Chile: Cinco meses después
Escrito por Radio JGM el marzo 18, 2020
Estallido social, represión, saqueos, fuego, detenciones por parte de agentes de civil, violaciones, mutilaciones, atentados que nunca se probaron, un poder mediático y un país movilizado. Cinco meses después del estallido social, ¿Cuánto se sabe sobre qué pasó (y pasa) en Chile?
Por Nazareno Roviello
Fuera del país andino, poco es lo que sabe la gente sobre lo que está pasando. Miles de videos circulan como “casos aislados” en redes sociales, pero poco sucede más allá de compartir y la indignación digital. Hace cinco meses el gobierno, cuando reprimió a los estudiantes, no esperaba que todo el pueblo salga a la calle. Un pueblo agotado de vivir década tras década las mismas problemáticas y la misma represión. No era la primera vez que reprimían a los estudiantes, pero el caldo de cultivo que se venía formando explotó.
Así también lo hicieron las instituciones chilenas que respondieron como estaban entrenadas. En Chile hay personas que dicen que Sebastián Piñera no tiene liderazgo y que hasta tiene problemas mentales, pero en los hechos sabe muy bien lo que hace. El Estado y sus organismos vienen acompañando el proceso con todas sus herramientas.
Cuando la policía salió a disparar a los ojos y Latinoamérica vio con novedad las mutilaciones, no se analizó a primera instancia que este método de tortura se realiza, no solo para infligir un daño en la víctima, sino para que quede un recuerdo visible en la sociedad y genere miedo. Cientos de personas mutiladas recorren las calles, están con sus familias y amigos.
El intento, desde el primer momento, fue generar una situación de pánico que desaliente constantemente las protestas en las calles. La prueba de ello fue que Chile se convirtió en el récord mundial en mutilaciones oculares, una situación que no tiene precedente. Cada conflicto mundial tuvo su característica y Chile tendrá siempre en sus calles gente sin ojos que recuerden el costo de manifestarse contra el Estado. Lejos de la romantización de la primera línea y los contenidos que comparten felices algunas personas en redes sociales desde la comodidad de su sillón; el miedo, el olor a sangre y gas, las corridas y la constante persecución que vive la gente hacen de Chile la primera dictadura que vemos 24 horas en vivo en redes sociales.
⛔ El 19.11.19 Carabineros anunció el cese en el uso de escopetas antidisturbios para el control del orden público, dada la alta cantidad de lesiones oculares registradas por el INDH desde el 17.10.19. A pesar de ello, nuevos casos han seguido ocurriendo, especialmente en 2020 pic.twitter.com/9Dr1pxAKls
— INDH Chile (@inddhh) February 21, 2020
Cuando los DDHH importan poco y nada
Son infinitos los informes de DDHH,que demandaron al gobierno chileno el cumplimiento de los protocolos y el resguardo de los derechos humanos, pero nada ha cambiado. Desde octubre, el propio INDH ha sido agredido junto a varios observadores de DDHH de otros organismos y periodistas. La represión no encuentra límite ni dentro ni fuera de Chile. Solamente entre el 18 de octubre y 10 de diciembre se registraron 160 casos entre detenciones, lesiones y amenazas contra periodistas, comunicadores y fotoreporteros. Hay incluidos hasta desnudamientos a dos colegas. Sobre esto se sabe que la institución de Carabineros tiene nula o poca formación sobre DDHH y que junto a la sed de sangre hacen un cóctel explosivo.
Ya pasaron por Chile la Comisión de Eurodiputados, la Comisión Canadiense de Derechos Humanos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Humans Right Watch, Amnistía Chile, Amnistía Internacional y diversas organizaciones que trabajan en terreno constantemente. Los informes son claros y han demandado cambios del gobierno pero nada ha pasado. No hay costo político nacional ni internacional pese a que esté reconocida la violación sistemática a los derechos humanos.
[? A cuatro meses del inicio de la crisis social en Chile] INDH entrega reporte de cifras recopiladas directamente por sus funcionarios en observaciones a manifestaciones, comisarías y centros de salud, desde el jueves 17 de octubre hasta el martes 18 de febrero de 2020. pic.twitter.com/RwSUsmui6Y
— INDH Chile (@inddhh) February 18, 2020
En comparación con organismos de derechos humanos, el silencio de los gobiernos sudamericanos ha sido atroz y colabora a que las acciones de Piñera no tengan consecuencias. Como Almagro, quien se reunió con Piñera y lo felicitó.
