Día del Patrimonio 2018: un recorrido por los palacios con historia

Este año el evento cultural conocido como el Día del Patrimonio, donde gran parte de los museos y edificios patrimoniales abren sus puertas a toda la comunidad, se realizó durante dos jornadas a lo largo de todo el país. En Santiago, varias mansiones ofrecieron diversas actividades para toda la familia como es el caso del Palacio Larraín Mancheño y el Palacio Eguiguren. 

El sábado y domingo recién pasados, se convirtieron en una fiesta nacional para todo el territorio chileno: se celebraba por primera vez en su historia el día del Patrimonio Cultural en ambos días. Evento que sin embargo, no estuvo exento de las largas filas que caracterizan la ansiosa espera para disfrutar de las añosas construcciones del país.

Al recorrer las calles del centro de Santiago, se observan recintos de más de un siglo de vida, como el Palacio La Moneda de 1784, Teatro Municipal de Santiago construido en 1857, el famoso Club de la Unión, de 1864, el Palacio de los Tribunales de Justicia de Santiago terminado en 1911 y uno de los favoritos del público: el Palacio Cousiño de 1878.

Al llegar al mítico Palacio Cousiño, se veían enormes filas y cientos de personas que estaban a la espera de poder conocer el interior de la ex propiedad de la familia Cousiño Goyenechea. La asistente Claudia González se encontraba a pocos metros de la entrada principal del edificio, junto a una joven acompañante. Ella sostuvo que esta fecha debiese repetirse más veces en el año.

¿A qué otros lugares pudieron ir?

Fuimos al Palacio Larraín y al Palacio Eguiguren. No alcanzamos nada más, porque éste nos llevó gran parte de las horas.

¿Habían visitado antes el Palacio Cousiño?

Sí, pero no en el Día del Patrimonio, cada vez que venimos en esta fecha está lleno. Ahora por un par de personas nos quedamos fuera.

Este palacio fue uno de los puntos más visitados de estos dos días. Muchas personas quedaron decepcionadas al no poder ingresar, perdiendo además la oportunidad de asistir a otras actividades que se ofrecían en los distintos lugares del sector. Familias completas se veían caminar abandonando las filas y advirtiendo al resto a que los siguieran. Quejas por la poca extensión de los horarios, también fueron parte de la jornada del domingo 27 a eso de las 15:00 horas a las afueras de la mansión.

 

Palacio Eguiguren

El recorrido continuó por calle Dieciocho. Desde ahí se aprecia un hermoso edificio de tres pisos ubicado en plena esquina y que se cruza con la calle Padre Alonso de Ovalle. Se trata del Palacio Eguigurren, que fue construido en 1918 por el arquitecto Alberto Cruz Montt. El edificio perteneció a Luis Eguiguren Valero y a su esposa Elisa Irarrázaval Correa. Actualmente se ocupa como sede del Instituto Profesional Duoc UC.

El domingo 27 de mayo, fue el día escogido por la institución de educación superior para abrir sus puertas bajo el contexto del Día del Patrimonio Cultural. Variadas actividades se ofrecieron a los asistentes desde las 10:00 hasta las 15:00 horas.

Una de ellas fue hacer un recorrido por la mansión a cargo de unos 140 estudiantes de Turismo, quienes además se vistieron con atuendos acordes a la era de oro del palacio. Otra de las atracciones que encantó al público, fueron las fotografías antiguas que se pudieron tomar y el paseo en un automóvil modelo Ford A, más conocido como “burrita”.

La jefa de Comunicaciones de la sede Padre Alonso de Ovalle del Duoc UC, María Teresa Morgado Piffardi, expresó estar muy satisfecha con la masiva concurrencia al evento.

¿Hace cuántos años están abriendo el edificio para el Día del Patrimonio?

Nosotros abrimos el edificio desde el año que partió esta celebración, hace muchos años. Como estamos ubicados en  una Zona Típica y además es un palacio que se mantiene, lo ofrecemos todos los años a la comunidad. Este 2018, en el marco de los 50 años de Duoc UC lo abrimos desde ayer, pero en un evento privado que se hizo hacia algunas autoridades y personalidades, que están vinculados con nosotros principalmente para las personas que nos ofrecen prácticas para los alumnos, para las distintas instituciones.

Durante otras fechas del año, ¿hacen aperturas como ésta?

Durante el 2018 hicimos una apertura para el Día del Patrimonio del Niño, este año no sabemos aún si se hará.

¿Se notó mayor concurrencia de gente este año, en relación a los anteriores?

Siempre hemos tenido una concurrencia bastante masiva, desde el año pasado ha aumentado. Pero creemos que quizás este año fue un poco más. Nosotros abrimos sólo hoy.

¿Cómo fue la respuesta del público?

