Alejandro Mono González: «Estamos viviendo una dictadura, por el control de los medios y del sistema económico»
Escrito por Radio JGM el octubre 20, 2020
El muralista chileno, participe de obras como “El primer gol del pueblo chileno” y autor de otras como “Vida y Trabajo”, analizó la situación del país y la propia estos últimos meses. A un año del inicio de la revuelta social, el artista indicó que «el estallido es un proceso político y en ello no hay nada casual. Es producto del agotamiento, de la acumulación de injusticias».
Por Álvaro Ortiz
Mientras que en Chile se acercan las tres y media de la tarde de un sábado, al otro lado del Océano Atlántico, en Italia, para Alejandro “Mono” González (Curicó, 73 años) el reloj ya marca las nueve y veinte minutos de la noche. El histórico muralista, miembro fundador de la Brigada Ramona Parra, quedó atrapado en Europa a principios de marzo cuando inauguró una galería de arte de su propia autoría en Burdeos, Francia.
Este trabajo, titulado “Dignidad”, está inspirado en los aún frescos acontecimientos ocurridos en Chile en octubre de 2019. Aquella exposición abrió el 13 de marzo y estuvo cuatro días vigente, antes de que el país entrara en cuarentena debido a la propagación del virus Covid-19, y alcanzó a vender solo 5 de sus 22 obras disponibles.
No fue hasta mayo que el confinamiento en Francia vio sus primeras señales de levantamiento. “Logré, cuando terminó la cuarentena, hacer un mural justo en frente de la galería, otro lo hice en un colegio y uno en una casa de acogida, donde trabajé con inmigrantes de distintos lugares. Además, se pudo seguir la exposición.”, comentó el Mono.
Esencia popular
Quien fuera estudiante de la Escuela Experimental Artística de Santiago, ha destacado como artista desde que se vio involucrado en los inicios de la Brigada Ramona Parra durante la campaña de Salvador Allende en 1969. Aquel grupo muralista, perteneciente al Partido Comunista de Chile, recibió su nombre en honor a una militante de dicho partido que murió asesinada en la masacre de la Plaza Bulnes en 1946.
Desde entonces han hecho numerosas intervenciones artísticas que han sido fieles a la esencia popular y humilde, como su colaboración con el artista Roberto Matta en el mural “El primer gol del pueblo chileno” (1971) en la comuna de La Granja. Ese mismo año se terminó la construcción del Hospital del Trabajador y se llamó a concurso para crear un mural decorativo, donde miembros de la Brigada, entre ellos el Mono, pintaron la obra que sería entregada un año después y quedaría inmortalizada en la sala de espera del lugar. En trabajos más recientes ha participado del Museo a Cielo Abierto de San Miguel. Allí ha pintado cuatro murales entre los años 2010-2018.
Arte y mensaje callejero
Desde junio se encuentra en Italia, en la ciudad de Caserta, a 40 kilómetros de Nápoles. “He tenido la suerte de la solidaridad. Venía con presupuesto para un mes, supuestamente iba a volver las primeras semanas de abril a Chile. Vendí algunos grabados en la exposición, pero poco, muy poco. Sin embargo, llevo casi seis meses y he logrado vivir. He viajado hartas veces por estas zonas, he conocido harta gente y me acogen en sus casas, es muy solidaria”, comenta sin descartar la dificultad que ha acarreado estar lejos de su hogar.
El Mono actualmente está allegado en la casa del artista canario Tono Cruz, con quien ha podido realizar algunos proyectos artísticos en la zona rural del lugar. Durante su estancia ha logrado pintar dos murales, ha realizado algunos talleres e incluso participa de un colectivo. También participó de una actividad organizada por la Universidad de Nápoles. “Los alumnos de la academia viajaron a este pueblo donde instalamos una prensa e hicimos grabados, estábamos creando. Es una zona de campo segura y después con exámenes se vio que ninguno fue contaminado en todo el pueblo”, explicó el artista.
Sin embargo, el autor de “Vida y Trabajo” (2008), mural que se encuentra dentro de la estación de metro Parque Bustamante, no solo se ha mantenido ocupado con sus nuevos proyectos en Italia, sino que también ha indagado en nuevas herramientas artísticas como el dibujo digital. Con ello logró confeccionar, junto al animador Francisco Brzovic, unas cápsulas de video cuyos temas han ido a la par con lo que sucede en Chile, siendo el último un homenaje al aniversario número 50 del triunfo de Salvador Allende y la Unidad Popular.
Ante la respuesta que han generado estos videos, que se encuentran subidos en las redes de Facebook y YouTube, resume: “Es como si yo pintara un mural y lo viera mucha gente”. El muralista, además, adelanta que ya está ideando cómo será el video del estallido de octubre y el del plebiscito, los cuales irán juntos. Pretende guardar todos los videos que logre hacer para después poder armar una bitácora del año 2020.
