Más transparencia y sanciones: proyecto de Ley busca una mayor regulación en la industria salmonera

Escrito por Carolina Maldonado Pinto el mayo 4, 2022

El proyecto de Ley regularía aquellas falencias de la industria salmonera que han sido perjudiciales a la hora de buscar respuestas por el uso de antibióticos, mortalidades, entre otros, y para multar por los recurrentes escapes de salmones. Todo esto en pos de tener un mejor acceso a la información y la conservación de los mares australes.

Tras casi cuatro años de tramitación el Senado finalmente aprobó por unanimidad el proyecto de Ley que busca una mayor regulación el industria salmonera, siendo esta su etapa final en el congreso.

El proyecto se presenta como una forma de modernizar la legislación que fiscaliza a la salmonicultura, según afirmó la directora jurídica de Oceana Chile, Javiera Calisto. De esta forma, la normativa obliga a las salmoneras a transparentar los datos sobre el uso de antibióticos, antiparasitarios, mortalidades y producción, que en muchas ocasiones cuando se ha pedido esta información por parte de entes gubernamentales o el sistema judicial ha sido negado por ciertas empresas.

Por otro lado, la Ley establece fuertes sanciones económicas por cada salmón de escape donde se fijarán medidas para prevenir futuros episodios de esta índole y permitiendo que los pescadores artesanales puedan pescarlos, cuestión que actualmente esta prohibida. Según un informe del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) durante el 2020 se escaparon 410.150 salmones, lo cual genera un grave impacto al medio ambiente donde se desequilibran los ecosistemas.

“Los principales impactos es que los salmónidos escapados depredan las especies locales, principalmente los peces endémicos, que no están habilitadas frente a este predador. Otro ejemplo es que compiten por espacio y alimento con las especies nativas y locales, desplazándolos. Lo que termina impactando económicamente a la pesca artesanal. Además, los salmones introducen y diseminan una serie de patógenos en los ecosistemas marino costero que afectan también a las especies locales”, explica el director del Centro Ecoceanos, Juan Carlos Cárdenas.

Por eso para Calisto “este proyecto no sólo traerá beneficios a las comunidades locales de pesca artesanal y al medio ambiente. Sino que permitirá también contar con una regulación más moderna y que apunta a reducir las externalidades de la industria del salmón”.

Una Ley en pos del medio ambiente y la transparencia

La industria salmonera ha sido el foco de diferentes denuncias ambientales en el sur de nuestro país. Desde escapes de salmones que afectan la cadena trófica del mar hasta la muerte de diferentes cetáceos por quedar enredados en las balsas-jaulas, contaminación en las playas, entre otras. Aunque más allá de las afectaciones ecosistémicas existe una problemática de base que inicia todas estas consecuencias: el modelo de producción.

Chile es el país en el que se utiliza más antibióticos en comparación con Noruega y Canadá, dos de los países más grandes en producciones de salmones a nivel mundial. Según datos del informe Uso de Antibióticos en la Salmonicultura Chile de Oceana en 2018 se utilizaron 550 veces más gramos de antibióticos por tonelada de salmón que en Noruega.

“El principal impacto del uso abusivo de antibióticos es que generen las condiciones para la resistencia bacteriana en los ecosistemas marinos costeros de Chile y luego en la actividad humana. Es importante señalar que las bacterias al ser expuestas a antibióticos adquieren resistencia a ellos y luego esto tiene un efecto cuando esos antibióticos se tienen que usar en medicina humana”, comenta Cárdenas.

La Organización Mundial de la Salud declaró que la resistencia bacteriana es una de las 10 principales amenazas de salud pública que enfrenta el mundo.

La información: el talón de la industria salmonera

El estudio de Sernapesca aclara que durante 2018 un 37,5% de empresas se opusieron a entregar información ante el Sernapesca y que un 21% se negó ante tribunales. Uno de los casos más recientes sobre sanciones realizados por la Superintendencia del Medio Ambiente fue la omisión de información por parte de la salmonera Australis Mar, titular del “Centro de Engorda de Salmónidos (CES) Morgan” que omitió reportes a través del Sistema de Seguimiento Ambiental de monitoreo de efluentes de la planta de tratamiento de aguas durante el primer y segundo semestre de 2018 y 2019.

El acceso a la información sobre esta industria podría establecer moratorias, eliminar o disminuir el uso de antibióticos o químicos y detener los impactos ambientales y humanos que generan las altas producciones de salmones en los mares del sur austral.

Por otro lado, la masiva producción de salmones entre las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes -que cuenta con 990 mil toneladas al año, por lo menos en 2020- representa una sobrecarga para los lugares donde se desarrolla la industria salmonera.

Esta alta densidad genera una serie de problemas, según aclara el director del Centro Ecoceanos. «La alta densidad tiene un efecto primero en los escapes masivos cuando ocurren e incluso generar crisis sanitaria. Por otro lado, la eliminación de fecas y el alimento no consumido que se le entrega a los salmones van generando condiciones de eutrofización y esto explica en parte las periódicas situaciones de bloom de microalgas tóxicas y nocivas que la zona sur austral vinculada con las áreas de producción de salmones”, señala.

Dentro de las próximas semanas se establecerá el siguiente paso para que este proyecto de Ley pueda convertirse en una Ley como tal dentro de nuestra legislación, o al contrario seguir retrasando su aprobación debido a indicaciones que podrían realizársele.

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