Justo en el blanco: Mariana Zúñiga, deportista paralímpica

Con los panamericanos y parapanamericanos a la vuelta de la esquina es necesario mirar el escenario nacional, a nuestras deportistas y las historias que hay detrás del éxito que se muestra en las pantallas. Mariana Zuñiga es una deportista paralímpica de 20 años, seleccionada nacional de tiro con arco, actual campeona nacional en dicha disciplina y la única deportista en situación de discapacidad que ha ganado una presea compitiendo en los ODESUR convencionales.

Por Fernanda Imbert Fuentes

 

El tiro con arco es un deporte de precisión que consiste básicamente en, lanzar una flecha hacía un blanco desde x distancia, procurando que esta llegue al centro (máxima puntuación), a medida que la flecha se aleja del centro van disminuyendo los puntos obtenidos en ese tiro. En palabras de Mariana, este deporte ofrece muchas herramientas a nivel físico y psicológico, requiere de harta concentración y ofrece varios beneficios a nivel emocional/mental.

Existen tres categorías dentro de este deporte, estas son: Arco instintivo o raso, que es básicamente un arco tradicional; Arco recurvo (un arco más moderno) que se ve normalmente en los juegos olímpicos; y Arco compuesto, este es de más precisión (de polea) y está aceptado en ciertos eventos pero no en los olímpicos. Esta última categoría es la de Mariana, quién practica el deporte hace ya más de 10 años y que ha visto crecer su carrera a una rapidez que ni ella imaginaba.

Inicios e historia deportiva

Mariana Zúñiga partió en el deporte a los 10 años, después de ver la película «Valiente», relata que había ido al cine como una niña y se inspiró en la película, tenía ganas de vivir la sensación de lanzar una flecha. Con su mamá, quién tenía un conocido que había practicado el deporte, averiguaron y consiguieron un dato: en ese entonces en el Estadio Nacional se iban a realizar unos cursos para principiantes. Ahí Mariana tomó las clases y luego de terminarlas siguió practicando en su casa por cinco años, de manera muy recreativa, con un arco recurvo que le había comprado su madre. Después de ese periodo de tiempo, ella relata que seguía con el bichito de continuar aprendiendo, porque siempre le había gustado la paz que le entregaba el tiro con arco y tenía las ganas de querer más.

“Eso fue más o menos a los 15 años y desde ahí he vivido un proceso que ha sido una montaña rusa de emociones. Partí lo profesional, luego de un tiempo de transición, volviendo a hacer los cursos que había hecho, en eso me compré un nuevo arco que es con el que compito actualmente, y cuando los terminé pasa un par de meses donde yo vuelvo a practicar en mi casa con este nuevo arco y recibo un correo de la persona que me había entrenado en los cursos iniciales y me dice ‘oye, tu eres muy buena, no quiero perder el contacto contigo, quiero que vuelvas y te quiero regalar unos cursos’, yo como ‘sí por favor, sí’ porque mi meta era aprender y le dimos», dice la deportista.

Hubo mucha motivación, asistiendo todos los fines de semana a practicar , hasta que un día dentro de estas clases llegó una invitación que la cambió: «Me contactó y me dice que va a ver una competencia llamada ‘juego de campo’ y que me va a mandar la información haber si me animo. Yo leo lo que me manda y por el nombre me imagino que era como un torneo en una parcela, algo muy tranqui, así que decidí inscribirme. Llegó el torneo y llego a un cerro, literal. Andaba con mi mamá y preguntamos dónde era el torneo y nos dijeron que era arriba, había que subir y bajar el cerro en distintas distancias. Ese día mi mamá andaba con un dolor de espalda horrible pero me dijo que me llevaría hasta donde pudiéramos. Tuve la fortuna de encontrarme con el entrenador nacional (el head coach) y con el actual presidente de la Federación que me vieron ahí, como desamparada en medio de la nada, sin cachar nada y me ayudaron a subir, a bajar, me orientaron y ese fue como el punto clave donde yo puedo decir que empezó mi carrera”.

En ese tiempo no había un desarrollo del deporte paralímpico en el tiro con arco, junto con Mariana recién habían dos chicos más que también estaban empezando. Unos días después de la competencia el Entrenador la manda a llamar junto con su madre, a través de la persona que le había pasado al dato de la competencia, a una reunión que prácticamente se trató de un ‘queremos trabajar para ti’ donde la invitaban a formar parte del proyecto paralímpico en proyección, convirtiendo a Mariana en una pionera de la arquería paralímpica a sus 16 años.

