Verónica de Negri: «No me va a detener nada hasta lograr justicia”

La madre de Rodrigo Rojas de Negri, víctima del Caso Quemados, y activista por los Derechos Humanos, conversó con Radio JGM sobre el resultado del fallo histórico que condena a 11 ex militares del ejército por el crimen en contra de su hijo y Carmen Gloria Quintana. Además se refirió a las promesas inclumplidas por Ricardo Lagos y Michelle Bachelet. “Fue traición”, enfatizó.

*La presente entrevista fue realizada el 29 de marzo de 2019. 

Cuando Verónica de Negri se enteró que su hijo Rodrigo Rojas de Negri había sido quemado vivo, tomó el primer avión desde Estados Unidos a Chile. Se subió sin pensar que no podía volver al país, estaba en el exilio, había sido desterrada luego de recibir torturas y vejámenes en Tres Álamos por pertenecer al bando opuesto a la dictadura de Augusto Pinochet.

Una vez que llegó al aeropuerto de Cerro Moreno en Lima, Perú, el avión fue vaciado en su totalidad, dejándola a ella en su puesto. Sin embargo al rato, se repletó la nave de militares chilenos. Su viaje fue al menos hostil, y mientras eso ocurría, Rodrigo intentaba sobrevivir a las graves quemaduras que su cuerpo había sufrido en manos de tres patrullas de Carabineros. No iba solo, estaba acompañado de Carmen Gloria Quintana, ambos tenían 19 y 18 años respectivamente.

El 2 de julio de 1986, en la comuna de Estación Central, se dio inicio al horror, aquello que se conoció como uno de los crímenes más crueles en la historia de este país, y que tuvo repercusiones a nivel mundial: el Caso Quemados.

A 32 años del brutal asesinato contra su hijo, Verónica de Negri, repasa su historia, contempla los sucesos que han transcurrido en el proceso judicial en contra de los culpables y observa el fallo judicial emitido por el ministro en visita para causas por violaciones a los derechos humanos, Mario Carroza, que se emitió el pasado 22 de marzo.

En el fallo se condena a “11 miembros del Ejército en retiro, por su responsabilidad en los delitos de homicidio calificado de Rodrigo Andrés Rojas de Negri y homicidio calificado, en grado de frustrado, de Carmen Gloria Quintana Arancibia”. Además se clarifica que los jóvenes fueron rociados con combustible y quemados, que jamás representaron un peligro para sus aprehensores y que fueron abandonados en un sitio eriazo en Quilicura.

“ (…) agentes del Estado toman la decisión de rociar sus cuerpos y vestimentas con combustible y luego, mediante el empleo de un elemento adicional, en este caso una bomba molotov de contacto directo, provocaron un fuego que se irradia rápidamente hacia las víctimas, quienes al estar sus cuerpos y ropas con combustible no pudieron impedir que sus ropas se incendiaran y los cuerpos se quemaran, resultando ambos con heridas extensamente graves”, se detalla.

En la sentencia se condena como autores del delito a Julio Castañer (quien es dirigente regional de Magallanes del movimiento Acción Republicana, del ultraderecha José Antonio Kast), Iván Figueroa y Nelson Medina, por 10 años y un día de presidio. Mientras que, “Luis Zúñiga, Jorge Astorga, Francisco Vásquez, Leonardo Riquelme, Walter Lara, Juan González, Pedro Franco y a Sergio Ávila fueron condenados a tres años y un día de presidio, con el beneficio de la libertad vigilada, como cómplices”.

Además, en el litigio, se decretó la absolución para René Muñoz Bruce, por falta de participación; y para Pedro Fernández Dittus por “aplicación de la excepción de la cosa juzgada”. Fernández Dittus fue condenado por la Corte Marcial por una pena de un año y al tiempo obtuvo beneficios, para luego convertirse en sostenedor de un colegio en el gobierno de Ricardo Lagos.

“Estos son psicópatas, todos ellos”, enfatiza De Negri. Para ella, la condena no ha sido ejemplificadora, como sí lo fue el homicidio en dictadura del joven fotógrafo. 

Se ha comentado que el resultado de este fallo es histórico. Sin embargo ¿Qué simboliza en lo concreto?

El símbolo para mi es doble, en primer lugar se rompe el «pacto de silencio» en este caso, porque no nos olvidemos que tres patrullas participaron en este horrendo crimen y mantuvieron el silencio, y eso se rompe a raíz de esta condena. Hubo antes un fallo, pero fue un fallo totalmente fraudulento, con los tribunales militares. El ministro Carroza al establecer que este es un homicidio calificado está estableciendo que los criminales son los que hemos mencionado desde el comienzo. Lo otro es que si se hizo justicia, «justicia en la medida de lo posible».

¿Cuál es el siguiente paso que darán en el proceso judicial?

Con mi hijo Pablo Salvador, que también es parte de esta querella, vamos a apelar hasta última instancia, porque las condenas son muy bajas, ellos se merecen cadena perpetua. Siempre toman en cuenta esto de «pobrecitos que ya están viejos»…yo tengo 74 años y llevo casi 33 años peleando por eso, mi hijo Pablo tenía 12 y desde esa edad ha estado peleando por justicia para su hermano. Me parece el colmo que le den las penas mínimas y me extraña mucho ese fallo.

