Crónica vivencial 3: De un desánimo

Estallido, pandemia y proceso constitucional, tres momentos que ocurrieron en poco menos de 4 años y que marcaron los procesos políticos que vive Chile, sin embargo, a nivel personal los jóvenes vivieron diversas experiencias. Desde la cátedra de Reportaje de la académica Ximena Poo, les estudiantes comparten a través de una crónica vivencial su relato que llega hasta el actual escenario: un segundo plebiscito de una segunda redacción constitucional, sin los movimientos sociales y con un llamado «comité de expertos».

Por Sofía Cruces P

Recuerdo que tenía 17 años cuando salí a marchar por primera vez; era una convocatoria familiar y pacífica y mi abuelo me acompañó. Para mí fue muy simbólico que él estuviera conmigo porque lo que gritaban en las calles eran cosas como “Chile despertó” y “No son 30 pesos (del alza del metro de entonces), son 30 años (de neoliberalismo)” y quien iba a mi lado había sido preso político en dictadura.

Llegando al Palacio de la Moneda, el cuerpo de Carabineros nos detuvo y nos apuntó con los guanacos. Todos, que íbamos marchando pacíficamente, levantamos los brazos y nos rociaron. Salí a más marchas, pero la violencia y la rabia que manifestaban los protestantes y la represión policial iba en aumento hasta volverse irreversible…

Las redes sociales se llenaron de videos y fotos de miembros con perdigones incrustados, gente atropellada por carabineros, un joven lanzado al mapocho y comenzaron a resonar los nombres de Gustavo Gatica, Fabiola Campillay, Natalia Aravena y Jorge Salvo… Este último se quitó la vida este año en el metro debido al abandono que sufrió tras perder la vista.

Caso de Anthony, joven lanzado por Carabineros al río Mapocho el 03 de octubre de 2020.

Las marchas se vieron detenidas por la pandemia de COVID 19 que obligó a la población a mantener cuarentena, pero aún existía un ánimo de cambio. Tenía 18 cuando las autoridades plantearon a la ciudadanía si quería una Nueva Constitución y esa fue mi primera votación. Yo dije que sí junto al 77% de la población chilena. Elegimos a quienes queríamos que la redactaran, pero ocurrieron cosas…

El proceso constitucional se vio altamente desprestigiado por la gran estafa de Rojas Vade, quien se hizo pasar por un paciente con cáncer, por convencionales que no se tomaban el asunto en serio y asistían mientras se bañaban.

Finalmente, el 4 de septiembre de 2022 Chile rechazó una propuesta que yo quería para mi país, pero que eventos como los nombrados anteriormente sumados a la derecha que se esmeró en esparcir fake news y desinformar sobre ella llevaron a que los chilenos decidieran que esa propuesta no les representaba.

Ahora en 2023 ha iniciado un nuevo proceso, pero la verdad es que estoy cansada. Muchas han sido las llamadas que he tenido con mi abuelo por teléfono en donde hablamos de la propuesta que se rechazó, de lo que podría haber sido y de qué pasó en el estallido social. Siendo sincera, me he mantenido al margen, no albergo mucha esperanza: o es un futuro republicano o se mantiene, no sé qué es mejor. Como ciudadana leeré de todas maneras la nueva propuesta, pero tengo miedo… No sé si me guste lo que lea.

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