Después de un par de meses, exactamente en enero del 2019, partió entrenando con ellos y empezó a participar en torneos nacionales y consiguiendo cupos en competencias internacionales muy rápidamente.

Logros

Para su primera competencia internacional, que fue en abril del 2019, ganó medalla de oro en equipo femenino, esto para Mariana “fue todo muy loco porque llevaba tres meses entrenando”. De ahí, hacia arriba.

Medallas en juegos Parapanamericanos y en Suramericanos forman parte de sus logros, uno de los últimos fue el Panamericano realizado en noviembre del año pasado en Chile, donde compitió tanto por el ‘Team ParaChile’ como para el ‘Team Chile’, consiguiendo doble medalla de plata, individual y en equipo, en el team paralímpico.

El ODESUR se convirtió en uno de los logros más importantes y también en uno de los que más noticias acaparó, pues se convirtió en la primera atleta en situación de discapacidad que gana una medalla en unos ODESUR compitiendo contra deportistas sin discapacidad. Además, menciona ella, que es la única atleta del ‘Team ParaChile’ que también participa en el ‘Team Chile’

“Como te mencioné anteriormente, cuando partí más profesionalmente yo no tenía competencia a nivel paralímpico, éramos muy pocos, literalmente solo yo y dos personas más y esos dos eran hombres así que no competimos entre nosotros. Entonces yo siempre me tuve que medir con la gente convencional para saber cuál era mi nivel, cuáles eran mis puntajes y también tener mis puntajes para poder clasificar a eventos internacionales, para mí siempre fue normal competir contra ellos. Y un día se abre esta posibilidad, me dicen ‘mira, vamos a ir a competir a los ODESUR, vamos a empezar a prepararnos con el equipo y vamos a ir a buscar una medalla’ y nos trajimos una, la medalla de bronce en mixtos”.

A este histórico hecho se suma su medalla de plata en los Tokyo 2020 y su reciente campeonato nacional que actualmente la mantiene como número uno en el ranking nacional en tiro con arco paralímpico y no paralímpico.

Dificultades

Mirando hacía atrás, Mariana nació con un mielomeningocele a la altura de L2 y L3 que no le permite pararse ni tener una sensibilidad desde aproximadamente la altura de las rodillas. Su condición consiste básicamente en que la médula, al momento de la gestación, no se alcanza a terminar de cerrar. A parte de esto, Mariana venía con otras condiciones en el vientre que se pudieron resolver con una cirugía intrauterina experimental, a la que su mamá se sometió a las 21 semanas de embarazo (siendo la segunda de estas operaciones que se realizaba en latinoamérica). Aún así, la secuela de alguna manera que quedó fue tener una paraplejia.

“Cuando recién partí en el tiro con arco, como yo no conocía nada del deporte, una de las grandes preocupaciones era, si por el tema de la silla el arco iba a chocar, si iba a tener algún problema, si era practicable, estaba un poco como ese miedo. Pero desde el primer momento la gente fue super amable, siempre estuvo muy dispuesta a ayudar y a enseñarme. Recuerdo que cuando quise practicar me metí a internet, busqué ‘clases de tiro con arco en Chile’ y me apareció el club donde estoy actualmente, ahí en ese momento averigüé, llamé y fui. Ellos vieron que tenía una situación de discapacidad y fue como todo muy normal y siempre me trataron como una persona convencional. Respecto al género nunca he tenido una situación complicada ya sea dentro o fuera del deporte”, cuenta Mariana.

Uno de los grandes puntos a considerar para ella son los requisitos básicos de accesibilidad. Siendo Mariana la número uno en el ranking nacional (paralímpico y convencional), la han invitado a muchas competencias y hay veces en las que tiene que decir que no porque no se cumplen estos requerimientos mínimos.

«Por ejemplo, en el tema del hotel, el tema de la accesibilidad es todo un tema, porque nosotros no podemos llegar a un hotel con tina, necesito una ducha con una silla especial o una silla de playa, necesito caber en la pieza, que la cama no esté muy alta, etc.
Una anécdota es que, el año pasado yo estuve compitiendo en los juegos mundiales, que son los juegos olímpicos de los deportes que no se consideran olímpicos, y me acuerdo que cuando llegamos al hotel fuimos con mi entrenadora a revisar la habitación y tenía: una tina (partimos mal) y una cama que estaba como a metro y medio del piso, en la que tenía casi que trepar para subirme. Fue un caos y tuve que ir casi que a pelear a la recepción para que me cambiaran».

