María Barrera, denunciante: «La Iglesia Católica no puede seguir administrando hogares del Sename»

El terremoto al interior de a Iglesia Católica sigue. A los casos de abuso y acoso vividos en el hogar de niñas y niños de la Villa San Luis de la Obra Don Guanella, se sumó la denuncia de abuso sexual contra el cura Profirio Díaz Reyes por  María Barrera, comunicadora de Radio Humedales.

La Iglesia Católica no la ha tenido fácil el último año. Ante los casos contra el sacerdote Karadima y la acusación de encubridor contra el ex Obispo de Osorno Barros, el Papa Francisco decidió tomar cartas en el asunto. Sin embargo, la bola de nieve no hecho más que seguir creciendo, dejando al descubierto más casos de abuso de poder y sexual.

Hace unos días atrás se dio a conocer por televisión pública los casos de abusos y acosos vividos al interior del hogar de niñas y niños de la Villa San Luis de la Obra Don Guanella, cuestión que puso en tela de juicio el actuar del obispo de la zona, Luis Infanti. Quien es el único que no presentó su renuncia luego de la venida del representante del Vaticano al país, y quien en las últimas horas declaró en un comunicado con 19 puntos, que no va a renunciar.

A esto, se sumó la denuncia pública de abuso sexual efectuada por María Barrera, comunicadora de Radio Humedales, contra el cura Profirio Díaz Reyes que la atacó sexualmente cuando tenía 15 años.

En conversación con el Noticiero Ciudadano, la afectada María Barrera aseguró que «ha quedado en evidencia según los relatos de la gente de Aysén que en definitiva lo que se está destapando es que hay una red de pederastas al interior de la Iglesia Católica que aparentemente tenía como centro de operaciones la ciudad de Aysén. Ese hecho que ha quedado en evidencia en el reportaje, que el obispo no lo haya notado, me parece sospechoso.»

Se cuestiona además, en voz de la afectada, que la lectura de Infanti en las ultimas horas niega los abusos ocurridos al interior de la Iglesia y dice no haber tenido conocimiento de muchas de las denuncias contra miembros de la congregación. Agrega la denunciante que «se están dilatando los procesos tanto a nivel jurídico como a nivel canónico porque acá hay un asunto mas serio y profundo y que es urgente comenzar a investigar. Sin embargo, estas apariciones donde Infanti insiste en negar lo que es evidente, porque todo Aysén lo dice, hay funas públicas a los curas, solamente dilatan los proceso que hoy día es urgente activar».

Pero, ¿basta con que los obispos renuncien y que pidan perdón? Para María Barrera es imposible recuperar la credibilidad luego de que queda en evidencia «el nivel de torturadores que hay en la Iglesia». Solicita, sin embargo, que la institución deje de tener acceso a niños y niñas: «no pueden seguir administrando hogares del Sename, no pueden seguir administrando programas de reparación de maltrato y de abuso sexual. Son medidas mínimas de corto plazo que se podría esperar de una Iglesia que se quiere hacer cargo del problema y de una sociedad que se hace consciente de que ninguna Iglesia es segura».

Puedes escuchar la entrevista completa aquí:

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