Se despacha proyecto de ley que precariza trabajo juvenil

Las organizaciones sociales critican que esta iniciativa flexibilice el trabajo juvenil, pues no respeta los domingos ni festivos, como tampoco se pueden optar al pago de licencias ni indemnizaciones. 

El proyecto de ley que establece el estatuto laboral de estudiantes trabajadores fue despachado al Senado para su segundo trámite legislativo luego de ser aprobado este jueves en la Cámara de Diputados  con 83 votos a favor, 51 en contra y 4 abstenciones.

Esta normativa crearía un sistema de contratación especial para jóvenes que tengan entre 18 y 28 años. Para el economista e integrante de Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo (CENDA), Hugo Fazio, es un paso positivo pues el porcentaje de jóvenes que no trabajan o lo hacen en condiciones precarias es muy alto.

No obstante, a juicio del presidente del sindicato de Starbucks, Andrés Giordano, esta normativa no tiene nada que ver con los “NINIS”, jóvenes que ni estudian ni trabajan, y que el incentivo al trabajo joven responde a los objetivos perversos del empresariado.

De acuerdo al Ejecutivo, los objetivos de este proyecto son reducir las altas tasas de desempleo juvenil, aumentar las tasas de empleo formal como el monto de las futuras pensiones. Asimismo, busca que los estudiantes no pierdan los beneficios sociales que permiten el financiamiento de sus estudios superiores.

Para la secretaria de comunicaciones de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), Francisca Ochoa, lo que hace el Gobierno «es aprovecharse de la situación de desempleo en este rango etario y crear una normativa para favorecer a las empresas».

Según la secretaria de comunicaciones de la FECH es importante legislar sobre las condiciones laborales de quienes estudian y trabajan, sin embargo, el proyecto de ley presentado por el gobierno viene a flexibilizar el trabajo juvenil.

Por otro lado, para el presidente del sindicato de Starbucks, Andrés Giordano, lo que la legislación en verdad requiere es reconocerles más derechos a los y las jóvenes que estudian en una nueva  reforma laboral.

Por último, esta nueva normativa, que tiene su origen en el primer gobierno de Sebastián Piñera, propone una jornada de trabajo que no podrá exceder de las 30 horas semanales, las que no será posible distribuir en más de seis días. Además, los jóvenes no podrán trabajar más de diez horas al día como tampoco pactar horas extraordinarias.