Ucrania y Rusia, un desastre que recién comienza

Escrito por el marzo 3, 2022

Por: Joaquín Salinas Garrido

Las imágenes de los bombardeos a las ciudades ucranianas han recorrido el mundo, siendo el símbolo de una nueva tragedia humanitaria que hasta ahora se ha cobrado la vida de al menos 2.000 civiles de acuerdo a fuentes del gobierno de Ucrania.

De manera igual dramática, apenas a una semana del inicio de la intervención rusa, ya se habla de alrededor de un millón de personas desplazadas, según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). La proyección de la Unión Europea señala que podría llegar a aumentar hasta cuatro millones de solicitantes de asilo.

Con cifras así de elocuentes, la cruda realidad indica que Europa y el mundo enfrentan otro desastre humanitario, que viene a aumentar la cifra ya de por sí récord de personas refugiadas en todo el planeta, que en 2021 había alcanzado los 84 millones de personas.

Ante tal perspectiva, la ONU realizó el llamado a reunir 1.700 millones de dólares para ir en ayuda de la gente desplazada por los enfrentamientos, menos del 1% del gasto total en defensa anual de los países la OTAN.

Las sanciones, un desafío para la comunidad internacional

La invasión, que según Moscú responde a la necesidad de mantener una Ucrania neutral respecto a la OTAN, y es también una contestación a la agresión a la población rusoparlante en las provincias del Donbás, ha sido rápidamente enfrentada por parte importante de la comunidad internacional.

Con una velocidad no vista anteriormente, tanto las Naciones Unidas como las potencias norteamericanas y europeas, así como un gran número de países de distintas regiones, han condenado y sancionado el actuar del gobierno de Vladimir Putin.

No obstante, la aplicación de sanciones es de por si un tema controversial, ya que es la población civil quien se ve más perjudicada. Según la economista, Elina Ribakova, del Instituto de Finanzas Internacionales, las consecuencias para la gente común serían devastadoras.

La experta señala que ante el grado sin precedentes de coordinación a la hora de castigar a Rusia, el país arriesga quedarse sin recursos para el pago de sueldos y pensiones, lo que vendría a golpear aún más a una sociedad que ya ha pasado por crisis financieras recientemente y que apenas tiene ahorros.

A pesar de esto, se debe reconocer que las sanciones son uno de los pocos –o quizás el único- mecanismo actual que tiene la comunidad internacional para responder a esta clase de conflictos sin caer en una intervención militar.
Esto significa que existe aún un margen para que ante tal grado de castigos económicos, el gobierno ruso decida dar marcha atrás, cosa que aunque no parece probable, ya que las sanciones están pensadas a largo plazo, no se puede descartar todavía.

Sin embargo, el actuar de la ONU y la comunidad internacional, escudado en la protección de los Derechos Humanos y el derecho internacional, plantea de por sí un desafío a futuro, ¿será esta la excepción o nos enfrentamos a un cambio permanente en la forma de afrontar las agresiones y las crisis humanitarias?

Las filas de personas intentando escapar del conflicto en Ucrania.

Mientras en este momento el foco esta puesto en Ucrania, la credibilidad y coherencia del sistema internacional se verá –nuevamente- puesta a prueba, al hacer frente a la triste abundancia de conflictos que afectan a la humanidad.

En definitiva, después del discurso que han mantenido Estados Unidos y sus aliados europeos ante la tragedia que significan los bombardeos sobre las ciudades ucranianas, ¿podrán seguir apoyando a Arabia Saudita en sus bombardeos a Yemen?, ¿existirán cuestionamientos en Europa por sus tratos a las personas refugiadas que intentan cruzar el Mediterráneo?

Enfrentamiento entre potencias

Aunque llevamos una semana desde el inicio de la agresión rusa, es evidente que las relaciones internacionales han quedado alteradas de manera permanente. Mientras históricamente ha habido diferencias entre occidente y Rusia, el fuerte quiebre diplomático anticipa una compleja era para el mundo y especialmente Europa.

Dado el actual estado de aislamiento en que ha quedado Moscú, cabe preguntarse si es posible mantener un orden mundial que funcione mientras las grandes potencias no sean capaces de sentarse en una mesa.

Basta pensar por cuánto tiempo podrá Europa resistir el aumento de costos energéticos al intentar prescindir del petróleo y el gas ruso.

Por otro lado,  si bien la idea de un enfrentamiento armado entre potencias sigue siendo especulación, el hecho es que al hacer de Rusia un estado paria, Estados Unidos y sus aliados han tensionado aún más el escenario, llegando Putin a amenazar con sus armas nucleares; acción a la que Washington respondió poniendo en acción su avión del juicio final.

Finalmente, el conflicto en Ucrania está en pleno desarrollo, por lo que hablamos de circunstancias que van cambiando día a día, sin embargo, la única certeza es que la crisis humanitaria ya está desatada, al igual que los intereses de los distintos países que están interviniendo y colaborando con la guerra.

Comentarios

Opiniones

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *



[No hay estaciones de radio en la base de datos]