Amanda Labarca y Eloísa Díaz: Por una memoria feminista

Dos noticias sobre dos históricas mujeres marcaron la pauta periodística: Por un lado, el lanzamiento de una antología que recopila escritos de la vida de Amanda Labarca como también, su lucha por las mujeres y la educación. Y por otro lado, la inauguración de una plazoleta en honor a Eloísa Díaz, primera mujer médica cirujana en Chile.

El movimiento feminista no sólo ha instaurado temas contra el acoso y la violencia sexual, el machismo, relaciones de poder y jerarquías (y la lista continúa) sino también, la necesidad de armar una genealogía de mujeres.  Rescatar y visibilizar historias de mujeres, es también una forma de reconocimiento a esas grandes voces que se posicionaron desde la rebeldía y lo político.

Líder intelectual y social

“Amanda Labarca. Una antología feminista”, se titula la obra que recoge la vida de Amanda Labarca, profesora y activista feminista, quien participó en el Comité de por los Derechos de la mujer, Círculo Femenino de Estudios, creación de diferentes escuelas de temporadas y se convirtió en embajadora y fue la primera mujer en dictar una cátedra universitaria en Latinoamérica. 

Por Felipe Poga

Este proyecto, que pertenece a la colección de«Maestros y Maestras de la Chile», fue llevado a cabo por la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones en alianza con la Editorial Universitaria de la Universidad de Chile. El lanzamiento que se llevó a cabo el día martes en Casa Central, contó con la presencia de la escritora y Premio Nacional de Literatura, Diamela Eltit como autoridades de la Institución. 

Para la compiladora de esta antología e integrante de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, Karen Cea, era imprescindible publicar la obra de Amanda Labarca pues no se había hecho con anterioridad.

«No se había hecho una publicación, reeditando y poniendo nuevamente en un contexto álgido del movimiento feminista. Creímos que era necesario y por eso decidimos incorporarla en una colección», expresó.

Este libro no sólo destacaría el labor de Amanda Labarca como feminista y luchadora por el voto femenino, sino también, su rol dentro de la educación y los derechos humanos.  Es por ello, que se divide en tres partes este volumen: la primera,  se trataría de una biografía resumida la líder feminista, posteriormente, existirían 10 ensayos escritos por mujeres académicas, estudiantes e intelectuales entorno a su figura y obra. Por último, textos originales de Amanda Labarca sobre feminismo, educación en Chile y extensión universitaria. 

«Tenemos la convicción de que es necesario leer a estas mujeres que nos anteceden, mujeres con las que seguramente podemos tener diferencias, estamos en contextos diferentes. Pero sin lugar a dudas, son  mujeres que abrieron espacios relevantes para nosotras. Creo que Amanda Labarca es una autora fundamental», afirmó la Coordinadora Ejecutiva de la Cátedra de Derechos Humanos, Karen Cea.

El libro estará disponible a partir de abril en las principales librerías del país

«Solo falta el metro»

En la previa del #8M, se realizaron múltiples  intervenciones públicas con nombres de importantísimas mujeres en el metro de Santiago.  «Gladys Marin», «Gabriela Mistral», «Claudia López»,  «Mónica Briones», son por ejemplo, nombres que aparecieron en  las distintas estaciones del metro.

Sin embargo, una de las estaciones que más se exigía reenombrar era «Hospitales» de la línea 3 en memoria a Eloísa Díaz, la primera mujer médica de Chile y América del Sur.  Incluso, meses antes se había creado la campaña #unmetroparaEloísa por la Universidad de Chile.

Si bien, aún está en proceso la petición de rebautizar esta estación, la Municipalidad de Independencia inauguró esta plazoleta que se ubica en la superficie del metro Hospitales y que tiene un tótem de 2,8 metros de altura con la biografía de esta profesora y médica chilena.

Para la Presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), Karla Toro, agradece el gesto pero recalca que es necesario seguir avanzando en los derechos de las mujeres. «En la medida que se logre consagrar derechos claramente va a ser relevante que podamos copar los espacios públicos porque sino, simplemente todo va a quedar en estatuas, monumentos, en nombres de calles, metro o plazas y no un reconocimiento por un derecho de nosotras».