Me reuní con Pdte @sebastianpinera, hablamos d #Chile y la región. Reconocemos su trabajo d preservar el orden público en marco d Estado d Derecho y la democracia, y medidas xa garantizar DDHH y la agenda social. Reiteramos nuestra condena a la violencia como instrumento político pic.twitter.com/1pJoodBzm7
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) January 9, 2020
Qué irónico condenar a Venezuela y felicitar a Chile, pero a la vez no es más que un fiel reflejo de lo que pasa en la sociedad. También hay organismos que defienden a unos y no a otros, como médicos que, a pesar de haber hecho un juramento, deciden a quién salvar y a quién no dependiendo quién es la víctima y quién el victimario.
La propia Universidad de Chile ha probado que Carabineros inclumplió el protocolo al usar solo 20% de caucho en sus balas con el resto de diversos materiales, hasta plomo, cuando deberían ser 100% caucho. Carros lanzaguas con soda cáustica en lugar de agua y detenciones con autos que pertenecen al banco Santander Río, prestados momentáneamente a Carabineros. Montajes y detenciones ilegales a adultos y menores. Amenazas sobre querellar a jóvenes dirigentes sociales, torturas, violaciones, campañas del miedo, mentiras… Todo lo que sucedió en estos cinco meses fue represivo.
En materia de avance de derechos, el gobierno no legisló ni una ley para favorecer a la población, mientras que la complicidad de los legisladores le permitió sacar leyes aún más represivas; convocar al Consejo de Seguridad Nacional, aprobar la ley para que los militares vuelvan a la calle pero en función de proteger edificios estratégicos, es decir, propiedad privada. Todo esto bajo una comunidad internacional en silencio que se cansó de condenar a Venezuela, sin saber nada, pero que calla cuando se ven mutilaciones a plena luz del día.
Aprendizajes temáticos y organización social
¿Qué pasó en estos cinco meses? Parte de la sociedad creció, maduró, se colectivizó, hasta internalizaron conceptos que antes no eran conocidos por la mayoría o no eran gritados a viva voz. Esta puesta en común que está realizando un pueblo tiene que ver con lo que se viene gestando hace años en Chile, pero también con cómo te expone la calle, la represión estatal y el encontrarte con tus pares en esa extrema situación.
En este marzo caliente, como denominan algunos, se están haciendo diversas marchas que tienen que ver definitivamente con la identidad colectiva que quiere el pueblo y con las problemáticas más urgentes que quieren solucionar como sociedad. Hoy es de público conocimiento que existen las denominadas “zonas de sacrificio” donde todo está permitido en pos del progreso mercantil, sin importar que la sociedad muera de cáncer o viva en condiciones extremas. Esto es un reclamo masivo, como lo es el acceso al agua y la valoración de ésta como un derecho humano, por eso se realiza la marcha por el agua el próximo domingo 22, convocada por el Movimiento por el Agua y los Territorios MAT y otros actores socioambientales.
Dentro de la empatía general, siempre se piensa en la niñez y es muy común ver grafittis por todo Chile que digan “No + Sename”; el Servicio Nacional de Menores, que en los últimos 12 años registró más de 1300 muertes y se reconoce en documentos que intentaron ser ocultados por el gobierno más de 2000 casos de abuso, algunos relacionados a violencia sexual. Hay informes que reconocen el aislamiento, el exceso de fármacos y otras modalidades como forma de castigo a menores de edad en centros de todo el país. Nadie niega que la niñez en Chile está constantemente en estado de emergencia y persecución. Siempre el movimiento estudiantil puso de manifiesto la violencia que se ejerce sobre los jóvenes.
Decisiones colectivas en tiempos de punk
Hoy Chile expone de manera colectiva que no es un oasis y que está lejos de serlo. Hay concentración de riquezas, privatización y un exceso de deuda en la mayor parte de la población. La gente se cansó de un modelo social y no hay manera de negar eso.
Lo único exacto que consiguió la sociedad en estos meses fue ganar un plebiscito a realizar en un primer momento el próximo 26 de abril, y que ahora se busca reagendar ante el contexto epidemiológico del coronavirus. En esta votación la gente decidirá si quiere una nueva constitución y de qué manera. Para esto además, optará entre una “convección mixta” o una “convención constituyente”. La mixta representaría un 50% de ciudadanos independientes y un 50% de congresistas, mientras que la constituyente un 100% de ciudadanos independientes. Más allá de que deban cumplir algunos requisitos y que seguramente, luego de las persecuciones del Estado, muchos líderes políticos no puedan presentarse, es en este caso donde la ciudadanía logrará más representación, aunque no garantice el éxito.
