La Big Rabia: “la rabia es el aviso de que tení la caga”

Ignacio Covarrubias

Cuando escuchas a la Big Rabia no extrañas nada, dos músicos logran llenar el escenario con una guitarra y una batería. Sebastián e Iván se unen para lo que hoy suena como una versión necesaria del rock chileno. Sonidos que provienen de la escuela rocanrolera de Estados Unidos, se mezclan perfectamente con el bolero que se escuchaba en la radio de tu taita. 

A un costado del Bar Onaciú, Sebastián e Iván se fuman un cigarro, mientras cuentan parte de su historia como músicos, en particular con su proyecto La Big Rabia. Una banda que ya cuenta con cuatro discos: Leche & mierda, Congo Zandor, La Bestia y el homónimo, La Big Rabia.

Sebastián Orellana, guitarra y voz alias “Puñete”, es oriundo de Concepción y  fanático de Sandro, a quien parece invocar en algunas de sus canciones. Lleva 7 años en Santiago y actualmente tiene varios proyectos paralelos como la Sonora de Llegar, grupo ska ya consolidado en la escena musical chilena, y Fernando Milagros. 

Pese a tocar en estos proyectos musicales para Sebastián, tocar en La Big Rabia se siente distinto pues son sus propias canciones.

Iván Molina, (batería) alias ‘ Vaniv Ex’, empezó a tocar en los ’80 con bandas como Emociones Clandestinas; famosa por su canción “Un nuevo baile”, hit que todos hemos escuchado y quizás bailado en más de una ocasión.

“El mayor logro con ese grupo fue sacar un disco. También toqué un tiempo en la Santos Dumont, una banda de Concepción. En el 2000 estuve en Matorral y después, me fui al sur y formé parte de la discográfica “Discos Tue Tue”.

Mientras estaba en la disquera, Iván tuvo la suerte –según sus palabras- de conocer a Sebastián, que  antes de eso estaba  tocando en un grupo que se llama “Filipina Bitch”. – De pronto, aparece Álvaro de Perrosky que saluda afectuosamente a Sebastián e Iván. La entrevista es interrumpida por algunos momentos -. Este afecto no es casual, Perrosky tiene una gran importancia en el desarrollo de La Big Rabia, ya que con ellos graban su primer disco “La bestia”, a finales del 2011.

Rock y Bolero

Musicalmente hablando, La Big Rabia era un proyecto que partió muy claro, pero terminó siendo otra cosa.  Nació originalmente con la intención de ser una banda de Rock and Roll y aunque se barajaban distintas versiones, Sebastián e Iván tenían claro que querían diferenciarse del resto.

La canción  “Oh María”, es el intento de hacer algo más Rock and Roll con influencias musicales de grupos como The Blue Splendor, Sandro, Cecilia y  Los Ángeles Negros.

“Por más que uno quiera hacer algo como otro, no te va a salir. Nosotros somos chilenos, latinoamericanos, por eso cantamos en español. Por eso canto canciones de desamor, no invento letras que no sean de verdad”, comenta Sebastián.

La Rabia

Cada país tiene su Blues, cada persona tiene su Bolero. Para ciertas personas, el Bolero es música cebolla. A Sebastián, en cambio, esta música le emociona, lo transporta a su infancia, a la música que escuchaba en su casa. Este músico se reconoce como sensible a la hora de hacer música, según confiesa no puede crear cuando está bien.

Entendiendo el Blues desde un punto de vista folclórico, para Sebastián, los hermanos Parra, serían eso autóctono, eso propio. “Escuchas a la Violeta y son canciones bluseras, de pena, de dolor. Ahí está la esencia».

Iván por su lado, destaca que siempre quisieron tener un sonido potente aunque no sabían cómo lograrlo, ya que “somos intensos y pasamos por varias cosas, la rabia es el aviso de que tienes  la cagá”. 

Pero para esta banda la rabia, lejos de ser un problema ha sido una fuente de inspiración.“Más que tirar la rabia para afuera, nosotros la usamos para tocar. Si no ocupas la rabia, te come. Yo tengo 48 años y recién entendí eso”, relata Iván.

¿Se respira rabia en el aire?

“En el mundo está quedando la cagá, toda la gente se está dando cuenta y obviamente vives enrabiado. Nos imponen un modelo de vida, nos sacan el jugo, les importamos una mierda, no hay humanidad. Como decía Gabriela Mistral: la humanidad es todavía algo que hay que humanizar. La sociedad está enrabiada”, afirma Sebastián. 

Por otra parte, Iván cree que “la rabia ya superó la barrera, pero aún no la escuchamos. No hay que esperar que pasen más cosas, ya pasó”.

La rabia es un sentimiento que se hace patente diariamente. “Me da rabia, de repente, no tener plata. No puedo trabajar en ninguna otra hueá, porque solo sé tocar. Cuando yo no toco, no tengo plata y me da rabia. Siento que somos una banda buena, pero aún así no nos pescan. Pese a todo, uno siempre intenta andar positivo frente a la vida”, confiesa  Sebastián.

Solo una guitarra y batería

¿No extrañan el bajo, por ejemplo? Para Sebastián, “la gracia de la banda es que somos dos personas, no necesita otro instrumento. De apoco he ido aplicando nuevas técnicas en la guitarra. Ocupo una técnica que se llama “Fingerpicking”, en donde vas haciendo los bajos o tocando cierta melodía, o un “Suffle”. Logramos sonar bien siendo una banda de dos personas”.

El último disco de la banda fue estrenado en junio, en una festival español llamado “Serpiente Negra Weekend”. En su visita al país europeo, la banda aprovechó de presentarse también en distintos escenarios de Granada, Estepona, Sevilla, Murcia, Madrid, Gandia y Pedreguer.

Ya de vuelta en Chile, el dúo se presentó el viernes 1 de julio en el Bar Loreto para celebrar la fiesta aniversario de las bandas Caballeros y Lourdes. En la fiesta, el sonido ácido de Los saicos despidió de la jornada, entre parpadeantes luces rojas y azules, a un par de rabiosos que ojalá tengan larga vida.

El disco nuevo se puede encontrar en disquerías: La Tienda Nacional, Trafficmusic, Disquería POST y El Garage de Algo Record. Además, sus tocatas y eventos se pueden encontrar en su página en Facebook.