Grutita de Cristian Valdebenito: justicia, memoria y dignidad

El domingo 18 de junio, Meganoticias emitió un reportaje que se tituló “Mausoleos narcos: Las zonas más peligrosas de la capital que tienen estas construcciones ilegales”, que según la explicación del periodista, tenía como objetivo mostrar dónde se encontraban los mausoleos narcos y cómo son. Entre ellos, llegaron a la grutita de Cristián Valdebenito, manifestante que falleció tras recibir el impacto de una bomba lacrimógena lanzada por Carabineros durante el Estallido Social. Transformándolo mediáticamente en el único mausoleo narco de Puente Alto. Una familia agotada de las injusticias, resiste y continúa luchando por la memoria del “conejo” Cristián Valdebenito.

Por Karina González

Ni los cumpleaños ni los días del padre son fechas fáciles para el hijo de Cristián Valdebenito (@cristian.valdebenito1312), quien lleva su mismo nombre. A tres años del fallecimiento de su padre, sobrellevar las frustraciones no ha sido algo ligero para la familia. Han tenido que vivir el duelo entre tribunales y reuniones burocráticas, con la esperanza de lograr justicia y dignidad para la muerte de su padre.

Cristián Valdebenito recibió el impacto de la lacrimógena el 6 de marzo de 2020, falleciendo un día después en la ex Posta Central. Era obrero de la construcción y a partir de muy joven participó en la lucha, de hecho, desde las barricadas en contra de la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet. Casi tres semanas después de su fallecimiento, su hijo y sus tíos decidieron construirle una grutita de Cristián Valdebenito, como un recuerdo en su barrio.

“Es el barrio de mi papá, por eso nunca hemos tenido problemas con ningún vecino, ya que todos lo conocían por la lucha que él dio. Además, porque ahí nunca se han hecho cosas que no se pueden hacer, como ‘los de la tele’ lo tildaron. Para nosotros fue muy doloroso hacer eso para mi papá, imagínate hacerle eso a tu padre que no está. Por eso también lo cuidamos tanto, por lo que significa mi papá para todos nosotros”, cuenta Cristián Valdebenito, su hijo.

Camino a un memorial

La grutita de Cristián Valdebenito se ubica en la Villa Cerro Morado en la comuna de Puente Alto de la Región Metropolitana. Está a un costado de la plaza de la población, en donde hay diferentes espacios para actividades recreativas, como juegos infantiles, una multicancha y una cancha de fútbol. Todo se ve limpio y bien cuidado, a los juegos no les falta ninguna pieza. El pasto y las graderías de la cancha de fútbol están impecables. A pesar de las lluvias y humedad que se han hecho notar en la zona sur de la capital.

 

Vídeo publicado por hijo de Cristián Valdebenito en su cuenta de instagram.

Cristián llevaba varias semanas preocupado, ya que, hace un tiempo que estaban apareciendo muchas noticias de la demolición de grutitas y animitas. Él sabía que era una construcción irregular y que no obtuvieron permisos para ella. Por lo mismo, como familia sintieron temor de que les demolieran los recuerdos e identidad del padre de la familia. Justo en la esquina de la multicancha y los juegos para niños/as, se ubica la construcción de 2 x 2.50 metros cuadrados de material sólido, con paredes de ladrillo tipo princesa. A cada costado de la puerta de ingreso tiene dos ventanas y en una de ellas se ve un gran bombo con la cara del “Conejo” Cristián Valdebenito pintada.

Para hacer notar su preocupación, la familia de Cristián Valdebenito realizó varias llamadas telefónicas a la Municipalidad de Puente Alto, con el fin de buscar alguna manera de resguardar el memorial de su padre. Y con ello, entregarle algún reconocimiento atingente a su valor para la memoria, sobre todo, por el especial contenido que hay dentro.

“Tiene escudos de lucha, que son de compañeros que lo han llevado como un presente, hartas fotos de personas que han sido asesinadas, presos políticos, banderas mapuche. Hay fotos de varios compañeros, de familias que me la regalaron y yo las dejo ahí para que se mantenga viva la memoria de ellos, como la de mi papá”, comenta su hijo.

