Errores de formato, fake news y exposición del fascismo: Académicos del ICEI analizan debates presidenciales

El profesor Claudio Salinas junto a la docente Lorena Antezana criticaron el formato de los encuentros televisados y las fake news que se producen en ellos. Conoce sus análisis de los debates presidenciales a continuación.

 

A casi dos semanas de las elecciones presidenciales, se acerca el último debate y los organizados por canales de televisión han dejado mucho que desear. Se trata de los transmitidos por CHV y CNN, junto al de TVN, Canal 13 y Mega. 

Otras dos discusiones fueron las coordinadas por Archi y la Universidad de Chile. Sin embargo, estos no fueron criticados de forma masiva por el modelo en que se llevaron a cabo.

Formato equivocado

Una de las mayores críticas ha sido contra los periodistas, quienes realizan preguntas demasiado largas. Así, le quitan protagonismo y tiempo a los candidatos para responder. 

En ese sentido, el doctor en Estudios Latinoamericanos Claudio Salinas resaltó el formato radial de los debates al señalar que, en ellos, ‘’los periodistas pasaron a un segundo plano. Esto no significa que las preguntas sean malas, sino que los candidatos pueden confrontarse o comunicar aspectos programáticos’’. 

El académico del Instituto de la Comunicación e Imagen (ICEI) también señaló que las preguntas binarias, es decir, aquellas en las que solo se puede responder con un sí o un no, hacen que los contenidos carezcan de sentido. Un ejemplo de ellas es el condenar las violaciones a los derechos humanos en Venezuela. Si bien esto es parte de la performance de los debates, una respuesta monosilábica no es capaz de resolver los problemas de tal país. 

En tanto, la doctora en Información y Comunicación y docente del ICEI, Lorena Antezana, concordó en que el formato es inadecuado y que lo ideal sería que el candidato pueda expresar sus ideas. A la vez, rescató que estamos en otros tiempos de hacer política, ya que en el pasado no se profundizaban los planes de gobierno, sino que se trataba más de consignas y seguir partidos.

El poder de los debates

Antezana, que también tiene un Magíster en Comunicación Social, destacó que la televisión es un gran medio para transmitir los debates presidenciales, en especial porque las personas volvieron a ver televisión durante la pandemia. Sin embargo, se desconoce la magnitud de los efectos que producen estas discusiones en las audiencias y sus intenciones de voto. 

En tanto, Salinas manifestó que al darle importancia a los debates políticos, le atribuimos un poder inusitado a los medios en guiar la conducta de las personas. En ese sentido, existen estudios como el del sociólogo austríaco Paul Lazarsfeld en 1940, que plantean que los medios de comunicación no influyen tanto en la intención de voto como suele pensarse. Más bien, la prensa refuerza las intenciones o predisposiciones políticas de los ciudadanos. 

Muchas veces se asume que estas discusiones políticas llegan a toda la población, pero no es así. Acerca del público, Antezana detalló que el de los debates puede ser un poco más ilustrado que el común, por el interés que tiene en la política. No obstante, enfatizó que la televisión, con sus distintos programas y franjas horarias, puede llegar a más gente que en otros medios y amplificar su cobertura. Además, la caracterizó como ‘’uno de los pocos medios que todavía es transversal y puede llegar a distintas audiencias tanto en edad como en segmentos socioeconómicos y lugares del país’’. 

Fake news: ¿Intención u omisión?

Otro aspecto criticado por el público ha sido la desinformación que producen los candidatos al emitir información falsa. Tanto así que el candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, propuso a Anatel implementar un bloque donde se aclaren las imprecisiones y falsedades.

Al respecto, la académica Lorena Antezana señaló que las imprecisiones pueden ocurrir y es parte de la gracia de los debates al realizarse en vivo y en directo. Opinó que, más allá de la preparación de los comunicadores, hay una gran cantidad de datos que sería difícil corroborar de inmediato. 

No obstante, la doctora en Información y Comunicación detalló que las falsedades podrían rectificarse en un bloque durante el debate o en otras instancias. Estas podrían ser de otros medios como la prensa escrita o la radio, o en otros programas televisivos. 

El profesor Claudio Salinas añadió que las fake news apelan a lo emotivo y refuerzan a los partidarios del candidato que las emite, funcionando como una cámara de eco. A la vez, cuestionó el poder de la desinformación declarando que  ‘’a las personas cada vez les importan menos los hechos. Que Piñera tenga un prontuario, ¿a la gente le importa realmente?’’.

Cabe recordar que políticos de otros países han utilizado las noticias falsas y las redes sociales para llegar al poder, como es el caso de Jair Bolsonaro en Brasil o Donald Trump en Estados Unidos. El profesor Claudio Salinas recordó a tales figuras y las comparó con el candidato del Partido Republicano, José Antonio Kast, quien también se vio envuelto en un escándalo por bots.  

Combatir el fascismo desde las comunicaciones

Salinas perfiló al presidenciable del Frente Social Cristiano como «muy parecido a Bolsonaro, que tiene un componente fascista importante y una personalidad autoritaria y fascista como diría (Theodor) Adorno«. El académico se remontó a la década de 1930 y 1940, cuando en contextos de crisis los países no fueron hacia la revolución, sino que se volvieron más conservadores. ‘’Se administra el miedo a perder lo poco que se tiene o a no poder alcanzar el ideal de la sociedad de consumo’’, explicó. 

Bajo el escenario actual, los debates pueden favorecer a Kast porque dichos como el de la zanja no suelen ser analizados en los medios de comunicación. Se trata de frases polémicas que pueden obtener visitas en la prensa digital, por lo que se replican sin cuestionamientos. El doctor en Estudios Latinoamericanos recalcó que ‘’en cualquier país del mundo la propuesta se podría comparar con el muro de Trump’’.

El académico señaló que se puede contrarrestar el fascismo desde las comunicaciones de distintas maneras: «Sin otorgarles tanta importancia (a los fascistas) o preguntando lo que se debe preguntar, exhibiendo hechos». 

Si un candidato señala que el país está en caos y propone una restauración del orden, está operando a través del discurso del miedo. «El discurso no puede funcionar todo el tiempo», aclaró Claudio Salinas. Aquello se debe a que existen variables que le dan sentido al caos. Por ejemplo, explicó, si existe alta inflación o cesantía, a quienes sufren por esas variables les hace sentido la idea del caos y en consecuencia, el discurso del miedo y la restauración del orden.