Beatriz Bataszew: «Lo que nos pasa a nosotras las mujeres está invisibilizado»

Beatriz Bataszew fue detenida y torturada sexualmente en 1974 en Venda Sexy, un centro de tortura donde se realizaron vejaciones sexuales en dictadura. A días de que se conmemoren 46 años del Golpe Cívico Militar, la también activista es enfática en señalar que «nunca dejé de luchar» y que «lo único que tengo claro es que todavía no he terminado». 

No pasa un día sin que Beatriz Bataszew sea una activista feminista que lucha por la memoria de las mujeres torturadas sexualmente. Su discurso ha servido de inspiración para todas las generaciones de feministas, ya que además de defender los derechos de las mujeres en estos tiempos, es integrante del Colectivo Mujeres Sobrevivientes Siempre Resistentes y de la Coordinadora del 8M. 

Su historia no es fácil de contar, Beatriz fue detenida y torturada en «La Discotéque o Venda Sexy», un centro de violaciones a los derechos humanos que funcionó entre 1974 y 1975, y el cual funcionaba en paralelo a Villa Grimaldi, Londres 38 y José Domingo Cañas. Beatriz fue detenida en 1974, año en que sobrevivir era estoico para miembros del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), y ella era militante activa.

Pensar en estos hechos lleva a reflexionar sobre el ímpetu con el cual se ha sobrellevado la vida, y al respecto, cuando se le pregunta a la miembro del Colectivo Mujeres Sobrevivientes Siempre Resistentes sobre su camino en el activismo, ella es enfática en señalar que «yo era militante del MIR y en esa calidad estuve detenida. Fui torturada y violentada sexualmente en Venda Sexy y nunca dejé de luchar, entonces me cuesta mucho definir en qué momento empecé, lo único que tengo claro es que todavía no he terminado», enfatizó. 

Respecto de cómo la memoria influye en el activismo y la defensa de las víctimas de tortura sexual, Beatriz Bataszew señaló que «vivimos en una sociedad capitalista y patriarcal, por ende, lo que nos pasa a nosotras las mujeres está o invisibilizado o cercano a la invisibilización». 

Radio JGM conversó con Bataszew para analizar la impunidad en casos de delitos sexuales, las proyecciones del colectivo, el rescate del inmueble Venda Sexy, y la unión con la Coordinadora 8M. 

¿Los delitos de carácter sexual cometidos en dictadura están impunes?

Los crímenes que cometió la DINA y la CNI sobre nosotras las mujeres resistentes, al día de hoy están todos impunes. Yo no conozco ni un fallo que haya condenado a algunos de los victimarios, de estos criminales, por violación, por abuso sexual, por uso de animales para vejaciones sexuales, por introducción de corriente en la vagina. Ninguno de esos individuos ha sido condenado por estos delitos sexuales.

Tal como los crímenes sexuales que siguen cometiendo los agentes del Estado chileno, porque cada vez que detienen a las mujeres estudiantes, defensoras de la tierra, e incluso mujeres mapuches que venden sus hortalizas, son objeto de estos delitos en la medida en que muchas de ellas son desnudadas y son vejadas sexualmente. Y estos también hoy día están impune.

¿Por qué se ha invisibilizado estos delitos de carácter sexual por parte de la sociedad chilena?

El primer elemento, tiene que ver con el lugar que ocupamos las mujeres en el mundo y en la sociedad, y las atribuciones que se les hace sobre dónde debe estar y dónde no debe estar. El segundo elemento, es que vivimos en una sociedad capitalista y patriarcal, por ende, lo que nos pasa a nosotras las mujeres está o invisibilizado o cercano a la invisibilización. En tercer lugar, los que cometieron los crímenes contra nosotras fueron miembros de las fuerzas armadas:  militares, la armada, de la FACH, carabineros e investigaciones. Es decir, supuestamente, las fuerzas de seguridad y orden. A lo mejor resultaría “muy grosero” que apareciera claramente lo que hizo las fuerzas armadas con las mujeres.

Además, el sistema judicial considera que esto es parte de los daños colaterales, y no es un daño fundamental.

Estos elementos que mencionas ¿propician el surgimiento del Colectivo Mujeres Sobrevivientes Siempre Resistentes?

El tema de la violencia política sexual hacia las mujeres se planteó desde el inicio, cuando nosotras todavía estábamos en los campos de concentración. Después las sobrevivientes, sí hablábamos de la violencia sexual de la que fuimos objeto, pero los jueces y el Estado no investigaron nada.

A posteriori, siempre tocamos este tema entre nosotras, no públicamente porque el hablar también tiene que ver con quién quiere escuchar, y era tan atroz que muchas personas preferían taparse los oídos y no ver esta parte. Tan así que en la Comisión Valech nunca preguntó directamente por la violencia política sexual o los crímenes sexuales. No era tema, todo se basó en la tortura y la prisión política.

Nuestra experiencia al interior de las organizaciones de derechos humanos fue desastrosa. Nadie nos pescó, consideraban que los crímenes sexuales no era el objetivo central. De hecho, fuimos objeto de maltrato y misoginia por colocar ese punto.

Por lo que en un determinado momento decidimos conformar el Colectivo de Mujeres Sobrevivientes Siempre Resistentes, desde donde era el lugar que nos correspondía pararnos, el feminismo.

¿Cómo mantienen la memoria activa de esta lucha año a año?

Nosotras pensamos que somos continuadoras de las luchas que han desarrollado otras mujeres en el pasado. Detrás hay muchas que lucharon anterior a la dictadura; y durante ella tuvieron un rol destacado en las organizaciones sociales, militancias políticas, fuerzas armadas, etc.

Hoy siguen luchando, entonces para nosotras es un continuo que nos permite nutrirnos de esa historia. Permanentemente estamos en la construcción de memoria de futuro en relación a un proyecto. Esa memoria ha de ser construida colectivamente con el feminismo, que no es privativa de las personas que estuvimos en ese sitio, es algo que nos compete al conjunto de las feministas.

Finalmente, entre el movimiento por la lucha de las mujeres que sufrieron en dictadura vejámenes sexuales, se ha producido un vínculo interesante con el movimiento feminista ¿Cómo se dio este sincretismo entre las mujeres que pertenecen a diferentes épocas?

Se venía dando desde hace mucho tiempo, pero no orgánicamente. Particularmente porque el colectivo Mujeres Sobrevivientes Siempre Resistentes es intergeneracional. Pero la conexión más fuerte fue desde el año pasado, cuando convocamos desde el colectivo, a la Coordinadora Feminista del 8M para que hiciéramos Un Mes de Rebeldía Feminista, que tuvo como objetivo articularnos, para que los planteamientos que nosotras teníamos en relación a derechos humanos transversalizara a la Coordinadora. Fue bastante efectivo, porque no creemos que esto sea un tema de nosotras, sino que es transciende a todas las feministas.