Le dieron 10 años y un día a los autores y dejaron absuelto a Fernández Dittus por «por aplicación de la excepción de la cosa juzgada» ¿Quién era Fernández Dittus y qué exigen?

A Fernández Dittus le dieron 600 y un día de cárcel, y después salió absuelto en la mitad de la condena por buen comportamiento, de hecho ni siquiera cumplió el año en prisión. Más encima le dan una cantidad de dinero extra por efectos post traumáticos… y los efectos post traumáticos para mí, que se me acabó la vida, que no tengo trabajo? es absurdo. Se me acabó la vida y mi hijo Pablo quedó a los 12 años botado porque su madre tuvo que salir a buscar justicia, y por todo el mundo, porque no nos olvidemos que los militares por 18 días negaron haber estado incluso en el área.

A Rodrigo y a Carmen los fueron a tirar a un sitio eriazo en Quilicura, un sitio rural en donde no había absolutamente nada. Y Fernández Dittus dice que es católico, que no puede matar, pero eso es un asesinato también, porque además pasaron por el Hospital San Juan de Dios, y lo que debieron haber hecho los tres es detener sus patrullas y llevarlos para que los trataran. Pero qué hace Fernández Dittus, cambia los cuerpos después de eso. Los hecha en su camión y los tira en Quilicura, ahí hay premeditación y alevosía ¿De qué católico me viene a hablar?

Aquí hay muchas cosas horribles. Ellos han vivido su vida, han criado a su familia…¿y a nosotros qué? Viviendo sin saber si vamos a tener justicia o no. Justicia se hizo en ese sentido, establecer que el crimen fue lo que fue, y lo que yo he dicho desde le primer día. Pero, esa medida de lo posible es la que sigue beneficiando a los criminales.

Vamos a apelar en tres situaciones y tal vez en una cuarta, que es la más difícil. Primero vamos a apelar la condena de 10 años y un día, porque esa es la condena mínima y ellos merecen cadena perpetua por el tipo crimen, además fue un crimen que afectó a Chile y a todo el mundo, pero fue de tal manera que dos generaciones quedaron paralizadas. Esto lo haremos con los abogados de la AFEP, con mi hijo Pablo quien está llevando el proceso con otros abogados, pero es lo mismo. Vamos a apelar que Fernández Dittus haya quedado absuelto.

Usted ha mencionado la posibilidad que el horrendo asesinato de Rodrigo tuvo que ver con su historia personal y las torturas que recibió ¿en qué elementos observa eso?

Mira la premeditación, a Rodrigo lo siguieron desde que salió de Washington y eso está en pruebas en una revista de la UDI. Si te fijas, todo estaba diseñado, además yo estaba trabajando en una campaña en contra del Buque Escuela Esmeralda. No estaba sola, estaba toda la comunidad chilena, pero habíamos conseguido entre todos, que congresistas y senadores hicieran condenas y emitieran cartas de apoyo condenando la entrada del buque, el cual fue el primer centro de tortura de que existió en Chile.

Si usted conocía el yugo de la dictadura y eso también se lo comunicó a sus hijos, ¿porqué Rodrigo decide volver, qué lo impulsa?

Fue muy injusto todo porque Rodrigo nunca dejó de querer vivir en Chile. Cuando a mi me detienen, Rodrigo estaba visitando a mi mamá en Canadá, que se encontraba allá porque ya estaba en el exilio. Él queda desarraigado cuando me detienen porque no tiene cómo volver, era un niño de casi ocho años. Cuando él tuvo la forma de volver con la mayoría de edad, decide regresar. Chile era su vida y él quería, a través de su fotografía, reflejar la realidad. En el exilio se conocían los abusos de la clase media alta para arriba, pero lo que pasaba en las poblaciones no se sabía, y cuando iban al congreso de EE.UU o a dar charlas los compañeros de la Agrupación de Familiares Detenidos Desaparecidos, él iba para ayudarlos con las traducciones de sus presentaciones. Rodrigo se fue enterando de otra realidad que no se conocía. Él como niño consciente, porque lo fue…y eso lo fue motivando y terminó por volver. Esa parte se quiere borrar. El crimen es muy desgraciado.

¿Y Usted se reencuentra con él cuando está internado?

Estuve con Rodrigo en dos oportunidades…fue muy terrible.  

¿Hacia dónde proyectar la vida y la familia ante el horror?

Es un crimen con tanta maldad y alevosía. Es un crimen de odio y yo a mis hijos, pase lo que pase, con todo lo que he vivido, jamás les he enseñado a odiar, siempre les digo que el amor es lo más bello, porque con amos construimos, con odio destruimos.

¿Qué ocurre con usted después de tres décadas?

Llevo casi 33 años contenida, porque todavía no me puedo soltar, por la promesa que le hice a mi hijo…no me va a detener nada hasta lograr justicia para Rodrigo. Y desgraciadamente, en los medios tradicionales de comunicación, yo soy la persona desagradable porque ha llevado el caso desde el primer día. Considero que han sido muy injustos, pero yo amo a mi país.

