Violeta Parra y el cancionero de la revuelta social

Este cuatro de octubre se cumple un año más del natalicio de la artista nacional, figura trascendental de la música chilena por sus composiciones políticas, sociales y comprometidas. 

Homenaje a Violeta Parra en el Rodoviario de Valparaíso.

Violeta Parra siempre ha sido parte del cancionero social y de protesta en Chile. Ha influido en numerosos artistas nacionales e internacionales por su trabajo y legado.

De hecho, para su natalicio fue instaurado el Día Nacional de la música Chilena.

En esta entrega, quisimos rescatar dos canciones que escuchamos permanentemente en las calles durante la revuelta social, y que se han hecho parte de las demandas del pueblo en las últimas décadas.

Me gustan los estudiantes

Violeta Parra cantaba «Me gustan los estudiantes» hacia los años 60, cuando jóvenes universitarios protagonizaron revueltas en numerosas partes del mundo: Paris, Barcelona, California, Berlín y Madrid, entre otras. En búsqueda de justicia social y libertad.

Violeta, como en una premonición, destacó la labor de las y los estudiantes en el despertar de un pueblo. Y este dos de octubre recordamos a las y los estudiantes secundarios

a un año del alza del pasaje. Fueron ellos quienes se tomaron estaciones y rutas de metro en contra de los 30 pesos de alza que dieron paso a la consiga «No son 30 pesos, son 30 años». 

Que vivan los estudiantes,
jardín de las alegrías.
Son aves que no se asustan
de animal ni policía,
y no le asustan las balas
ni el ladrar de la jauría.
Caramba y zamba la cosa,
que viva la astronomía.

Arauco tiene una pena

En su mirada más crítica sobre el colonialismo, Violeta Parra, escribe una canción emblemática del movimiento latinoamericano por el folclore, que es parte de la Nueva Canción Chilena.

En ella  se refiere a las «injusticias de siglos», que tienen sometido al pueblo nación Mapuche. Hecho que vemos los innumerables montajes y asesinatos a mujeres y hombres a manos de agentes del Estado, con el despoje de sus tierras ancestrales y la incomprensión/negación a su cosmovisión.

Arauco tiene una pena
Que no la puedo callar
Son injusticias de siglos
Que todos ven aplicar
Nadie le ha puesto remedio
Pudiéndolo remediar
Levántate, Huenchullán

Crees que hay otras canciones? Cuéntanos!