Planeta No: «Pensé que iba a crecer, crecí y estoy igual que antes»

A menos de un mes y medio para que termine el año y a vísperas del 8vo Ciclo de Bandas de la radio comunitaria Juan Gómez Millas, donde estos tres chicos originarios de Concepción se presentaran el próximo 25 de noviembre, nos reunimos con Gonzalo y Juan Pablo para hablar sobre su corta pero ruidosa carrera y sus planes futuros.

Un adjetivo que recurrentemente fue asociado a la banda nacional Planeta No a lo largo del año pasado era el de “banda promesa”, pues con una primera carta de presentación como “Matucana EP” (2014), seguido de su primer larga duración “Odio” (2015) las expectativas sobre Gonzalo García (voz y guitarra), Juan Pablo Garín (batería) y Camilo Molina (bajo) eran altas.

Fue en una entrevista para Niu Radio donde Gonzalo en respuesta a este prometedor adjetivo respondió: “Bueno, si somos promesa el 2015, tendremos que cumplir el 2016”.

Juan Pablo (JP): ¿Eso dijiste? ohh qué alumbrado jaja.

¿Cómo sienten que va esa promesa?

Gonzalo: Emm bien. Igual yo creo que no hemos trabajado en mostrarnos como una banda brígida en Chile, porque nos hemos desviado trabajando para sembrar en otros países. Pero si hemos crecido en base a exigencias que nos hemos puesto, para mejorar los conciertos que hacemos, con mejor equipo de trabajo, con mejores condiciones y crecer nosotros mismos en pequeñeces técnicas, sin perder nuestro origen y zona de confort, que son tocatas más piolas. También creo que hemos crecido editorialmente, asentando nuestro discurso y construyendo en base a lo que los demás nos dicen. Un discurso conjunto con las personas que les gusta la música nuestra y lo que nuestra música provoca en ellos.

Juan Pablo (JP): La banda no es tan grande, no llevamos tanta gente, pero si nos hemos consolidado en la interna (…) Ya tiramos nuestro trabajo de muchos años, pero hay una incertidumbre muy grande de si vas a poder continuar o no porque el proceso creativo es muy potente. Uno queda muy desgatado como banda, pero ahora siento que de verdad podemos comenzar otro disco y eso más allá de que llenemos lugares o vaya mucha gente, me tiene conforme, porque vamos a poder hacer una carrera muy lenta, al final uno siempre es una eterna promesa.

Además de salir afuera, este año también han tocado en festivales como Rock en Conce, Rockodromo, Lollapalooza, pero sin dejar de lado a Rojas Magallanes y otras instancias más pequeñas, como el mismo Ciclo de Bandas de la Radio JGM.

¿Cuál formato les acomoda y les gusta más: el festival masivo o la tocata en la Florida?

Gonzalo: Yo como que me siento desafiado por cosas raras y más difíciles entonces me gusta tratar de cancherear, como jugar contra el Colo, que sería algo así como tocar en hueás grandes. Es poco usual, pero si mi vida transcurriera solo en esas situaciones creo que me sentiría muy mal, de hecho, cuando pasa mucho tiempo sin tocatas chicas me siento mal.

¿Por qué?

Gonzalo: No sé, como que no quiero ser un viejo o un hueón de mierda.

¿Piensas que si tocas mucho en festivales grandes te convertirías en uno?

Gonzalo: Allí anda más gente de mierda que en una tocata chica… y no solo en el público jaja.

JP: En realidad, yo creo que más allá del espacio, sea grande el festival o no, es el público que puede ir a verte y también cómo una banda enseña o da a conocer a ese público los mismos valores de la banda. Cuando a veces tocamos en un festival grande, como el Lollapalooza, nadie estaba ni ahí. Igual fueron a apañar algunos cabros y bacán, pero en general el ambiente de ese festival no era cómodo para ninguna banda que no fuera no sé po… Coldplay.

Uno no pretende tener ese show toda la vida, no es agradable. Es mejor tener un show donde va gente que quiere escucharte y que valora tu música o por último no la conoce, pero quiere conocerla, no está ahí hueveando.

A nosotros nos motivan muchos esos festivales por el desafío técnico. Toda banda quiere algún día tener su propio show, con su equipo de trabajo, tocar solo, porque una tocata con más bandas siempre es más complicado, pero para eso hay que ir aumentando la convocatoria. Ese es el desafío, al menos creo yo, para un segundo disco, es poder hacer shows propios, que sean en una mini sala de concierto o teatro, porque últimamente nos hemos cuestionado lo de los bares, el ambiente de un bar a veces puede ser muy desagradable para hacer música.

Mutando y aprendiendo

Planeta No nació más o menos a fines del 2010 con un sonido más de garaje, con ritmos más anglosajones inspirados en agrupaciones como The Strokes, Artic Monkeys o The Clash. Evitaban mucho de lo que hoy los caracteriza, como el uso de sintetizadores, teclados y guitarras acústicas. Cambios que son visibles al escuchar las primeras versiones de algunas de sus canciones como “Ya no veo mis zapatos”, donde predominaba más la guitarra eléctrica y una voz más grave a los tintes agudos que desata hoy Gonzalo en sus presentaciones en vivo.

¿Cómo se dieron estos cambios?, ¿qué los gatilló?

