A tres años de la muerte de Lemebel su voz sigue retumbando fuerte

Hoy, es uno de los autores chilenos más destacados de las últimas décadas y su voz rebelde sigue retumbando fuerte, más allá del cáncer de laringe que le arrebató la vida.

Durante la realización de la Feria Internacional del Libro del año pasado (Filsa 2017), se realizó un homenaje a la trayectoria del escritor y activista. En aquella instancia, Víctor Hugo Robles señaló que para homenajear a Lemebel como corresponde, están las colas rabiosas de la diversidad sexual, que le rinden un justo tributo a la cola madre, amiga y compañera: “Pedro siempre decía: ‘yo no tengo amigos, yo tengo amores’. Hoy, reunimos a sus amores y sus desamores, para recordarle por siempre y como siempre. Recordarle y quererle como siempre, desde esta particular esquina maricueca que sigue exigiendo justicia y libertad”.

El periodista conoció a la Pedra en una reunión del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilih) histórico, durante la época de la post dictadura. Robles recordó que sintonizaron de a poco y se hicieron amigas. Este vínculo las llevó a hacer el primer programa radial de homosexuales, lesbianas y travestis en Chile, que se transmitía desde la Radio Tierra.

“Recorrimos un camino de amigas políticas, que hasta el último instante luchó por reconocerse en la diferencia. Los últimos encuentros fueron en la Fundación Arturo López Pérez. ‘¡Ay, niña! Yo arrancando del SIDA y me agarro el cáncer’, les decía Pedro a las locas”, rememoró Víctor Hugo.

Pese a su delicado estado de salud, el artista trató de seguir con su itinerario normal hasta que su cuerpo se lo permitió. Pedro participó de cada versión del FILSA con mucho entusiasmo y frenesí. Su última aparición fue la versión del 2012.

En ella, pronunció sus últimas dos palabras en público antes de perder gran parte de su voz. “Piñera conche-tumadre”, dijo el cronista en esa ocasión. Pero tres años más tarde, la cola madre dejaría este mundo.

“Guardé lo más valioso, las risas, las caminatas, las comidas en la Vega Central, las fiestas, la música fuerte de su departamento que nunca la bajaba y las marchas callejeras, por tanta causa posible e imposible. Junto a las complicidades con Gladys, con Cuba, con Bolivia, con Palestina, con las mujeres, las estudiantes, las trabajadoras y el pueblo mapuche”, señaló el “Che de los Gays”.

El que fuese su alumno en el taller que impartía en Bellavista, Diego Ramírez, destacó la pluma hermosa de la loca que encendió el corazón de los pájaros de alita rota que pululaban en la periferia.

“Tú convertiste la literatura en mucho más que páginas y libros. Escupiste con furia sobre la derecha, sus ministros de Cultura y sus políticos cómplices del horror. Hiciste de la homofobia de la academia, aceptar a la fuerza tus crónicas neobarrocas y ensuciaste todo lo que parecía formal”, indicó el estudiante.

Como parte del homenaje, se presentó un breve extracto de la película “Lemebel”. La directora, Joanna Reposi, explicó que esto comenzó a partir de un acto colaborativo con el autor hace 10 años.

“Esta es un documental que habla de las performances de Pedro, que es lo menos conocido de su obra. Él fue muy generoso. Nos abrió las puertas de su casa, sus fotografías y sus archivos de niño, y las performances que hizo a lo largo de su vida. Hoy día tengo el gran legado de terminarla sola, pero sé que él está aquí al lado siempre”. Este filme se estrenará a mediados del 2018 y se espera que tenga un gran recibimiento.