La gente se veía muy contenta, felicitaron a nuestros alumnos y a toda la puesta en común que nosotros teníamos, a los docentes y al profesor de Gastronomía que tenía una muestra muy buena.

 

Palacio Larraín Mancheño

Luego de la experiencia de «vivir en otra época” en el Palacio Eguiguren, el viaje continuó en otro de los barrios que albergan numerosas construcciones del siglo XIX y XX. Específicamente en calle Moneda, donde se puede redescubrir el encanto del Palacio Larraín Mancheño, que se ubica a la altura del #1884.

Esta mansión de un ecléctico estilo, combina elementos del barroco francés, el art noveau y el neoclásico. Fue construida en 1913 por el arquitecto Gustavo Monckeberg, para Francisco Larraín Alcalde y su esposa, Teresa Mancheño. El lugar, como pocos de los inmuebles de estas características en Santiago, sigue siendo habitado, manteniendo su fachada y ornamentación interior. Es un edificio que fue catalogado como inmueble de “conservación histórica”, pero que pese a ello no cuenta con ningún aporte del Estado para fines de restauración y conservación.

Por esto, es que su administrador José Antonio Ilianovich organiza diversas actividades todos los meses en el palacio, para poder recaudar fondos que ayuden a mantener en pie la estructura. Las actividades van desde cenas tours, tertulias y eventos privados.  Pero además de eso, cada año abren sus puertas durante el Día del Patrimonio, para que cientos de chilenos puedan acceder a la magia que se vive en sus rincones.

Afuera del lugar, una pareja esperaba para entrar al palacio. Ellos señalaron que desde el mediodía comenzaron a hacer el recorrido y en su travesía pudieron visitar Palacio Eguiguren,  y el Colegio San Ignacio.

¿Qué opinan que este año se haya establecido dos días para las visitas del Día del Patrimonio?

Nos parece magnífico, pero igual creemos que sigue siendo poco para toda la gente que viene a visitar todas las cosas que hay.

¿Qué propondrían ustedes?

Quizás dos veces al año, o un poco más. Porque aunque uno no lo crea, hay mucha gente que se interesa por conocer el patrimonio cultural.

Con más detalles, mucho entusiasmo y vestido con frac, José Antonio Ilianovich, profundizó acerca de la historia del Palacio Larraín Mancheño y sobre el esfuerzo que han puesto él y todos sus colaboradores, por mantener vivo el espíritu del edificio.

«Este lugar está construido desde el año 1913, su arquitecto es don Gustavo Monckeberg Barros y se levantó para la familia Larraín Mancheño. Don Francisco Larraín Alcalde fue quien mandó a levantar esta casa, la trajo desde Francia y se instauró acá en dos años, en pleno centro de Santiago», señaló el administrador.

¿Tuvo alguna restauración o remodelación?

No, la casa hoy día está en un proceso de rehabilitación. Nosotros somos un edificio privado, que no pertenece a un Monumento Nacional, pero sí es un edificio de conservación histórica. Pero no recibimos ningún fondo del Estado. Todo lo que tú ves en este lugar y todo lo que se gestiona acá, es propio. Somos un grupo de personas que nos interesa conservar este lugar para que no se destruya y todo lo autogestionamos.

¿Les interesaría postular a algún fondo del Estado para la conservación del palacio?

Sí, nos encantaría postular. Lo que pasa es que cuando son edificios privados, este proceso es limitado. Tenemos que buscar alguna figura que nos represente con respecto a nuestro interés de conservar el espacio.

¿Esta es primera vez que abren la casa en el Día del Patrimonio?

Es tercera vez que abrimos.

¿Qué tal la concurrencia este año?

Dos mil personas, aproximadamente.

En relación al año pasado ¿más o menos personas?

El año pasado vinieron 1100 personas.

¿Cómo ha sido la respuesta de los visitantes?

Toda la gente entretenida, feliz de participar acá. Les gusta conocer la historia del lugar, que es mucho más larga, pero en general la respuesta es muy positiva.

¿A usted qué le parece que este tipo de cultura, que vendría siendo “alta cultura”, se pueda dar a conocer entre todas las personas y no solamente se quede en la élite?

El Día del Patrimonio pertenece a todos los chilenos, entonces es muy importante educar a la gente y concientizar a los visitantes para que cuiden y valoren estos edificios.

De esta manera, culmina nuestro recorrido por estas hermosas construcciones de Santiago, y que a lo largo de este encuentro dieron a conocer múltiples experiencias, trozos de historia y la belleza de la arquitectura que los destaca entre tantos edificios modernos y posmodernos de la capital. El Día del Patrimonio Cultural se creó con el fin de que toda la comunidad pueda acceder a la historia de su propio entorno y que a su vez se haga sin ningún costo, porque la cultura y el patrimonio, no sólo deben llegar a las clases más privilegiadas, sino que por el contrario, es un derecho de todos los chilenos.