«Yo nací chileno, soy chileno, moriré chileno»: El recuerdo de Orlando Letelier

El Museo de la Memoria y los Derechos Humanos recordó al ex canciller Orlando Letelier con la exposición “Yo nací chileno, yo soy chileno, moriré chileno”, en el marco de los 40 años del atentado que acabó con su vida y la de su asistente, Ronnie Moffitt. La muestra exhibe parte de su archivo personal, donado por la familia Letelier Morel.

por: Constanza Romero Lecourt

Orlando Letelier dejó una huella en la historia de Chile. No sólo por su labor como diplomático, sino por su valía e ideales, al ser uno de los colaboradores más fieles de Salvador Allende durante el gobierno de la Unidad Popular (UP). Luego del golpe militar en 1973, fue uno de los primeros prisioneros políticos en dictadura y sufrió crueles torturas en diversos centros de detención. Gracias a las presiones internacionales logró exiliarse en Venezuela junto a su familia en 1974, para después viajar a Estados Unidos.

Durante su estadía en Washington se convirtió en el principal opositor del régimen. Pinochet no se lo perdonaría: un par de semanas antes de su asesinato emitió un decreto que le arrebató la nacionalidad y posteriormente ordenó su ejecución el 21 de septiembre de 1976, a pocas cuadras de la Casa Blanca.

Antes de su deceso, Orlando escribió un discurso afirmando su procedencia y desafiando la decisión del dictador.

“La acción de los generales fascistas en mi contra me hace sentir más chileno que nunca. Porque nosotros somos los verdaderos chilenos, en la tradición de O’Higgins, Balmaceda, Allende, Neruda, Gabriela Mistral, Claudio Arrau y Víctor Jara, y ellos –los fascistas- son los enemigos de Chile, los traidores que venden a nuestro país a los intereses extranjeros. Yo nací chileno, soy chileno y moriré chileno”, señaló Letelier.

Esta última frase es la que dio vida a esta exposición, que estuvo en el 2016 en Estados Unidos y que ahora se encuentra en Chile homenajeando la vida y obra del político.

La muestra es una recopilación de una serie de muestras de la vida de Orlando Letelier. Por una parte, están las fotografías familiares y las de su carrera en el gobierno. En la mayoría, el ex cónsul aparece con una sonrisa dibujada en sus labios.

Sin embargo, lo que más llama la atención son los objetos de Letelier, como su chaleco rojizo de lana con cuello alto, un tazón de latón y una bolsa de encomiendas de color marrón, que usó durante el confinamiento en la Isla Dawson. Todos estos artículos están rodeados de las cartas escritas por su esposa Isabel Margarita Morel, mientras Orlando se encontraba detenido. En una de las misivas la mujer recuerda que cumplieron 17 años de matrimonio a la distancia.

También, se puede apreciar un dibujo del ex canciller meditando junto a unos libros bajo sus manos, junto a diversos archivos audiovisuales, documentos judiciales y testimonios inéditos de su círculo más íntimo.

El senador socialista e hijo de Orlando, Juan Pablo Letelier, agradeció la labor del museo en esta exposición porque permite que la gente pueda interiorizarse en este oscuro período en el país.

“Somos una sociedad en parte todavía traumada. Nos cuesta reconocer cosas que son horribles, chilenos matando a otros para imponer un modelo. Todavía es difícil para algunos hacernos cargo de nuestra historia. Sin embargo, a través de la recuperación de la memoria podremos entender el quehacer de hoy”, señaló el legislador.

A pesar de que la nacionalidad de Orlando Letelier fue restituida después de su muerte y en el ocaso de la dictadura en 1990, el régimen militar dejó huellas irreparables en su familia y en su vida. En Chile, sus restos fueron homenajeados en su multitudinario funeral en 1992.

Para la viuda de Orlando, Isabel Margarita Morel, esta exhibición es un acto de justicia. «Esta muestra sirve para que nuevas generaciones conozcan que existieron personas que lucharon no por dinero, sino por ideales. Muchos jóvenes verán esto y podrán sacar una lección», dijo Morel.

La muestra puede visitarse de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas en la galería de la Memoria y la entrada es liberada. Estará abierta al público hasta el 6 de agosto.

Si quieres conocer más acerca de esta exposición revisa el siguiente clip: