«Derecho al tiempo»: proyecto aprobado en Comisión declara imprescriptibilidad de abuso sexual infantil

El proyecto de ley busca que cualquier abuso sexual a menores ocurrido desde 1990 en adelante pueda ser juzgado, pese al tiempo transcurrido entre el hecho delictivo y la denuncia.

La Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, este 14 de mayo, aprobó el proyecto de ley “derecho al tiempo” que declara la imprescriptibilidad de los delitos de abuso sexual contra menores de edad, es decir, este hecho delictivo no se puede invalidar pese al paso del tiempo.

De ser promulgada, esta ley aplicaría a todos los delitos que ocurran posteriores a su entrada en vigencia y también a todos los casos de abuso sexual ocurridos desde 1990, año en que Chile ratificó la Convención de Derechos del Niño.

La denominación ‘derecho al tiempo’ considera que los abusos sexuales tardan en ser denunciados por las víctimas. Según datos entregados por la fundación PREVIF las denuncias por este delito son cercanas a las 20 mil por año; cada día, 50 a 60 niñas/os y adolescentes vivirán abusos y seis de cada siete no podrán develar el hecho hasta entrada la adultez.

La consideración sobre el tiempo de denuncia, responde a una necesidad de salud mental de las víctimas. Uno de los fundadores de la  Fundación para la Confianza, James Hamilton, señaló que para tener salud física o mental es necesario obtener la verdad sobre los casos de abuso.

“Ha sido un proyecto de ley que ha tenido un potente consenso y que se enmarca en realmente validar no solamente tratados internacionales sino también nuestra Constitución. Nuestra Constitución en el artículo n°2 habla de que todo chileno tiene derecho a salud física o mental, y para poder tenerla los sobrevivientes necesitan, a cualquier edad, la posibilidad de verdad para sanar su biografía”.

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El diputado democratacristiano y presidente de la Comisión de Constitución, Matías Walker, lamentó que se rechazara una indicación de su autoría que permitía que esta norma retroactiva no tuviera límite de tiempo. Quien manifestó que “lo ideal es que esta norma se pudiese aplicar a delitos que hayan ocurrido antes del año 1990, sin ningún límite”.

Pese a lo anterior, organizaciones y la población civil destacan este proyecto y apuntan a la urgencia de su aprobación, ya que se ha intentado que se discuta esta modificación desde el 2010. Mientras el tiempo transcurre, más víctimas se quedan sin respuesta, así lo indicó la escritora y psicóloga especialista en abuso y ética del cuidado, Vinka Jackson.

“Cada día que no se legisla o no se promulga esta ley, más víctimas quedan fuera de la posibilidad de impredictibilidad, y así sucede con todas las leyes. El llamado sobretodo es a un respeto al sentido del tiempo, una mayor conexión emocional incluso con las urgencias que tienen que ver con el sostén de la vida y el cuidado de las personas, para que leyes no tengan que esperar diez o cinco años o terminen yéndose a archivo y siendo olvidadas”.

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Asimismo, para Jackson, es irrelevante la cantidad de años transcurridos desde el abuso ya que «estos crímenes son tan graves por el tipo de crimen que es, por el tipo de víctima, que son niños, niñas y adolescentes que en su momento no pueden entenderse bien como víctimas, que están en una relación de dependencia inexorable con el mundo adulto de donde viene el abusador. ¿Qué haría distinto el abuso ocurrido hace veinte años del que ocurrió hace uno?” señala Vinka Jackson.

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La comunidad internacional respalda este tipo de cambios legislativos. En el caso de la Organización de Naciones Unidas declara que el abuso sexual infantil es un delito equivalente a la tortura. Igualmente, el Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas ha declarado la necesidad de que los estados establezcan imprescriptibilidad de delitos de agresión y comercio sexual con menores.

En la misma línea, el derecho internacional señala que cuando existen impedimentos estructurales o fuerza irresistible para acudir al sistema de justicia -provocando la desprotección de un sector relevante y especialmente vulnerable de la población como es la infancia- los estatutos de prescripción no sólo pueden, sino que deben eliminarse.

Mientras tanto, este proyecto de ley está a la espera de completar el segundo trámite legislativo en la Cámara para su posterior promulgación, publicación y puesta en vigencia.