Este proceso es importante de explicar porque es confuso y porque no tiene muchos precedentes en nuestra historia moderna Americana.
Luego de aprobada la paridad de género en el congreso, queda por conseguir en los mecanismos constituyentes la inclusión de lo que los progresistas llaman “minorías”. La población mapuche, afroamericanos, independientes, población LGBTQ+, trabajadores en general, que lejos de ser una minoría son el 60% de la sociedad.
La mayor parte de los chilenos pasó por un plebiscito que los marcó cuando votó por el “SÍ” y el “No” en el año 88 que marcaría la salida del dictador Pinochet al ganar el “No” y negarle la continuidad a la dictadura. En este momento, muchas campañas de independientes y movimientos sociales recorren las calles y las casas con la campaña del “Apruebo”. Si bien la situación es otra y en la década del 80 la gente tenía mucho más temor, esta oportunidad no está exenta de sangre y dolor. Además de ser en democracia, lo que lo hace único, es la posibilidad de escribir una nueva constitución de manera representativa.
A tener en cuenta:
Si el próximo 26 de abril gana el “No”, quedará vigente la constitución del 90, mientras que si gana el “Sí” se abrirá un proceso de votación para elegir a los representantes que redacten la nueva constitución y se trabajará durante dos años en la creación de la misma. El detalle fundamental que la gente no debe perder de vista y es parte del truco engañoso del gobierno es que, si gana el “Apruebo”, luego de dos años habrá otro plebiscito de salida donde la gente votará si queda aprobada o no la nueva constitución. En esa instancia, si gana el “No” se vuelve automáticamente a la constitución vigente y no se prevé ningún mecanismo para seguir adelante con otro proceso. Por lo cual, el desafió que se presenta para la sociedad es enorme. Durante dos años tiene que sostener la construcción de sentido de que el “Apruebo” y la nueva constitución son el camino. Si bien el mecanismo instituido por el Servel, el “Apruebo” y el rechazo tendrán la misma cantidad de minutos de propaganda, la batalla cultural nunca brinda las mismas herramientas a las facciones…
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Además, las estadísticas y la comunicación hoy en dia, aunque sea por redes sociales, resultan endogámicas y, por ende, de interpretaciones diversas dependiendo cada grupo social. En las últimas estadísticas de Pulso Ciudadano se puede ver cómo la mayor parte de la población está a favor del “Apruebo”. La encuesta es solo una muestra, ya que la cantidad de gente entrevistada no puede tomarse como conclusiva. Aún así, un 73.5% se muestra de acuerdo a cambiar la constitución actual, mientras que el 69.6% votaría “Apruebo” en abril.
Si bien la cantidad es mayoritaria y el rechazo efectivo representa un 13.1%, es importante analizar, en esta detallada y profunda encuesta, como parte del descontento y el desapruebo del gobierno viene también de sectores de derecha. Se puede interpretar, según las mediciones, que todos acuerdan en la falta de liderazgo y falta de respuestas frente a la crisis. Esto expone también a una facción de ultraderecha que viene creciendo y tomando terreno en Chile. Parte de este sector de la sociedad desea abiertamente en redes sociales que el presidente chileno hubiese sacado a los militares a la calle nuevamente y que volviese el orden a cualquier costo, por poner un ejemplo. Definitivamente esta encuesta ofrece lecturas varias e interesantes para interpretar hoy a parte de la sociedad, aunque no lo explique todo.
Lo que nos queda pendiente por investigar es por qué, a cinco meses de un estallido social con violaciones sistemáticas a los derechos humanos, muerte y violencia, todavía siguen impunes a nivel internacional los gobiernos que hicieron silencio por diplomacia, siendo todos cómplices de la más brutal represión. Quedará por investigar por qué nunca fue una comisión de derechos humanos de Argentina y por qué tanto le temen al respeto de los derechos humanos.
Mientras el coronavirus avanza y genera más miedo y preocupación que el hambre y la represión, ocupando todos los titulares, en la calle siguen pasando cosas. Piñera decretó el estado de catástrofe y por noventa días está restringida la libertad de reunión y circulación. El plebiscito está en peligro y con la milicia en la calle no sabemos cómo seguirá la situación, aunque parece que, cinco meses después, sigue todo igual.
Fuentes consultadas:
https://www.activasite.com/wp-content/uploads/2020/03/Pulso-Ciudadano-Febrero-Q2.pdf
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