ONGs pro-bosques nativos alertan aumento indiscriminado de reforestación de pinos y eucalyptus

Chile destaca entre los países del mundo que más aumentó su superficie forestal en los últimos 25 años, según el resultado del estudio “El estado de los bosques del mundo 2016” que realizó la Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en donde el país creció un 16.2% en las superficies forestales entre los años 1990 a 2015.

Sin embargo, organizaciones pro bosques nativos afirman que el resultado de este estudio tiene dos lecturas. Para Bernardo Reyes de la ONG Ética de los Bosques, la primera de ellas es que se demuestra el aumento de zonas forestales, así como disminuye la biodiversidad de los bosques chilenos.

Los pinos y eucalyptus son especies de rápido crecimiento, que consumen una cantidad importante de agua, y que han sido introducidos al país por las empresas forestales de la zona.

Así lo plantea Bernardo Reyes, quien sostiene que la reforestación no debe realizarse pensando en lo que será más rentable al corto plazo.

El resultado del estudio de la FAO demuestra entonces el aumento indiscriminado de la actividad de las empresas forestales en la zona.

Frente a este escenario, la Corporación Nacional Forestal, Conaf, no tiene las atribuciones para promulgar un proyecto de ley que regule esta situación, por lo que es de suma urgencia la creación del Servicio Nacional Forestal, como lo plantean organizaciones dedicadas a la protección del bosque nativo. 

Este es el caso de Marianne Asmüssen, directora ejecutiva de la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo (AIFBN), quien señala que con esta nueva institución se podrá darle un correcto uso a los bosques de nuestro país.

El estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura,  solamente se refiere al aumento de la superficie forestal del país.

Sin embargo, estamos hablando de especies introducidas, que generan un grave daño a la biodiversidad nativa de los bosques de nuestro país, además de la escasez hídrica que perjudica a los pequeños agricultores de las zonas.