Gonzalo: Igual me da vergüenza como auto analizarme, porque no creo que sirva mucho lo que yo tenga que decir con respecto a las decisiones que tomo. Lo que sí, siento mucho placer cuanto me haces esta pregunta. Que sepas los procesos que yo paso y que yo no te los oculté, me siento orgulloso de haber tomado esa decisión. Y el porqué de esos cambios… mmm no sé, pero mi cuerpo igual cambia, mi vida igual cambia y espero que lo siga haciendo, no me gusta lo mismo, hay que buscarle la vuelta, porque si no sería como un bicho culiao en la ciudad.

JP: Es cuático igual porque al comienzo con la banda teníamos otros principios musicales, cuando teníamos en ese entonces a otro guitarrista que fue miembro fundador de la banda (Juan Dujisin) y muy importante en ese sonido. Incluso coincide que con su alejamiento provocó un cambio. Quizás ahora lo podemos ver así, en ese entonces no nos dimos cuenta, porque el cambio en la banda no fue como: “hoy día se fue y cambiamos”, sino que fue todo un proceso donde él ya no se involucró más compositivamente.

¿Cómo nace y crece una canción en Planeta No?

Gonzalo: Oh qué difícil, eso ha cambiado con el tiempo y además ahora no estamos en un proceso regular de composición, entonces todo lo que te diga fue hace años o yo quiero que sea en un futuro cercano, pero no es algo que esté ocurriendo en este momento. Antes recibí ideas de todos y construí canciones. En nuestra volá hay una diferencia entre una idea así como nananana y hacer una canción que tiene letra y una noción de orden en lo que plantea. Yo recibía esos nananana y entregaba esa noción de orden y letra, después en ensayo íbamos puliéndolo y transformándolo en una banda, a veces con mal o buen resultado. Después de esos ensayos hicimos producción del disco y ahí hubo otra transformación, transformar eso que era una banda en una grabación de pop o con cierta vocación pop.

Sus letras tocan temáticas muy adolescentes, preocupaciones que pueden parecer banales para algunos, pero cruciales para un chico o chica de 16 o 17 años: Odio vestirme bien, odio tener que hablar // Me vestí como negando mi forma de ser // Y nunca hacemos nada y nos drogamos mucho. ¿Se siguen sintiendo así cuando las tocan, después de 5 o 6 años?

Gonzalo: Ehh igual sí, por ejemplo, ahora en la mañana… ¡hermano lo escribí como hace una hora!: «Pensé que iba a crecer, crecí y estoy igual que antes». Quizás la adolescencia es una situación política respecto del sistema.

Hace poco estaba con una niña que me decía: “Uy tengo 25 y me despertó una nueva adolescencia». No cacho, quizás la adolescencia sea un concepto amplio que ocupamos todos para decir que alguien se siente disidente no más po y lo usamos para decirlo con displicencia, para no decir que esa persona es disidente o rebelde porque son palabras alumbradas.

JP: Bueno, desde mi punto de vista, que no hice las letras ni sé qué estaba pensando el Loco García (…), estaba más preocupado de que funcionara la música, pero ahora que pienso en las letras, las escucho y me siento muy identificado. Es como lo que vivimos esos años, cuando estudiábamos y lo que seguimos viviendo, porque el camino profesional que tomamos es muy distinto a tener un trabajo en una oficina o a ser un ingeniero, tener tu casa y dos autos. Quizás estamos más propensos, más abiertos a recibir el descontento de la sociedad, más que una persona que está metida completamente en el sistema.

¿Cómo va el proceso de composición para lo nuevo de Planeta no?, ¿hay una maduración compositiva tanto en sonido como en letras ligada a su propio crecimiento?

Gonzalo: Yo creo que las letras van a estar más cuidadosas, creo que soy más cuidadoso a la hora de terminar las canciones, como por oficio.

¿Cuidadosas en el sentido de qué decir o cómo decirlo?

Gonzalo: Que cuando algo no me gusta tanto no voy a seguir continuándolo no más, no voy a dejarme guiar por la presión de terminar un resultado. Además, como que sé cuáles son nuestras propias yayas, pero falta caleta, voy a hacer caleta de canciones o eso espero.

Ahora tengo más seguridad en decir las cosas que quiero y cachar cuando la estoy cagando, también hay un anhelo por lograr ciertos sonidos específicos que espero que recorramos, pero igual justo hoy estaba pensando que quizás era bueno tener espontaneidad al respecto, alumbrarse un poco y salirse de lo que uno está seguro, por ejemplo, hay una canción que hicimos que se llama Casa Okupa, que ahora no haría por una cuestión de respeto.

Como no he vivido en una casa ocupa no creo que debería haberlo hecho, sin embargo, ahora veo como un acierto haberlo dicho en ese momento, por esa persona y con esa inocencia, que sentía amor por ese contexto social. Así que creo que voy a replicar ese fenómeno tratando de tirarse un peo un poquito más arriba del poto, hablar sobre cosas que me cuesten, que siempre estén en la cornisa de si estoy haciéndolo bien o mal.

El 2016 fue año para cumplir, sembrar y concretar. Planeta No creció sobre sus propias exigencias, metas y experiencias, jugando con nuevas formas de hacer mientras profesionalizaban sus métodos. Cambios que quizás a nivel exterior no sean tan evidentes, pues a pesar de volar entre países, siguen siendo la misma banda que comparte el micrófono con algún fanático en el Centro Cultural Rojas Magallanes. Al fin y al cabo, aun que pienses que debes crecer y lo hagas, lo más probable es que para los demás seguirás igual que antes.

Si quieres conocer más sobre Planeta No, sigue atento que pronto publicaremos la entrevista en extenso.