Expertos en Cambio climático: “Chile no está preparado para enfrentar este fenómeno”

En el marco de la segunda sesión del ciclo “Reforma Constitucional y Protección del Medio Ambiente: un debate pendiente”, un conjunto de investigadores y expertos discutieron acerca de la protección ambiental en la era del cambio climático.

por Constanza Romero Lecourt

El debate se centró en analizar la perspectiva actual sobre los daños provocados por el ser humano hacia el ecosistema y cómo la Constitución debe hacerse cargo de velar por el derecho de vivir en un ambiente sano.

A nivel global, el escenario es alarmante. En el último siglo las temperaturas del planeta han aumentado. El hemisferio norte se ha visto más afectado, debido a la distribución desigual de las aguas y los continentes. Si bien, en la zona sur los daños han sido menores, no dejan de ser preocupantes; de acuerdo a lo señalado por  los investigadores en el seminario.

Chile, al ser un país tan largo y extenso en el continente, refleja esta situación. Las temperaturas en el Altiplano son bastante más altas que las que hay en la Patagonia, según explicó, Maisa Rojas, investigadora asociada del Centro de la Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2). Desde su perspectiva, Chile se irá calentando cada vez más, dependiendo de la cantidad de gases que sean emitidos hacia la atmósfera y que produzcan efecto invernadero.

Impacto cambio climático en Chile.

Maisa Rojas, además, comentó que será probable que el país se encuentre más vulnerable frente a ciertos fenómenos climáticos. Se intensificará el ciclo hidrológico, porque en los lugares lluviosos la caída de agua aumentará y los sectores secos, lo serán aún más.

También, destacó que entre el período 2010-2015 se ha presentado una megasequía en el territorio nacional, donde no sólo ha llovido menos sino que también la vegetación se ha deteriorado por incendios forestales de gran magnitud.; conclusiones extraídas del informe realizado el año pasado por el CR2.

Por otro lado, el senador Guido Guirardi manifestó que desde 1950 a la fecha las temperaturas han aumentado 0,72°C provocando cambios sustanciales en todo el mundo. Por ejemplo, hace unos meses Chiloé vio afectada su actividad pesquera y  la calidad de vida de sus ciudadanos, producto de la marea roja que afectó a la zona.

Este fenómeno generó una gran controversia en el debate científico, pero para el parlamentario, este hecho fue provocado por causas humanas, contaminación y cambio climático.

A su modo de ver, en Chile estamos muy lejos de poder solucionar los conflictos que afectan al país en materia ambiental, por lo que se hace necesario cambiar la manera de pensar frente a éstos temas.

“¿Por qué los científicos están de acuerdo con que el cambio climático está ocurriendo y las personas no?”, preguntaba el investigador adjunto del CR2, Rodolfo Spinians, al público.

Para responder esta pregunta, es fundamental entender la dimensión psicológica del cambio climático. El investigador aludió a ejemplos de países como Australia y Estados Unidos, donde la población se encuentra dividida en sus opiniones e incluso, algunos piensan que éste es un fenómeno natural.

Esto tiene que ver, según Spinians, con que las personas se han puesto algunas barreras psicológicas para no creer, no asumir o no interesarse en el problema y en Chile, la situación no parece ser muy diferente.

En el estudio “Percepciones del cambio climático en la población chilena: implicancias para la política”, realizado por Spinians, se aplicó una encuesta a nivel nacional a las 15 regiones. Como resultado, se determinó que el cambio climático es principalmente provocado por la acción humana y que es necesario generar un cambio. Además, de que para los expertos es esencial que la Constitución garantice la protección del medio ambiente.

El llamado de los expertos es a la reflexión de los ciudadanos y que las ONGs ambientalistas modifiquen algunas de sus estrategias al momento de hacer ciertas campañas, de tal manera que se pueda convocar a las personas que no les interesa el tema y no apelar al beneficio económico que puede traerle. Es decir, crear una conciencia real, generar acciones concretas y cambiar ciertos hábitos, para la protección y defensa del  medio ambiente, concluyeron los expertos.