Explotación sexual y comercial de niñas, niños y adolescentes: Una realidad oculta en Chile

En el marco del Día Internacional contra la Explotación Sexual y Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes (ESCNNA), ONG Raíces junto a otras organizaciones, han realizado diversas jornadas de reflexión y concientización sobre esta temática. “Como sociedad somos súper tolerantes de que esto ocurra”, expresó Lorena Poblete, Directora del Centro de Acogida poniente de ONG Raíces.

 

Miguel tiene alrededor de cincuenta años. Trabaja hace más de treinta cantando “payas” en las micros de la capital, acompañado de su guitarra. “Yo trabajo en la calle y he visto de todo. Por eso te digo que acá ves como las niñas son prostituidas en las calles, como se las llevan los taxistas”, contó Miguel en medio de  la intervención pública que se llevó a cabo en la comuna de Pudahuel por el 18 de mayo, Día contra la Explotación Sexual y Comercial de Niñas, Niños y Adolescentes (ESCNNA). 

La actividad que tuvo lugar en la intersección de Teniente Cruz con San Pablo por ONG Raíces y Oficinas  de Protección de Derechos (OPD) de Pudahuel, tuvo como propósito concientizar a vecinos y locatarios del sector sobre la explotación sexual y comercial infantil como también, incentivarlos a denunciar anónimamente si ven este tipo de violencia y vulneración de derechos.

No obstante, esta zona de Pudahuel no es el único foco donde se ven involucradas niñas, niños y adolescentes en el comercio sexual. Desde el norte hasta el sur de nuestro país, este tipo de delitos ocurren a diario y sin una mayor penalización.

“No existe la prostitución infantil”

En Chile, las investigaciones sobre explotación sexual y trata de personas son muy escasas. ONG Raíces, corporación sin fines de lucro fundada en 1998, se ha dedicado a la promoción y restitución de los derechos de niñas, niños, adolescentes y mujeres y son de las pocas instituciones que han contribuido en diversos estudios respecto a violencia sexual y trata de niños y adolescentes a nivel nacional.

 

La última investigación que data de diciembre de 2017, cataloga la ESCNNA como “una grave violación a los derechos humanos, siendo una práctica abusiva –y delictiva- que devasta la integridad física y psicosocial de niñas, niños y adolescentes (NNA)”.

Lorena Poblete, Directora del Centro de Acogida de ONG Raíces sector poniente, explica que el término correcto es explotación sexual y no prostitución infantil. “Queremos que se deje hablar de prostitución infantil, porque ese concepto responsabiliza a niños y adolescentes, cuando en realidad son ellos y ellas las explotadas”, aseguró.

Además, según este mismo estudio, con una muestra de 499 víctimas de niñas, niños y adolescentes desde los 7 hasta los 18 años, el 84% corresponde a mujeres versus un 13% de hombres. Mientras que los “clientes”, son en su mayoría, hombres.

el 84% corresponde a mujeres versus un 13% de hombres.

Estos resultados vislumbran la violencia que viven mujeres y niñas en una sociedad patriarcal. “La raíz de la explotación sexual, tiene que ver con la violencia hacia las mujeres. Tiene que ver con vivir en un mundo con una mirada patriarcal y sumamente machista sobre el cuerpo y la sexualidad de las mujeres”, dijo la Directora de este centro.

 

Marco Legislativo de la ESCNNA

Testimonios como los de Miguel, que han presenciado el funcionamiento de la explotación sexual en niñas, niños y adolescentes, es algo usual y no lejano a la realidad chilena.  A pesar del rechazo generalizado frente a esta práctica, en muchas ocasiones quiénes la presencian no tienen las suficientes herramientas como para saber qué hacer frente a casos de explotación sexual infantil, e incluso se desconoce si eso constituye un delito penado por la ley.

“Como sociedad somos súper tolerantes de que esto ocurra. Nos paseamos por distintos lugares de Santiago, en cualquier esquina de cualquier región pero no se activan alarmas, no hay protección activa hacia la víctima, sino más bien, se le responsabiliza”, expresó Lorena Poblete.

Como sociedad somos súper tolerantes de que esto ocurra

 

La ESCNNA no está reconocida en el código penal de Chile. Si bien, está tipificado el abuso, la violación, la obtención de servicios sexuales con menores de 18 años, el almacenamiento o difusión de pornografía infantil como también la trata de personas, las penas no reflejan la gravedad del asunto ni se reconoce la situación como una grave vulneración a los derechos de niños, niñas y adolescentes.

 

A través de distintos comunicados y trabajos que ha realizado ONG Raíces, exigen  que se enfrente la ESCNNA mediante una Ley de Protección integral de la Infancia y una  “institucionalidad garante de la misma”, pues es más urgente que nunca garantizar los derechos y el bienestar de las y los niños.

Reincorporación y lucha por la infancia

 

Según antecedentes, desde el 2001 los Centros de Acogida han atendido a más de 650 niñas, niños y adolescentes, desde los 5 hasta los 18 años.  El perfil de las víctimas son en su mayoría niñas y adolescentes, que se encuentran en extrema vulnerabilidad, con historias de abandono o abusos previos, que cuentan con factores de riesgo políticos, psicosociales, culturales, familiares e individuales.

 

Muchas de ellas son convencidas y explotadas a través de personas cercanas  a su círculo familiar o captadas por otros intermediarios. ONG Raíces cuenta con diversos programas y proyectos comunitarios para combatir la ESCNNA como también, un trabajo extenso y profundo de varios meses junto a las víctimas, que naturalizan la violencia que vivieron. 

De este mismo modo, la Oficina de Protección de Derechos (OPD) de Pudahuel, que también se sumó a esta iniciativa y realizan un trabajo con la comunidad y la infancia, asegura que es necesaria la prevención y  promoción de la ESCNNA para la protección de niñas y niños.

A su vez, es necesario que Chile problematice y visibilice esta violencia. “A nivel nacional falta mucho por hacer, es un tema que sigue siendo tabú. Como sociedad no estamos haciéndole frente a los conflictos, los estamos evitando, por lo que los estamos perpetuando”, dijo Daniel Reyes, coordinador del área intersectorial de la OPD de Pudahuel.

 

 

Si eres testigo y/o sospechas de explotación sexual hacia niñas, niños y adolescentes, no dudes en denunciar a Carabineros  de Chile o informar directamente  a ONG Raíces a través de (+56 2) 26390393 o correo electrónico: raices@tie.cl.  Tu testimonio es anónimo y confidencial.