Megasequía en Chile: declaran emergencia agrícola en cuatro regiones

Ya son cuatro las regiones en que la agricultura ha resultado fuertemente afectada para lo que se han destinado 733 millones de pesos en ayuda para crianceros y agricultores.

La zona centro-sur del país experimenta una sequía desde hace más de 10 años, la más larga desde que existen registros y a la que la comunidad científica se ha referido como megasequía. Este complejo escenario ha obligado a el Gobierno a declarar como zona de emergencia agrícola cuatro regiones: Coquimbo, Valparaíso y O´Higgins, a lo que ahora se suma la Región Metropolitana.

En total se declararon 17 de las 18 comunas rurales de la Región Metropolitana como «zona de emergencia agrícola por escasez hídrica». Estas son Alhué, María Pinto, Melipilla, San Pedro, Colina, Curacaví, Lampa, Tiltil, Buin, Paine, Pirque, San José de Maipo, Peñaflor, Isla de Maipo, Padre Hurtado, El Monte y Talagante, con la excepción de Calera de Tango.

La denominación de Emergencia Agrícola se aplica para reconocer la problemática de la escasez hídrica, donde especialistas apuntan a la importancia que de una captación del agua más eficiente, como comenta Fernando Uribe que trabaja en el Centro de Extensión Hortícola Cultiva Uchile.

«Mayor eficiencia en la captación de aguas porque aguas hay, lo que pasa es que como estamos en invierno y muchas no quedan precisamente en cordillera como nieve escurren, de manera superficial por ríos y finalmente van a dar al mar. Ahora hay que tener la salvedad super importante de que no es como se ha mencionado por ciertos políticos que es agua que se pierde. El agua cumple un ciclo, el agua no se pierde, lo que sucede es que el agua no queda disponible para su uso en la agrícultura«.

«Entonces la medida de evitar esto es poder hacer la acumulación perteneciente de estas aguas para su uso en la agrícultura, y eso siempre que que se menciona se debe hacer una salvedad en que hay que hacer un estudio del impacto medioambiental que pueda tener, no es llegar y construir un tranque» explica Fernando Uribe.

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Ante esto, el Ministerio de Agricultura libera un fondo especial, que para este caso son 733 millones de pesos a repartir entre 1.300 agricultores, cifra generada entre el aporte del gobierno regional y el Ministerio de Agricultura (Minagri). Recursos que serán destinados a forraje, insumos, remedios para animales, además de otras acciones complementarias como cosechadoras de agua y estanques para atender los requerimientos de sectores rurales. 

Medidas paliativas y que responden a la gravedad de un problema urgente pero que no se enfocarían en medidas a largo plazo, situación que preocupa a Fernando Uribe, quien apunta a que «el punto crítico es que si hablan o no de medidas a largo plazo y no medidas cortoplazistas».

«Hablar de medidas a realizar dentro de la misma temporada no van a solucionar realmente el problema. El impacto que se puede hacer realmente es generar políticas a largo plazo que impliquen nuevas vías e inversiones en construcción de tranques u otros que permitan acumular el agua que precipita durante el invierno, para que de esta manera esté disponible durante la temporada para la actividad agrícola» señala Fernando.

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Sequía y saqueo del agua

La escasez hídrica es una problemática que se instaló y que se ve agravada con la falta de lluvias que se observa desde Atacama, en el norte, hasta el Maule, en el sur y que ha perjudicado a seis regiones de Chile, generando un importante y dramático déficit de precipitaciones que supera el 70%. 

Entre una de las comunas más afectadas dentro de la Región Metropolitana está San Pedro de Melipilla, donde han lidiado por años con problemas de abastecimiento de agua para la bebida y el riego de predios, es más, la localidad se abastece actualmente de acuíferos como El Yali.

Los vecinos y vecinas de ese sector llevan años denunciando la explotación indiscriminada del recurso hídrico por parte de algunas empresas productoras de pollos y cerdos en la zona, como lo son Agrosuper. Longovilo es uno de los pueblos más afectados, con terrenos que superan las 100 hectáreas, pero donde la sequía no permite el desarrollo agrícola, deteriorando la calidad de vida y limitando el acceso al recurso hídrico desde la llegaba de esta empresa, como lo cuenta TheClinic. 

Frente a esto, son varias las organizaciones que piden una mayor distribución del agua y un uso regulado de este recurso. Una de estas es Juntos por el Agua de San Pedro, agrupación de la que es parte Teresa Armijo, quien cree que «con la declaración de comuna de escasez hídrica a la comuna le llegan recursos en dineros para hacer obras, para sacar agua, entre otras cosas, pero lo importante es que el recurso ya no está».

«Entonces puede que solucionen lo inmediato pero lo importante no se toca, y lo importante para nosotros es que hayan políticas de estado que puedan regular el uso y el consumo de las grandes empresas agrícolas» señala Teresa Armijo.

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La representante de Juntos por el Agua de San Pedro también acusa la pasividad que hay desde los organismos estatales ante esta dramática situación que se prolonga desde hace décadas en esa zona, en lo que para ella sería entendido desde «el interés de algunas personas. Es feo que uno lo diga pero lo palpa, lo siente y lo vive. Hay intereses creados en algunos empresarios que financian todo esto y se ponen pasivos los que deben cuidarnos, están con una pasividad enorme, pero debido a su conveniencia personal, además de que la legislación actual les favorece» comenta Teresa.

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Según consigna BioBioChile, el Ministro de Agricultura, Antonio Walker, detalló que se evaluará la situación de las zonas en donde no se ha aplicado la medida, en base a las solicitudes que puedan recibirse de las respectivas intendencias. La región del Maule es una de las que ha realizado la solicitud para ser declarada como zona de emergencia agrícola, lo que está siendo estudiado por el Gobierno.