Estudiante y triatleta no vidente: «decir que no hay tiempo es sólo una excusa»

Estudiante de Derecho de la Universidad de Chile, triatleta, no vidente que a través del deporte encontró una forma de llevar una vida sin visión. Luego de que un tumor lo dejara en un mundo a oscuras, hace poco más de ocho años. 

por Michael A. Seguel

Entre libros, apuntes y entrenamientos se desenvuelve la vida de Juan Carlos. El primer triatleta del país hizo noticia en enero de 2015 cuando compitió primera vez en el Iron Man 70.3 de Pucón, región de la Araucanía, una de las competencias más importantes de la disciplina en Chile. Instancia para la que se preparó con meses de antelación y que repitió este 2016, consagrándose como una carta importante del deporte paraolímpico chileno.

“Con ganas todo es posible”

Una hidrocefalia que desarrolló un tumor dejó a Villarroel sin visión. Momento en que el mundo del ahora deportista, dio un giro de 180 grados. Sin embargo, el paso del tiempo y logró acostumbrarse a una nueva forma de vida que lo llevó a acercarse al deporte.

Sin temores, buscó una actividad que se complementara con sus gustos. Comenzó por el taekwondo, disciplina que lo mantuvo activo por un tiempo, hasta que la falta de rivales del mismo nivel y condiciones que Juan Carlos, hicieron que se prontamente dejara de entrenar.

A fines del 2014, conoce al entrenador José Vergara, quien lo guiaría en esta aventura de convertirse en triatleta.

En una competencia extenuante, el 2015, logra terminar el Iron Man 70.3. Un un triunfo personal para Juan Carlos, un logro que volvió a repetir este año cuando participó por segunda vez en la carrera.

Entrenar y Estudiar

Hoy, Juan Carlos observa cómo sus compañeros del Team Chile Paraolímpico compiten en Río 2016. “No tengo dudas de que tendrán una gran actuación”, asegura Villarroel, en medio de la cuestionado la actuación de los deportistas del Team Chile en los Juegos Olímpicos de la misma ciudad brasileña.

“Hacer deporte y estudiar, depende de las ganas que uno le ponga. Decir que “uno no tiene tiempo” es sólo una excusa”. Así explica, el triatleta la compatibilidad entre estudiar y realizar un deporte de alto rendimiento.

Más aún en una disciplina que agrupa el atletismo, la natación y el ciclismo. Villarroel entrena tres horas diarias para estar en buena forma para las competencias. Horarios de ejercicio que combina con sus estudios en la Facultad de Derecho en la Universidad de Chile. Reconoce que le gusta lo que hace y que cada día está más convencido de su profesión y del deporte.

“En Chile, la universidad es la tumba de los deportistas”, fueron las declaraciones del ex velocista y representante chileno en Juegos Olímpicos, Sebastián Keitel, ante el actual escenario universitario. Además, el denominado “blanco más rápido del mundo”, agregó que “si se mejora el deporte universitario, un factor clave en Estados Unidos, el deporte chileno mejorará, muchísimo”. Villarroel se hace parte a medias de esta crítica. Cuestiona que siempre “hay excusas”, pero reconoce “las cosas en el deporte podrían hacerse mucho mejor”, finaliza.