Chiloé a un año de la marea roja: «Bonos del Gobierno no solucionaron nada»

En mayo de 2016 el archipiélago de Chiloé sufrió una de las mayores catástrofes socio-ambientales de su historia. La marea roja mantuvo paralizada a la isla por 18 días, cuya situación se resolvió parcialmente después de la entrega de un bono de 150 mil pesos por parte del Gobierno.

A un año de la tragedia y de la entrega de esta ayuda económica, organizaciones sociales de Chiloé sienten que no ganaron nada.

Desde el Movimiento Social Quellón, la dirigenta Ana Vera criticó la forma en que se llevaron a cabo las negociaciones con el Ejecutivo en 2016, ya que se desaprovechó una oportunidad para dar a conocer las demandas históricas de Chiloé.

Agua potable, escasez hídrica, educación y salud son los problemas urgentes y de fondo que tiene el archipiélago. Al respecto, Vera fue enfática en reafirmar que no se ha avanzado nada, ya que el año pasado sólo se discutieron temas como el bono para solucionar el desabastecimiento de Chiloé.

Misma posición es la que tienen desde el Centro de Estudios Sociales, quienes concuerdan en que las soluciones para la isla pasan mucho más allá de la entrega de dinero.

Para la investigadora y antropóloga Vladia Torres, la problemática del lugar tiene directa relación con las consecuencias del extractivismo de la industria salmonera en la zona.

Este 2017, la Región de Los Lagos volvió a sufrir un nuevo evento de marea roja. Claro está, no con las consecuencias devastadoras que tuvo la del año pasado. Sin embargo, desde la Federación de Trabajadores del Mar criticaron a Sernapesca por el deficiente trabajo de investigación que han realizado después de la tragedia.

En  lo concreto, para los habitantes del archipiélago la sensación es de frustración y tristeza, ya que a un año de las manifestaciones que paralizaron Chiloé, la isla sigue con enormes problemas de conectividad interna, contaminación y falta de servicios básicos como es el suministro de agua potable.