«Cantar con sentido”: un homenaje animado a Violeta Parra
Escrito por Constanza Romero el mayo 16, 2017
Los realizadores del cortometraje “Cantar con sentido: Una biografía de Violeta Parra”, Cecilia Toro y Leonardo Beltrán, presentaron en una conferencia esta obra audiovisual que recorre los principales pasajes de la vida de la folclorista en el Festival Internacional Chilemonos 2017. En el corto, las memorias de la cantautora se cuentan a través de figuras de plasticina que se mueven con la animación stop motion.
por Constanza Romero Lecourt
“¿Quién es Violeta Parra”, preguntó Leonardo Beltrán al inicio del encuentro. No sólo es la creadora de “Gracias a la Vida” o “Volver a los 17”. Es un referente en la cultura popular chilena y una artista completa que plasmó su arte como compositora, recopiladora folclórica y poeta. Sin embargo, el cineasta explicó que a pesar de su relevancia histórica y contribución en el mundo artístico, existe un desconocimiento generalizado en la gente acerca de su vida y su obra.
Como una forma de acercar su legado al público actual, hace casi dos años el Museo Casa Natal de Violeta Parra en San Carlos, en la región del Bío-Bío y donde la artista nació, les encargó a Leonardo Beltrán, de la productora “Niño Viejo” y a Cecilia Toro, de Plastividia, la creación de un filme que permitiera reconstruir la biografía de Violeta Parra.
Allí comenzó un camino que duraría aproximadamente 10 meses. Los directores de arte tuvieron que mezclar sus habilidades en la animación, ilustración y el modelaje en plasticina para concretar este proyecto. Durante el proceso, hicieron una exhaustiva investigación e incursionaron en detalles de la época para rescatar la vida de campo, la arquitectura y el vestuario.
Como lo más importante era construir una narración lo más fiel a la realidad, los creadores se apoyaron en imágenes en las que el fotógrafo Sergio Larraín retrató el mundo bohemio y proletario, que caracterizaba el entorno en el que se desenvolvía Violeta.
Con toda esta información, elaboraron 50 personajes y 20 sets para un rodaje. Las bordadoras de Copiulemu de la provincia de 
Concepción, tampoco se quedaron atrás. Colaboraron con sus trabajos hechos a mano y con hilos de intensos y vivos colores, que los autores usarían como fondo para algunas de las escenas en la película.
Esa es una de las cualidades más interesantes del corto: la utilización de materiales reales. Los personajes se hicieron manualmente y a escala. Se les agregó polvo y tierra para envejecerlos. En cuanto a la música, se realizó una recomposición de los temas por intérpretes locales.
“Todo lo hicimos en muy poco tiempo y tuvimos que tomar decisiones creativas según nuestro presupuesto para no perder la esencia del relato que debía tener lo fundamental para entender quién es Violeta Parra”, explicó Beltrán.
El proyecto cumplió con sus expectativas. Desde una mirada contemplativa y melancólica, la cinta de 23 minutos le propone al espectador una mirada general acerca de los episodios más cruciales que marcaron la existencia de la destacada folclorista. Una profunda voz en off del actor Mario Lorca va contando los hechos, como si fuese un cuento.
La historia comienza en su nacimiento. Una pequeña Violeta que recién llegaba al mundo y aún sin conocimientos de en la música, ésta la hacía estremecerse y vibrar. “Cuando empuñó una guitarra, sintió un silencio en sus penas”, dijo el narrador.
A medida que va avanzando la proyección, se puede apreciar el sufrimiento y dolor que experimentó la mujer con la muerte de su padre siendo una niña. Más adelante, se profundiza en su formación artística en de la música, en las arpilleras, en los bordados y en la pintura. También, tienen lugar sus fracasos amorosos, su trayectoria en Chile y sus viajes en Europa, especialmente su paso en el museo del Louvre, la pérdida de su hija Rosita y su culminación en la mítica carpa de La Reina.
Al final, la cantautora anunció su último cancionero. “Por las aguas del mundo, los artistas van de viaje. La Violeta toma aire, mientras cambia su plumaje”, terminó Lorca, mientras una bandada de pájaros azules extiende sus alas detrás de la delicada figura de la artista. Despeinada, libre y alocada, emprendió su vuelo.
“
Hicimos un tributo a sus décimas, además de que la animación permite la abstracción del público. Cuando lo ves, no te preguntas si los personajes son como los verdaderos. Te concentras en otras cosas. El lenguaje es más universal. Nunca nos importó hacer una pieza cinematográfica técnicamente perfecta, solo algo que permitiera transportar a la gente al mundo de Violeta y a su arte muy visceral y de mucho corazón”, señaló la realizadora Cecilia Toro.
Leonardo Beltrán indicó que “en definitiva, quisimos homenajear rítmicamente a Violeta Parra donde ella es quien cuenta su propia historia. Además, de nuestra intención como realizadores de darla a conocer como una artista mundial”.
Cecilia Toro y Leonardo Beltrán coincidieron que hacer este trabajo los transformó. “Esto es precisamente lo que queremos que también le pase a los espectadores”, concluyó Toro.
El cortometraje se presentó en Francia y Polonia, donde recibió muy buena crítica y acogida por parte del público. Actualmente, se exhibe de forma permanente en el Museo Casa Natal de Violeta Parra en San Carlos.
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