La grutita de Cristián Valdebenito en la tele

Después de todos los llamados, la familia de Cristián Valdebenito sintió tranquilidad de que las cosas no serían confundidas. Estaban esperando una posible reunión para conversar más al respecto de las intenciones y preocupaciones de la familia. Se sentían tranquilos porque, de hecho, una de las calles cercanas a la grutita de Cristián Valdebenito, la renombraron en memoria de su padre, justo donde vive su abuela paterna y sus tíos. Por lo mismo, sus esperanzas y peticiones no estaban lejos de sus deseos, que es el reconocimiento de la grutita de su padre, como un memorial.

Mientras el hijo del “Conejo”, como le apodaban a Cristian Valdebenito padre, intentaba sobrellevar la pena para el pasado día del papá, recibió una llamada telefónica de su hermana que casi lo derrumbó todo, “Cristián, pon el Mega acaba de aparecer la grutita de mi papá”. Y en el televisor se leía en grande “Símbolos de la narcocultura”.

“Nos tomó de sorpresa. Pero yo creo que igual sabían que significaba la grutita de mi papá, por eso me imagino que lo hicieron para que lo tilden de delincuente, de narcotraficante y que sea uno más. Que se manche su nombre y que no haya justicia”, comenta el hijo de Cristian Valdebenito. Por ello, rápidamente comenzaron a difundir el error del reportaje en las redes sociales y, al mismo tiempo, empezaron a ingresar denuncias en el Consejo Nacional de Televisión de Chile.

En la voz de su hijo se nota la decepción y el cansancio cuando cuenta todo lo que han pasado y han insistido en la justicia por el asesinato de su padre. Sin embargo, cada vez se cierran más puertas.

“Hace dos semanas tuve una reunión con la fiscal y quedé muy bajoneado porque me decía que no había nada que comprometa a un paco. Me dio a entender que no se iba a saber nunca quién lo mató. Se sabe que a mi papá le dispararon una lacrimógena, pero no se sabe quién”, explicó Cristián Valdebenito hijo.

¿Juicio y castigo?

Las esperanzas se ven cada vez más lejanas. Hay avances, hay hechos y afirmaciones sobre el asesinato de Cristián Valdebenito, pero con todo eso, los puntos finales no son favorables para la familia. En la investigación se peritaron las cámaras GoPro del piquete de Carabineros que se encontraban en las calles aledañas a Plaza Italia ese 6 de marzo. No obstante, esas grabaciones tampoco logran identificar a algún funcionario de la institución como culpable.

“Siguen revisando, porque en ese lugar donde mataron a mi papá hay muchas cámaras, pero justo en ese momento una no estaba funcionando, la otra estaba mala supuestamente, y así…”, cuenta a entredientes su hijo.

Sienten pena y miedo que el asesino de su padre continúe libre y con el mismo uniforme con el que mató a Cristian Valdebenito. Una muerte en la que la justicia se ha demorado, pero no es algo específico de este caso, pues también han llevado la misma lentitud con las víctimas de las 3.151 querellas interpuestas por el Instituto Nacional de Derechos Humanos, solo 14 de ellas han finalizado en penas condenatorias. Por otro lado, de ese total de querellas, 2.987 indican como institución responsable de los hechos a Carabineros de Chile.

En cualquiera de los casos, todas las cifras y pruebas son muy difíciles de alcanzar, puesto que los organismos que las deben entregar son quienes, a su vez, están siendo nombrados como culpables. Sin duda que la frustración y cansancio mental de la familia de Cristián Valdebenito tiene sus razones. Sobre todo porque, a pesar de todos los esfuerzos, e inclusive una mención a Cristian Valdebenito en la última Cuenta Pública del Presidente de la República, Gabriel Boric, nada es suficiente cuando las palabras se las lleva el viento y la memoria del pueblo se torna cada vez más débil.

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Editorial: Me gusta hacer memoria