Y lograr justicia para Rodrigo y Carmen será empezar el proceso de justicia de nuestro país. Y me duele tremendamente que eso no se vea, no se trata de Rodrigo y Carmen, la gente no entiende esto. Es muy fácil hacer una carta desde tu casa, que estar aquí al frente dando la pelea, y no tener ningún beneficio, porque no lo he tenido. Ella sí recibió una indemnización, y no es que busque la indemnización, lo que busco es justicia. La gente no ve eso ¿cómo pueden ser tan ciegos?

¿Cómo está su relación con Carmen Gloria Quintana después del quiebre que vivieron y ante el resultado del fallo?

Cuando escucho a la otra víctima decir que «la vida continúa», yo digo que para ella. Carmen Gloria nunca ha dicho que ella me prohibió en el año 92 que yo hablara con ella y su marido y que nombrara a Rodrigo. Pasaron 20 años que yo no la miré.

Para mí lo más importante no es el dinero, para mi es la justicia. Mi hijo merece descansar con dignidad…la gente me dice que no hable de Carmen. Yo no hablo con maldad, yo estoy diciendo la verdad. Pinochet está tan metido en la cabeza de los chilenos que no quieren ver la verdad, no quieren enfrentarlo y los que lo hacen sufren.

¿Le han ofrecido disculpas, le han pedido perdón?

A parte de Fernando Guzmán, ex conscripto que rompió el pacto de silencio y entregó antecedentes en este caso, nadie más. Tampoco le ha hecho justicia a él.

La alegría ya viene…

En conversación con Verónica De Negri le consultamos sobre los gobiernos de la Concertación y Nueva Mayoría, considerando que Ricardo Lagos impulsó el secreto por 50 años de los testimonios de la Comisión Valech y la promesa incumplida de Michelle Bachelet a Carmen Gloria Quintana de cerrar el Penal Punta Peuco, ícono de regocijo de los grandes genocidas de la dictadura.

Respecto del retorno a la democracia y los gobiernos de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, ¿qué opinión le merece sus gestiones?

Ricardo Lagos, nos cometió el crimen de la Comisión sobre Prisión Política y Tortura. También el hecho que le hayan puesto Comisión Valech para hacer desaparecer a los presos políticos, y además indultó al asesino de Tucapel Jiménez…No, los crímenes que ha cometido ese desgraciado, y más encima pidiendo invasión para Venezuela, es mucho.

En el caso de Michelle (Bachelet) eso fue todo un juego. Yo fui a hablar con Michelle Bachelet y le dije y le insistí, porque antes teníamos una relación. Ella cuando fue al aniversario de los 40 años del asesinato de Orlando Letelier, me dijo «porqué me criticas», yo le dije porque eres mi Presidenta. Ella me dijo, soy tu amiga…no le dije, eres mi presidenta y yo quiero que mi presidenta triunfe. Porque si triunfa mi presidenta, triunfa Chile. Pero lo que ella hizo fue darnos un bofetón a todos.

Yo sé que hay muchas personas que aplauden los pequeños cambios que ocurrieron, yo no estoy de acuerdo, porque fueron tan mal hecho, y ella permitió tantos abusos, contra los mapuches, hubo detenidos desaparecidos en sus dos gobierno y asesinaron a trabajadores.

No tengo rabia, tengo frustración, dolor, desilusión…ella se comprometió con nosotros que iba a respetar los Derechos Humanos. Mira el juego que nos hace a los presos políticos. En primer lugar nos iba a dar unos miserables 10 millones de pesos, nos entregaron uno y después ella llega y su gobierno lo cambia y nos da a tres millones. Deja fuera a los niños que fueron torturados y presos políticos, y más encima después de eso, ella a última hora presenta el caso al Congreso. Y por supuesto viene Piñera y lo saca. José Antonio Gómez (ministro de Justicia de Bachelet) tampoco hizo nada.

¿Fue un engaño?

Fue traición…porque aquí hay traición. Cuando fui a ver a Michelle me dijo: tengo todo arreglado, pero lo voy a hacer en el momento oportuno, y le dije: espero que el momento oportuno no sea el último día…y eso fue.

Ella me ayudó con Rodrigo y Carmen y ahora lo niega, cuando estaba en la Posta Central. Ella estaba haciendo su práctica, entonces ella me ayudó para que los milicos no se robaran a Rodrigo, me ayudó con la salida de Carmen Gloria porque los pacos no querían dejar que saliera para que la trataran en el hospital del trabajador. Ahora ella dice que no se acuerda de nada, yo le digo que lo tengo grabado, podría describir hasta el corte de pelo y la ropa que usaba.

Ahora esa misma persona es Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos…

Por lo mismo, porque no hizo justicia, por eso está ahí.

Verónica, ¿algo más que quisiera agregar?

Es tiempo que los chilenos pierdan el miedo, que dejen de creer en la farándula, la vida es diferente. Mi único legado a mi hijos es la lucha por la verdad y la justicia.