Elisa Franco, vocera de la CF8M: “Si no hay una reforma a Carabineros, quienes nos violentan seguirán a cargo del resguardo y protección de las mujeres”.
Escrito por Radio JGM el junio 17, 2024
El lunes 3 de junio, la comunidad del barrio Yungay vio nuevamente interrumpida su tranquilidad por un crimen aborrecible, el secuestro y posterior violación de una escolar a cuadras de la casa presidencial. El deleznable hecho movilizó a organizaciones feministas, las cuales convocaron una manifestación en defensa de la escolar e hicieron un llamado a reforzar la seguridad en el barrio. La protesta tuvo lugar en las inmediaciones de la casa del presidente Gabriel Boric y fue rápidamente interceptada por un contingente policial, quienes junto a un carro lanza-agua se encargaron de dispersar a los asistentes, terminando con cuatro personas detenidas. Elisa Franco.
Por Rafael González
Existe una clara discordancia en el actuar de un gobierno que se declara feminista. Para hablar de estas contradicciones y las diferentes aristas de este caso en particular, Radio JGM entrevistó a Elisa Franco, vocera de la Coordinadora Feminista 8M de Santiago, organización emblemática del feminismo nacional y quienes, junto a otras organizaciones, llamaron a manifestarse el pasado viernes 7 de junio.
¿Cómo ven estos hechos desde la coordinadora 8 de marzo, en el marco de un gobierno que se planteó como feminista desde sus tiempos de campaña?
Nuestras compañeras señalaron inmediatamente la represión completamente indiscriminada, desmedida e inusitada por parte de carabineros en una manifestación donde había muchas niñas y adolescentes. Hay que recalcar que este es un barrio con alta presencia policial, entonces no es que haya una falta de carabineros, sino que hay una ineficacia de las policías respecto a este tipo de delitos.
Y también, nosotras hemos estado conversando de a quien está defendiendo la policía. Estamos a metros de la casa presidencial y finalmente la represión se da para defender el perímetro, sin ninguna provocación previa de las niñas, adolescentes y vecinas que estaban ahí. No nos explicamos cómo existe una ineficacia tal en donde la policía está para defender a algunos y reprimir a otros.
¿Cuáles son las falencias del Estado que llevan a que estos casos sigan ocurriendo?
Hemos discutido al menos dos aspectos. Uno es que cuando hablamos de seguridad, hay que complementar con la seguridad social y satisfacción de derechos sociales. El marco de protección de un Estado tiene que ser integral y que permita el avance a una sociedad más igualitaria. Esto permite reducir los niveles delictuales en una sociedad y deja en evidencia estas ineficacias de recetas que solo aumentan la punitividad.
Lo segundo es que este delito ocurre en un contexto donde no solo ha aumentado la violencia contra la mujer, sino que también han aumentado los discursos conservadores y reaccionarios de distintos sectores políticos, que apoyan voces anti-mujeres, anti-derechos, y que, por lo tanto, crean un entorno cada vez más hostil para nosotras. Es un entorno cada vez más peligroso para las mujeres y para las comunidades que históricamente han sido marginadas.
El sábado 8 de junio el gobierno promulgó una nueva Ley Integral contra la Violencia. ¿Cuáles son sus expectativas como colectivo sobre esta ley?
Leyes que van en dirección a proteger y a garantizar nuestros derechos, siempre son un avance. La incorporación de niñas, niños y adolescentes como víctimas directas de la violencia de género que viven sus madres o cuidadoras es un avance. También lo son las mejoras para concretar las distintas medidas de alejamiento, que son algo que todas las víctimas de violencia de género han señalado dentro de las ineficacias que han tenido las policías.
Sin embargo, nosotras creemos que nuestra perspectiva de género no es solamente un tema sectorial, sino que también tiene que verse de manera integral. No podemos esperar necesariamente que una ley avance sola si no hay, por ejemplo, una reforma integral a carabineros, que es una de las promesas que ha tenido el gobierno. También hemos visto esta contradicción en donde aumentan los discursos antimigrantes o los discursos de seguridad punitivistas.
Entonces, tenemos estas leyes que de alguna manera entran en contradicción. Si no hay una reforma a Carabineros, quienes nos violentan constantemente se seguirán encargando del resguardo y la protección de las mujeres. Las cuestiones de género tienen que verse de manera integral y ser coherentes en todo el Estado, eso no es solo aplicar o transversalizar la perspectiva, sino que también hacer leyes que vayan en función de una protección integral tanto de las mujeres, de las jóvenes, de las niñas, pero también de la sociedad.
En medio de este panorama en el que se han reprimido fuertemente algunas manifestaciones, ¿cuál es el llamado que hace la Coordinadora 8M a las mujeres de Chile frente a esta violencia?
La violencia hacia las mujeres es múltiple. Se da al interior de nuestras casas, al interior de nuestras familias, se da por parte del Estado y también por parte de la sociedad a través de la delincuencia. Son distintos frentes que las mujeres tenemos que enfrentar a la hora de luchar contra la violencia, incluso uno podría incorporar la violencia de cuando se nos niegan nuestros derechos, a propósito del proyecto de ley para el aborto legal.
Nuestro llamado es sencillo y es un llamado fuerte a la movilización. Nosotras creemos que la movilización es el camino para poder, en primer lugar, situar estos problemas en la esfera pública. Con una sobrerrepresentación de los sectores conservadores en el sistema legislativo, es muy difícil que haya avances sustanciales. Sin embargo, creemos que la movilización es una de las maneras en que podemos lograr conquistar y concretar nuestros derechos.
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