– ¿Qué te parece la fuerza que ha cobrado el arte y el mensaje callejero para el pueblo chileno después del estallido social de octubre?
El estallido es un proceso político y en ello no hay nada casual. Es producto del agotamiento, de la acumulación de injusticias. Ahora, en todos los procesos políticos siempre hay una manifestación en donde se enfrentan las fuerzas. El control o la expresión de las calles tiene que ver con las personas que han estado incapacitadas de plasmar su sentir en los medios. No digo medios normales o comunes, porque la prensa y la televisión es lo que usa el sistema, por eso el muro pasó a ser la expresión del estallido.
– Hay interpretaciones que apuntan a que el arte se apodera de la calle porque se pierde el respeto por ella, por lo que significa…
Eso es una cosa súper importante que hay que decir. Hay expresiones de arte, pero hay otras que no lo son, que son escrituras de personas que no son artistas y que incluso no pretenden serlo. Lo mismo pasó con las brigadas. Cuando empezaron a manifestarse no eran artistas, eran estudiantes o trabajadores que pintaban letras, que hacían propaganda y que finalmente se fueron transformando en imagen de acuerdo a la mano de obra especializada que empezamos a tener. Ahora sucedió en el estallido. De los rayados, de los escritos que había en la calle han surgido expresiones artísticas y culturales de muy buen nivel. Incluso los artistas se sumaron a ello. Hay un desahogo de la multitud, de aquellos que no han tenido una posibilidad de hacerlo, que no han tenido una voz.
“Estamos viviendo una dictadura”
Al Mono González las polémicas medidas del gobierno, como el repintado a la Estatua de Baquedano en Plaza de la Dignidad o el operativo con reflector para evitar la proyección de mensajes sobre el edificio de Telefónica, le recuerdan a las acciones tomadas por la dictadura después del golpe de Estado. “Pasa algo similar acá, es la lucha por conquistar el espacio de la calle. Aprovecharon la llegada del virus para ‘limpiar’ la ciudad”, dijo el artista. Agrega que gracias al gobierno la expresión urbana se ha convertido en algo ilegal y clandestino, que se ha convertido en apropiación porque el espacio público les ha sido arrebatado.
El Mono señaló que “por ejemplo, el paro de los camioneros no fue reprimido, las marchas del rechazo son cuidadas por carabineros, pero sí son reprimidas la gente que sale a la Plaza de la Dignidad. O sea, el hilo se corta con los más vulnerables, el sistema se expresa controlando la calle a través de la represión. Estamos viviendo una dictadura, por el control de los medios y del sistema económico, es una demostración de la cultura hegemónica y su dominio”.
Para él, la pandemia y la represión han logrado estabilizar la situación del gobierno, ayudados por una confabulación entre las clases gobernantes, pero que ello no significa que el sentimiento de injusticia no esté tan vigente como antes. “Hoy se discute el apruebo y la nueva constitución, eso no estaba planificado de parte del gobierno, fue la presión popular la que lo instaló”, aclara el muralista.
– De cara al plebiscito, ¿Qué tan importante van a ser las expresiones artísticas? ¿O el arte en la calle? ¿Cuál será el rol de los artistas en él?
Va a ser parecido a lo que pasó en el estallido y ya lo está siendo. He estado mirando internet, conversando con amigos y compañeros que pintan en distintas comunas y veo que ya están haciendo rayados, papeles, carteles, todo dentro de lo posible. Hay movimientos muy autónomos, no espontáneos pero si conscientes, es un síntoma muy parecido a lo que fue el gobierno de Allende en su época. Pero hay que diferenciar una cosa, la propaganda tiene que ver con propagar ideas, la publicidad es una cosa por encargo que arma todo un discurso donde hay un estudio y encuestas, eso se entrega para vender, para promover un producto. Y en el fondo la gente de la población, los artistas, todos por su propia cuenta han ido generando su propia expresión, sus propias cosas, es decir, en la base territorial se está desarrollando lo que están sintiendo. En el gobierno de Allende, en las campañas o concentraciones, cada persona confeccionaba y llegaba con su cartel. Lo rayaba con faltas de ortografía pero decía lo que pensaba. Está sucediendo lo mismo hoy, están diciendo lo que tienen guardado.
– ¿Y cuál crees que va a ser la respuesta del gobierno frente a esto?
Creo que aquí se está armando el cómo ellos controlan la calle. Si no va a ser borrando, y va a ser tanta la cantidad de gente que va a estar manifestándose, van a reprimir. O bien, van a borrar de noche, como lo hacían en la Plaza de la Dignidad con permiso del Estado. Será un ir y venir, golpe a golpe, pintar y borrar y va a tener que ser así hasta que por porfía van a poner presencia en la calle. Cuando hicimos la campaña de Allende la tarea era todos los muros para el pueblo. Ahora es todos los muros para el Apruebo y la Convención Constituyente.
No hay que olvidar algo: si lo analizas políticamente están apareciendo personajes de derecha como Longueira apoyando el apruebo, para quitarle la fuerza al estallido y su manifestación. Cuando algo no se elimina por la fuerza, se busca la manera de neutralizarlo y debilitarlo, por lo tanto se apoderan del mensaje y lo dan vuelta. Allí también influyen los medios de comunicación y su manejo. Por ejemplo, hay una discusión en varias partes sobre que muchos artistas están siendo absorbidos por marcas o por proyectos inmobiliarios que le suben el precio al barrio.
El sistema neoliberal es así de instalado, la efectividad de lo que se pueda poner en la calle se puede neutralizar en la medida en que le inviertan. Ahí es donde empiezan a aparecer estos personajes: los medios de comunicación, los canales de televisión, la radio, etc.
– Retomando un poco lo primero que dijiste, sobre la gente que aparecía con sus carteles, ¿se podría decir que van a aparecer varios artistas emergentes?
La expresión cultural que se generó en el gobierno de Allende fue producto de esa apertura popular. Aquí hay una cosa clara: todos los movimientos sociales en la medida en la que se unen y hacen fuerzas van generando su propia cultura. En los tiempos de la UP apareció el diseño gráfico, la nueva canción chilena, producto de todo un proceso que venía desde Violeta Parra, de la investigación, de las raíces, de los espacios territoriales. Es muy posible que yo no lo vea, porque hay que darle un poco de tiempo para que la gente tome distancia y mire que es lo que surgió de esta cultura en desarrollo.
Hoy tenemos la cualidad que podemos tener registros. En la época en la que nosotros estábamos era muy lento eso, era caro también. Ahora hay otras formas con la tecnología de hacer que las cosas circulen, puedes llamar a una concentración y provocar una situación de respuesta inmediata. Pero sí, en el gobierno de Allende, todos los días, tanto en la mañana como tarde y noche, estaban sucediendo cosas, entonces si uno estaba ahí tenía que salir con la imagen o la palabra.
Ojo, que con esto se presenta otra situación; en internet muchas veces pasa que algo queda muy por encima, la gente no profundiza. Lo de mis videos por ejemplo lo puede haber visto mucha gente, pero que lo hayan observado con detención es muy probable que sea solo la mitad. Ojalá le hayan quedado algunas imágenes, de acuerdo con lo que nosotros hicimos, para que la gente entienda históricamente el proceso que fue.
“Siempre vamos a estar haciendo algún aporte desde dónde estemos”
Sus intenciones de volver al país y hacer campaña por el apruebo este mes ya no son tan seguras como le parecían al principio. A raíz de sus problemas cardíacos los médicos que ha visitado le recomiendan no viajar todavía, pues la situación en la que se encuentra su país, más las noticias que recibe de sus contactos, dibujan una situación demasiado insegura y riesgosa para él.
“En Chile existe descaradamente un genocidio sanitario, con esto de la cuarentena por partes, por fases, por aquí, por allá. Acá, en Francia, viví otra cuarentena donde se cerró todo por 55 días.”, declaró. San Bernardo, comuna donde vive, aún se encuentra en fase de cuarentena. El Mono comenta que dos cercanos suyos que vivían en el sector ya han fallecido a causa del virus, por ello ha decidido posponer su viaje ya agendado para el día siguiente.
“No sé cómo lo vamos a hacer, es un tira y afloja, pero la atención está en el plebiscito. Si no puedo votar, porque me quedé aquí, haremos varias cápsulas de video para poder subirlas; carteles, afiches que podemos estar mandando para que se use o circule. Siempre vamos a estar haciendo algún aporte desde dónde estemos.”, asegura el Mono.
– Leí acerca de que en tu regreso planeabas pintar un mural en cada región del país ¿Qué pasó con ese proyecto?
Eso está. Lo conversé hoy en la mañana y vamos a tener que postergarlo para diciembre. De hecho, yo tenía que volver a hacer clases en el segundo semestre, debía incorporarme en la carrera de Diseño Gráfico en la USACH, en dibujo para primer año. No sé todavía si será presencial o digital, consulté y no lo tienen claro. Pero lo vamos a hacer, haremos trece murales en trece comunas desde Chañaral hasta la zona del Bío Bío. Haré uno o dos por mes, me tendrá ocupado hasta abril del próximo año. Son murales participativos, identitarios, es decir, tengo que ir al pueblo, trabajar con su gente, ver sus hitos o su iconografía local, dibujarlas con ellos, armar el mural y pintarlo. No es fácil, no es llegar y pintar yo solo, es con la comunidad, pero de todas maneras se hará.
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