Renacionalización del Cobre: Urgencia nacional

A dos semanas de celebrarse el “Día de la Dignidad Nacional y de la Solidaridad de Chile” por el cuadragésimo quinto aniversario de la nacionalización del Cobre, se retoma la discusión en torno a la relación entre la actual economía chilena, la creciente privatización del mineral rojo y cómo esto afecta a los chilenos y chilenas.

Por Paz Calquín Burgos

La nacionalización del cobre se remonta al 11 de Julio de 1971 bajo el gobierno de Salvador Allende, cuando por decisión unánime el Congreso Nacional aprobó la reforma constitucional que llenaba el deseo de encontrar la independencia económica y política que satisficiera las demandas sociales, de salud y educación del pueblo chileno.

45 años después del comienzo de esta búsqueda, el precio del cobre está por el suelo y en su mayoría en manos de privados, ya que solo alrededor del 30 por ciento de la gran minería del metal es parte de la Corporación Nacional del Cobre (Codelco).

A pesar de que la mínima parte de la producción total del cobre es fiscal, la minería estatal se ha transformado en el sueldo de Chile subsidiando el desarrollo del país. El porcentaje perteneciente a Codelco incluso ha logrado producir 2,4 veces el valor dispuesto por la extracción minera privada, según las cifras entregadas por el Ministerio de Hacienda.

El presidente de la ONG Recuperemos el Cobre de Chile, Julián Alcayaga Olivares, destaca que lo critico de la situación, a 45 años de la nacionalización, es la privatización del 70 por ciento de la gran minería del cobre, y que según el Servicio de Impuestos Internos (SII) hasta el año 2003 las empresas, salvo Minera Escondida, no pagaron los impuestos que correspondían.

Por su parte, Gustavo Durán, Economista de la Fundación SOL,  declaró que “la estrategia de la minería del cobre no tiene relación con el desarrollo de las localidad y tampoco con el desarrollo del país”, al referirse sobre la industrias multinacionales rentistas que extraen el cobre en Chile, y que explotan el mineral de la forma más rápida y fácil posible para que el recurso se vaya rápidamente del país sin procesamiento nacional.

Por lo mismo, como Fundación SOL proponen soluciones a largo y a corto plazo. En relación a las de corto plazo, plantean que los recursos naturales sean considerados bienes públicos; es decir, que la propiedad de los recursos naturales y el derecho de explotación estén en manos del estado.

“Una solución probable sería poner más fuerza en Codelco, fortalecer esta empresa y recuperar la relación que existía en el pasado, donde Codelco era propietaria y producía la mayor parte de los recursos” aclaró.

Asimismo, formulan que la parte que quede en las industrias privadas “esté grabada con impuestos que efectivamente reflejen la condición de un producto como el cobre”.

Dentro de las soluciones que proponen a corto plazo, está el “fortalecer la parte tributaria y, en segundo lugar, desarrollar un cambio en la matriz productiva” con el objetivo de encaminar a Chile a una especialización en la producción del metal rojo.

Durán enfatiza que a lo que se debiese apuntar es a que el procesamiento del cobre se haga en Chile “para que genere industria, innovación, tecnología y además se generen polos de producción que nos hagan competir desde aquí al extranjero”.