Silala: La demanda pendiente que enfrenta a Chile con Bolivia

La demanda presentada por Chile ante la Corte Internacional de Justicia en 2016 considera entre sus puntos la declaración del río Silala como curso de agua internacional y el resguardo del derecho de uso equitativo con Bolivia.

La Corte Internacional de Justicia de La Haya fijó una audiencia para el próximo miércoles 17 de octubre para definir el curso de la demanda sobre el río Silala presentada por Chile contra Bolivia el 2016 a lo que éste respondió con una contramemoria y una contrademanda hace unas semanas.

Ximena Fuentes, la agente que representará a Chile, y su par boliviano, Eduardo Rodríguez Veltzé se presentarán ante el presidente de la Corte para discutir en torno a una posible segunda etapa que implicaría la presentación de una réplica y dúplica, que finalmente conduciría a los alegatos que ocurrirían en 2020.

Los argumentos detrás de la demanda por el Silala

La demanda presentada durante el segundo mandato de Michelle Bachelet (2014-2018) se dio a conocer poco después de que el presidente boliviano Evo Morales anunciara que llevaría a Chile ante la Corte por el uso del Silala. Sin embargo, el entonces canciller, Heraldo Muñoz, sostuvo que la continua negativa del país vecino sobre la naturaleza internacional del cauce y los ataques a Chile ya no propiciaban un dialogo fructífero.

Así, en junio de 2016, Chile interpuso una demanda argumentando que el Silala es un cauce internacional, ya que éste nace en Bolivia en el departamento de Potosí que queda a cuatro kilómetros de la frontera y que fluye hasta la región de Antofagasta. En este sentido, uno de los principales requerimientos chilenos es el reconocimiento del derecho a uso equitativo y razonable del agua. Asimismo, que se dictamine la obligación de Bolivia a adoptar las medidas pertinentes para no contaminar el río y la cooperación de éste respecto a informar y notificar eventuales medidas que afecten el recurso hídrico.

Foto: BCN

Por su parte, Bolivia sostiene que el Silala es un manantial y que el agua fluye de forma artificial hacia Chile por construcciones que datan del siglo pasado. Además, Chile habría pedido permisos para el uso del recurso en 1908, y que desde entonces éste tendría una deuda con Bolivia por el detrimento a su soberanía.

Si bien en junio de este año, el presidente Morales descartó la posibilidad de contrademandar a Chile, finalmente el pasado 31 de agosto, entregó de forma conjunta una contramemoria y una contrademanda en la que exige la declaración de su soberanía sobre los canales y sistemas de drenaje en el Silala y por tanto, el derecho a decidir cómo operarlos.

A la espera del nuevo enfrentamiento legal entre ambos países, desde la oposición boliviana se está incentivando un cambio en el equipo jurídico que lleve adelante la demanda internacional a raíz del fallo a favor de Chile dictado por La Haya respecto a la obligación de éste de negociar con Bolivia una salida soberana al mar.