Así que a Mariana le toca ver, analizar, buscar apoyo de las federaciones que realizan las competencias y considerar todos los factores de accesibilidad antes de poder ir a competir y representar en el tiro con arco.

Diferencias

Cuando se le pregunta si desde su perspectiva ve una gran diferencia en cómo la prensa o la sociedad trata a las deportistas mujeres Mariana no ha visto una gran diferencia, incluso menciona que ella sigue a varias deportistas chilenas actuales (como Francisca Crobeto o Valentina Toro) a las que siempre les están haciendo notas y están muy presentes en los medios por sus logros año a año. Pero si hablamos de deportistas más mayores podemos ver algunas diferencias.

“No sé si explicitamente me han mencionado estas diferencias pero, hay una deportista que es la siete veces campeona del mundo en mi disciplina, Sara Lopez, y a ella la he visto en entrevistas que dice (porque ella lleva como 15 años de trayectoria en el deporte de alto rendimiento) que está super feliz porque hoy en día se ve a las mujeres más empoderadas, que hay más nivel, que están llegando a muy buenos niveles e incluso equiparando a los hombres y en ese sentido ella siempre transmite que hay una diferencia en como ella partió. Incluso hay una entrevista donde Sara menciona que hubo un tiempo donde ella era casi la única a nivel internacional que hacía sobre cierta marca, que era ‘la top’ y que habían pocas rivales. Ahora no, ahora subió el nivel y la cantidad de deportistas”.

Mariana concuerda con ella y menciona que si tuviera que mejorar algo en el deporte a nivel general, continuaría con esta misión de seguir construyendo un camino para que el tiro con arco crezca, que se sigan uniendo mujeres, puesto que ella tiene muy poca competencia en su tipo de arco, y además le gustaría que se subiera el nivel de los deportistas paralímpicos en general, poder fomentar sus habilidades.

En términos de dinero y auspicios ella menciona que su caso es muy particular, ya sea por su edad o por el apoyo de sus padres, Mariana reconoce que en cierta medida tiene el privilegio de contar con ciertas cosas que otros deportistas no.

“Yo tengo la fortuna de, tener algunos auspicios que me ayudan en mi carrera deportiva, a financiar mis gastos en el deporte, y también tengo la fortuna de contar con una de las becas más grandes dentro del deporte que es la beca PRODDAR gracias a que gané la medalla de plata en los juegos paralímpicos de Tokio 2020… pero sí creo que considerando otras realidades, que hay otros deportistas que quizás no tienen estas condiciones y tienen otros montos asociados y es complicado. Que no sería fácil vivir del deporte en sí”.

Futuro

Aparte de ser una gran deportista, Mariana es estudiante de psicología, comenta que le gustaría poder vincular su carrera con el tiro con arco y que su psicólogo es quién la ha ayudado a mantenerse cuerda.

«Gracias a él pude hacer muchas cosas en el deporte y con él hemos conversado varias veces de algo que se suele dejar de lado que es la mezcla de la psicología clínica con la psicología del deporte, porque no se ve mucho esta parte donde se vea el lado clínico, como afectan los trastornos o problemas personales al deportista y su rendimiento. Mi idea es vincular mi carrera con el deporte y ayudar en esa área, cumplir mi propósito inicial que es ayudar a personas en situación de discapacidad, dado que se ven estos estereotipos de que ‘no pueden hacer cosas’ o que su mismo entorno los limita y me gustaría ayudar a integrar a las personas y ojalá construir un camino social».

Actualmente, Mariana está buscando su cupo para los parapanamericanos de Santiago 2023, Chile tiene una plaza para cada modalidad del tiro con arco: W2 hombre y mujer, W1 hombre y mujer. Para asegurar su lugar tienen que realizar un clasificatorio interno, donde compite contra otra dos mujeres más, entre ellas tres saldrá la representante para la categoría. Esta competencia aún no tiene fecha definida, pero se estaría realizando en el mes de septiembre o antes.

Además de los Parapanamericanos Santiago 2023, Mariana quiere conseguir el cupo para los Juegos Paralímpicos de París 2024 y competir el próximo año representando al país. Dos competencias importantes para cualquier deportista, donde la chilena espera dejar bien en alto la arqueria nacional.