Funas: ¿Búsqueda de justicia o riesgo para la víctima?

Creo que como feministas, si queremos repensar el modelo social, tenemos que hacerlo sin recurrir a las lógicas patriarcales de castigo y aislamiento.

Son pocas las opciones que quedan cuando el debido proceso fue hecho por hombres y para proteger hombres. Es difícil hacer justicia si el estado de derecho en que vivimos está completo teñido de machismo y no solo desampara, sino que otorga herramientas para acallar y atacar mujeres.

Como respuesta a estas vulneraciones, hemos visto el auge de las funas: el último recurso al que podemos acudir cuando la institucionalidad nos cerró la puerta en la cara.

Han sido efectivas, se ha logrado que las victimas tengan una voz y denuncien, aunque sea socialmente a su agresor. Muchas veces han logrado alejarlo de ellas, y que tengan la reputación que se merecen: de abusador, de golpeador o de violador.

Esos son los mejores casos. En otros, estos mismos agresores, golpeadores y violadores han logrado torcerle la mano al curso de la denuncia, presentando querellas como bozales legales contra sus victimas e incluso ganándolas y quedando ellos como las victimas de injurias y calumnias. Llega a ser vergonzosa la forma en la que se ríen de nosotras y siguen ejerciendo su poder, esta vez avalados por el derecho y la justicia, que de justa tiene poco.

Tristemente, la verdad de todo esto es que funar a alguien conlleva también un riesgo para la víctima. Incluso cuando la hace consciente y voluntariamente, puede caer en la excesiva exposición o revictimización, y es importante tener esto en cuenta al momento de decidir si funar o no a alguien.

Personalmente, me gusta pensar en la funa como última instancia, para ser usada solo cuando ya no hay nada más que hacer, porque no soy partidaria del extremo punitivismo. Esto porque creo que como feministas, si queremos repensar el modelo social, tenemos que hacerlo sin recurrir a las lógicas patriarcales de castigo y aislamiento, siendo la educación y la resocialización nuestra mejor alternativa.

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Escucha el capítulo de Copadas «Cancelados: nunca más del lado del agresor», donde profundizamos en esta discusión: