido un exhibicionista con mis temas personales. Siento que una de las cosas que nos hace fuerte como seres humanos es mostrarnos vulnerables frente a otros y no escondernos, cuando nos mostramos, y nos damos cuenta que no es el fin del mundo, permite que otras personas se puedan acercar a uno, es una forma que me ha permitido lidiar mis problemas y conflictos, por eso me gusta exteriorizar lo que siento. 

Mis cortometrajes en ese sentido no son diferentes a eso, además esto hace que me interese más en mis trabajos. Siento que muchos, en el arte, alejamos nuestras propias historias y terminamos haciendo frivolidades, hacemos algo visualmente atractivo pero les falta el corazón, al final, quiero contar historias propias en nuestro estudio y trato de fomentar eso con la gente con que trabajo.

Animación infantil

¿Cómo se dio trabajar para Cartoon Network?

J: Lo de Cartoon Network fue fortuito, se nos dio porque una conocida necesitaba un estudio chileno para Club Camping, estudio de animación argentino, quienes necesitaban hacer unas pequeñas cápsulas comerciales para Cartoon Network. 

Sabíamos que era un trabajo difícil, en especial porque era trabajar para Cartoon Network, pero nos dijimos «ya este es el salto, es lo que necesitamos para volvernos pro«. Aceptamos trabajar con ellos. Les fuimos súper francos desde un inicio y les dijimos que era nuestro primer gran trabajo, pero el resultado fue bueno, terminaron muy agradecidos desde Club Camping y quedaron interesados en trabajar a futuro con nosotros. 

Con eso después volvimos hacer cápsulas para Cartoon Network pero esta vez eran comerciales para las fiestas patrias. Para ese trabajo nos pidieron ayuda con el guión para chilenizar a los personajes, nos dejaron agregamos varias ideas, mejoramos la palla que aparece en el comercial, metimos el perro que se roba la empanada, diseñamos los vestuarios, etc. Después nos presentaron el trabajo comerciales de personajes de Cartoon Network dentro del programa Pasapalabra, donde animamos más que nada, pero sentimos que fue un buen trabajo.

Toda la experiencia de esos distintos comerciales fue súper buena porque logramos agarrar un ritmo profesional y sentimos que dimos un salto a trabajar bajo los tiempo y profesionalismo de la industria internacional.

¿Cómo fue trabajar con los personajes de Cartoon Network?

C: Fue un trabajo entretenido y de referencias. Los personajes ya eran conocidos para el público de Cartoon Network, por lo cual buscamos referencias del folclor nacional para darles una identidad más chilena. 

Por ejemplo, usamos Los Perlas (comediantes del folclor chileno) para caracterizar a los personajes principales del comercial, Gumball del Maravilloso mundo de Gumball y Apple de Manzana y Cebollin, aunque al final solo Gumball quedó así. También les pusimos ponchos, trajes de huaso y de china a distintos personajes, pensamos ponerle una polera del colo a un personaje pero Cartoon Network lo rechazó.

Fue mucho trabajo de estudio, de conocer bien a estos personajes y su animación, en especial en el trabajo que hicimos para Pasapalabra, donde buscamos que se sintiera que eran comerciales de Cartoon Network y no que habían otras personas detrás trabajando, algo que creemos que logramos.

Contrastes y la profesionalización

¿Cuales son los problemas para hacer animación en Chile?

C: El problema, en especial para un público más adulto, es que faltan recursos. Al final se ve que el público más atractivo es el infantil, y el que más lo consume, entonces no es coincidencia que hayan tantas producciones infantiles realizándose y que se esté saturando ese mercado, sin pensar en que la animación también se puede apuntar hacia un público mayor. 

Se piensa en lo adulto como que solo necesita sangre o mayor violencia, pero no se está pensando que en la animación adulta se pueden explorar otros temas con mayor profundidad, como las series Bojack horseman, que trata la depresión, o Big Mouth, que trata sobre la sexualidad. Esto va de la mano también con que no tenemos una industria como tal por lo cual no se la juegan tanto con la animación hacia públicos nuevos.

Por lo mismo nosotros estamos en la ruta de buscar cómo seguir creando y dar nuevas historias que ojalá sean más desafiantes en el género que queramos.

¿Y cómo creen que puede mejorar la industria ?

C: La animación en Chile todavía no se ve como algo rentable y para hacer obras propias es muy difícil, solo vivimos por los fondos. Por lo mismo, nosotros como estudio, tratamos de explicar que las cosas se pueden contar con animación e incluso queremos demostrar siempre que pueden ser más efectivas. Al final tenemos que hacer nuestros propios fondos para poder hacer lo que queremos y ese es otro gran desafío que vivimos.

Además, en Chile no hablamos de dinero cuando hacemos animación, la gente lo obvia y creen que es más barato, entonces cuando nosotros damos nuestros presupuestos la gente se sorprende de que sea caro hacer animación, algo que es obvio. Nosotros en nuestra sociedad estamos acostumbrados a que se le puede pagar mucho a un arquitecto o un ingeniero, pero no valoramos que el trabajo en la animación también debe ser bien pagado y que no es algo tan simple.

J: Es por eso que queremos profesionalizar este trabajo. Con el estudio también queremos hacer academia, ambos somos profesores, por lo cual queremos que la gente vea que este rubro si es rentable, pero primero tenemos que profesionalizar bien nuestra área de trabajo.

Puedes seguir a Penblade Studio en sus redes sociales @penbladestudio en Instagram y Penblade Studio en Facebook, donde puedes ver todas sus cápsulas realizadas para Cartoon Network, además de estar atento a sus proyectos y el lanzamiento de Nano, pensado para el 2020.