Carabineros de Chile: 93 años del ejercicio de la fuerza y represión policial

Escrito por el octubre 6, 2020

En medio de la crisis institucional a raíz de los casos de corrupción, las violaciones a los derechos humanos durante la revuelta social, y luego de que el pasado dos de octubre un joven de 16 años fuera lanzado al río Mapocho por un efectivo de Carabineros, se instaló nuevamente el debate por la reforma a la institución. Aquí revisamos los conceptos que han marcado su historia.

[Nota publicada el 2 de mayo a propósito de los 93 años de Carabineros de Chile que fue editada para este 6 de octubre]

FOTO: LEONARDO RUBILAR CHANDIA/AGENCIAUNO

El pasado 27 de abril Carabineros de Chile conmemoró sus 93 años de historia como policía unificada, en una ceremonia que encabezaron el presidente, Sebastián Piñera, y el general director, Mario Rozas.

Durante la cita el presidente Piñera afirmó que durante estos meses de crisis «hemos podido apreciar el compromiso y la vocación de los carabineros de nuestro país». Además, se comprometió a realizar una reforma integral a la institución.

Estos dichos se dan en un escenario de recurrentes críticas a la entidad, sobre todo por las violaciones a los derechos humanos perpetuadas luego del 18 de octubre. En acciones consignadas por organizaciones como Amnistía Internacional, Human Rights Watch o la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas.

Aquello, en prácticas que no son exclusivas de esta época y que responden a los orígenes de una de las instituciones más golpeadas en su popularidad luego del estallido social.

El origen de la fuerza

A inicios del siglo XX la necesidad de contar con una institución idónea para enfrentar los problemas de subversión de esta época motivó al vicepresidente y general, Carlos Ibáñez del Campo, a fundar un cuerpo policial unificado, en medio de una crisis social y política protagonizada por un gobierno autoritario y el movimiento obrero.

Para el investigador e historiador del Observatorio de Prácticas de Instituciones Policiales (OPIP), Camilo Vallejos, «esta situación, del obrero organizado como un sujeto nuevo que irrumpió en el sistema social y político chileno, le planteó a la oligarquía y al gobierno la necesidad de contar con una fuerza policial con la capacidad suficiente para hacerle frente a esa nueva amenaza», aseguró.
.

Ir a descargar

Esto en medio de los discursos del presidente Arturo Alessandri en pos de promover una armonía social, que buscaba apaciguar los ánimos entre la oligarquía y los movimientos sociales de trabajadores, estudiantes u otros. Un discurso que contaba la fuerza empleada por Carabineros como su principal herramienta para mantener el estatus quo.

En esa línea, la doctora en historia y académica de la Universidad de Chile, Azun Candina, explicó que la entidad «no fue creada como una policía comunitaria o al servicio de la comunidad. Fue creada -a partir del ejército, es decir, con un componente militarizado muy importante- como una fuerza de control social y represiva de parte del Estado hacia la sociedad».
.

Ir a descargar

 

Una identidad contradictoria

Según señala Azun Candina, a partir de esta misión encomendada a Carabineros, su identidad institucional quedó marcada por la contradicción. «Porque tiene ciertos elementos de ayuda social, pero junto a ese rol de ayuda y entrega a la comunidad está también este rol represivo. Y la relación con la sociedad, por lo tanto, se vuelve muy difícil de entender. Porque ellos por un lado se declararon como los buenos», afirmó.
.

Ir a descargar

La doctrina de seguridad nacional promovida por Estados Unidos profundizó esta contradicción. Momento en el que la represión a los movimientos insurgentes se agudizó con fuerza bajo el lema de proteger a la patria.

Para Camilo Vallejos, esto ayudó a desarrollar una cultura institucional militar y autoritaria aún vigente. «Esta ideología profundamente anticomunista, anti insurgente y marcada por el contexto de guerra fría. En esa lógica fue que Carabineros operó en la dictadura, en esa persecución del enemigo interno, y es una cultura que aún persiste con mucha fuerza», opinó.
.

Ir a descargar

El mismo OPIP ha dado cuenta de la mantención de ese ideal por medio de prácticas irregulares en la actualidad. Como la existencia de al menos 20 casos de montaje policial desde 1993 hasta 2018. O también, de más 200 casos de violaciones a los derechos humanos desde el 18 de octubre de 2019 hasta la fecha por parte de agentes policiales. Ambas prácticas tendientes a perseguir a movimientos o activistas sociales.

 

En vistas de una reforma

Si bien poco se conoce de la eventual reforma integral a Carabineros de Chile que trabaja el Ministerio del Interior, ambos historiadores concuerdan en que es necesario generar una transformación en lo que ha sido la institución hasta hoy.

Al respecto, Camilo Vallejos cree que se hace fundamental «que haya intervención civil en el proceso de administración de recursos institucionales, además de perfeccionar los procesos de formación de las policías». Sobre todo a nivel de derechos humanos. «Todos los profesionales somos medidos por nuestra formación, el parámetro mínimo para garantizar funcionalidad, eficiencia y buen desempeño, ya que lo que vemos en Carabineros es un mal desempeño profesional».
.

Ir a descargar

En este sentido, Azun Candina complementa que «es importante que la sociedad se abra a entender a la policía como un órgano diverso y complejo. El camino no es solamente la crítica y la denuncia -que hay que hacerla-, sino también la colaboración. No vamos a tener una mejor policía si esta no participa en ese proceso y la sociedad también«.
.

Ir a descargar

Actualmente existe una Comisión para la Reforma de Carabineros, en la que participan los ministros de Interior, Hacienda y Justicia. A ellos se suma el general director de Carabineros y los subsecretarios de Interior y de Prevención del Delito. Pero, hasta ahora, no existe información sobre cuándo será presentado el proyecto definitivo.

Refundar

La situación actual es compleja, debido a que el pasado 2 de octubre un joven de 16 años fue lanzado por un efectivo de Carabineros al río Mapocho desde el Puente Pio Nono, a una altura de siete metros, en el marco de las protestas.

Los hechos han incendiado el debate sobre refundar a Carabineros, ya que se pone en cuestión la legitimidad de institución y el proceder, sin el respeto irrestricto a los Derechos Humanos. En ese sentido la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó los hechos y llamó al Estado realizar una investigación que determine responsabilidades.

En tanto que en el plano local, la Defensora de la Niñez, Patricia Muñoz explicó que  “uno no necesita un protocolo para darse cuenta que esto excede un tema protocolar (…) Empujar una persona de un Puente es homicidio frustrado”. 

Cabe señalar que el funcionario responsable quedó en prisión preventiva por arrojar a joven A.A al río Mapocho, el viernes pasado. En tanto, la Comisión de Derechos Humanos del Senado, ya realizó la primera sesión que tiene como fin «analizar las circunstancias de la caída del adolescente al río Mapocho el pasado viernes 2, en medio de una manifestación social».

Lo que queda claro es que diversas organizaciones e instituciones han insistido en seguir, considerar y ejecutar las recomendaciones hechas por el Consejo que se formó para reformar la policía.

Comentarios

Opiniones

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *



[No hay estaciones de radio en la base de datos]