La política y el deporte: ¿compatibles?

Durante la última semana se ha dado a conocer el apoyo que han presentado diversas figuras del deporte internacional a Jair Bolsonaro, candidato de extrema derecha que va por la presidencia en Brasil.

Se ha hablado bastante sobre la posición de los deportistas en el mundo de la política y más en las últimas semanas con el auge de Jair Bolsonaro en Brasil, candidato de extrema derecha en el país de la samba que se está postulando a las elecciones presidenciales.

Figuras como Ronaldinho, Rivaldo y Cafú se han manifestado a favor del político que en variadas ocasiones ha esbozado sus conductas machistas, misóginas e incluso xenófobas.

Por um Brasil melhor, desejo paz , segurança e alguém que nos devolva a alegria. Eu escolhi viver no Brasil, e quero um Brasil melhor para todos!!! pic.twitter.com/DD5GUBQuVx

— Ronaldinho Gaúcho (@10Ronaldinho) October 6, 2018

Este tipo de apoyo no es desconocido en el mundo político, ya que los deportistas -más aún los futbolistas- son personas con peso dentro del mundo social y se aprovecha ese tipo de influencia para llegar a un público más amplio.

En el caso de Brasil, las figuras de los exfutbolistas mencionados son de los más importantes del último siglo. Junto con ellos, también han salido disidentes en la historia y uno de ellos fue Juninho Pernambucano, quien se refirió a lo contradictorio del apoyo de los exverdeamarelas: «Me revuelco cuando veo jugadores y exjugadores de derecha. Nosotros venimos desde abajo, somos pueblo. ¿Cómo vamos a ponernos del otro lado? ¿Vas a apoyar al fascista Bolsonaro, hermano?».

Duras palabras con las que el ex Vasco Da Gama se refirió a las muestras de apoyo hacia Bolsonaro. La gran pregnta es: ¿Son compatibles la política y el deporte? ¿Es posible que gente como Ronaldinho, jugador de origen humilde, pueda apoyar a un político con el pensamiento de Jair?

Creo que muy confuso e inconsecuente. Si es respetable que los deportistas den a conocer su posición política, y lo veo incluso muy respetable, pero es muy poco viable pensando en el el esfuerzo y el origen apoyar a Bolsonaro. Es como si en Chile Chamaco Valdés hubiese apoyado a Pinochet.

La compatibilidad puede ser casi efectiva, pero no para ser utilizada en este tipo de situaciones, menos para apoyar a un candidato así. Juzgue usted.