Exposición Espesores Tisulares: «Somos emanaciones binarias»

El artista visual Daniel Cruz condensa investigación y creación en Espesores Tisulares, exposición que reflexiona sobre qué significa estar en las redes y cuál es la relevancia de la privacidad, haciendo partícipes a los propios espectadores.

Abarcando cinco salas del Museo de Arte Contemporáneo, en su sede de Quinta Normal, se exhibirá hasta el 23 de junio Espesores Tisulares, el último proyecto de Daniel Cruz, artista visual de reconocida trayectoria tanto a nivel nacional como internacional. La propuesta cuenta con elementos recurrentes dentro de su obra, que la enmarcan dentro de las denominadas «artes mediales».

El concepto de medial arts se refiere, en palabras de Cruz, a «un campo de reflexión teórica y artística», que permite la confluencia de «diversos materiales, técnicas y discursos que de alguna manera están en relación con las tecnologías». De esta forma, es posible hablar de un campo interdisciplinario» en donde están reflejadas miradas de la matemática, la ingeniería, las humanidades, por decir algunas».

Las materialidades y técnicas que constituyen Espesores Tisulares, abarcan: fotografías, vídeo, pintura en spray, instalaciones reactivas, objetos, plataformas web, entre otras. Para la realización de algunas de estas obras, Cruz contó con la ayuda de expertos de distintas disciplinas, y si bien todas fueron pensadas por su autor, existen unas pocas que, debido a su complejidad y especificidad, no fueron hechas por sus manos.

Todos estos elementos, sin embargo, funcionan en una unidad: «Me interesa esa idea de que uno como artista construye un cuerpo de piezas que tienen un discurso detrás. En este caso, todo este proyecto tiene que ver con la noción de estar en redes y qué significa aquello», explica Cruz.

El nombre de la exhibición, Espesores Tisulares, es un término forense que se refiere a la «reconstrucción facial, procedimiento mediante el cual se aplica un material moldeable sobre la cabeza ósea, con el fin de reproducir de manera inferencial el aspecto que tendría el sujeto». Las diversas obras dialogan entre sí para hacer un esbozo de la actividad digital del espectador.

Así, la exposición es un camino por materialidades, situaciones y objetos que buscan cruzarse ante el visitante, para dejarle una pregunta y una intención reflexiva, «como cuando te entierras una espina, queda una sensación en el tiempo». Las preguntas que el artista hace podrían ser: «¿Estamos realmente conectados, o  estamos finalmente en espacios de mayor alienación y distanciamiento, en donde ya no hay contacto visual, y no estamos con un otro?«.

 

Privacidad

«Argumentar que no tienes privacidad porque no tienes nada que ocultar, es como argumentar que no te importa la libertad de expresión porque no tienes nada que decir»

Edward Snowden (2015)

Un elemento central en la obra y su discurso, es la privacidad. Adquiere un rol protagónico, al respecto, la figura de Edward Snowden, ex miembro de la CIA, símbolo de la defensa a este derecho luego de destapar la enorme vigilancia que Estados Unidos ejerce sobre la actividad de los usuarios de la red. Para Snowden:

«La privacidad es lo que te da la posibilidad de compartir con el mundo lo que eres, en tus propios términos, para que entiendan lo que estás tratando de ser. Y para proteger, por ti mismo las áreas en las que no estás seguro, en las que todavía estás experimentando. Si no tenemos privacidad, lo que estamos perdiendo es la posibilidad de cometer errores. Estamos perdiendo la capacidad de ser nosotros mismos. La privacidad es la fuente de todos los demás derechos«. 

Daniel Cruz considera representativas estas palabras, y añade que la recolección de datos se convierte en un registro de los errores que se comenten en la formación de uno mismo: «El sujeto en las redes es histórico, hay una huella. Que esa huella sea una moneda de cambio es un problema, porque es un lugar en donde tú ensayaste tu propia identidad, no para que eso sea utilizado en tu propia definición«.

Espiando a los espectadores

Para potenciar la reflexión entorno a la privacidad, el artista ideó algunas obras «reactivas», es decir, que le otorgan al espectador la posibilidad de participar en el discurso de la obra, pero a cambio de su información: «Aquí yo podría utilizar la figura del ‘robo’, en el sentido de que tú participas pero yo obtengo algo también de ti, no es gratuito«, señala Cruz.

Un ejemplo de obra reactiva es Visual Speech , instalación que consta de una matriz de 91 celdas que actúan como hexapixeles reproduciendo constantemente una cita de Edward Snowden: «La privacidad es algo que proteger». La particularidad de esta obra se encuentra en el sitio web visual.masivo.cl, a donde es posible conectarse, desde cualquier lugar con acceso a internet y no solo visualizar una transmisión en directo de la instalación en el museo, sino que también cambiar el color de las celdas.

Sin embargo, en cuanto los usuarios interesados acceden a la página web, esta accede a su localización y la ubica en un mapa del país, quedando además, registrada en el historial de la página. Así también, incluye su nickname en la lista de usuarios activos.

Es así como el artista consigue, de una forma muy sencilla, ilustrar cómo a cambio de un beneficio, que en este caso es la participación en un discurso, se está dispuesto a entregar datos o información privada que queda a disposición de un extraño, misma lógica sobre la que funcionan las redes sociales.

Como parte final del proyecto, Daniel Cruz tiene pensado publicar un libro que no solo rescate la imagen de la exposición, sino que también recoja la opinión que tienen autores, filósofos, críticos de arte, y personas que están vinculadas a las artes escénicas, sobre la muestra. Un cierre interdisciplinario.

Puedes visitar la exposición en:

Museo de Arte Contemporáneo, Sede Quinta Normal | Matucana 464
Horarios: 11 a 19 horas, martes a sábado | 11 a 18 horas, domingo. Hasta el 23  de junio.
Entrada liberada

Para más información, visitar: mac.uchile.cl