Semana de las culturas: momento de balances y proyecciones para la batalla por el derecho a migrar
Escrito por Agustin Alvarado el diciembre 16, 2020
La actividad concluye un año marcado por la disputa de la nueva Ley de Migración y Extranjería, además de la reivindicación del derecho a migrar de hombres y mujeres. Esto, en una instancia con talleres, cuentacuentos antirracistas, conversatorios entre y para niñez y adolescencia, mujeres migrantes y público en general.
Este 18 de diciembre se conmemora un nuevo Día de las personas migrantes. Por lo mismo, 17 organizaciones y movimientos de Argentina, Perú y Chile, lanzaron el pasado 8 de diciembre la “Semana de las Culturas por una migración digna”. Evento que se extenderá hasta el sábado 19.
La instancia busca promover el reconocimiento del derecho a migrar, la interculturalidad y la lucha contra el racismo. Para ello, ha contado con conversatorios y actividades territoriales con un enfoque de derechos humanos, feminista e intercultural.
Lo anterior, con el fin de evidenciar las vulneraciones de derechos de las que son víctimas miles de familias en Chile y Latinoamérica a diario. Además, con el firme objetivo de visibilizar las consecuencias de la recién aprobada Ley de Migraciones y Extranjería, que ha sido duramente criticada por expertos y organizaciones pro migración, dado su tono criminalizador y estigmatizante.
Semana de las culturas
El evento, encabezado por la Corporación Colectivo Sin Fronteras, celebra este 2020 su sexto año de existencia. Y, desde 2019, ha levantado actividades destinadas a promover la participación de las comunidades migrantes en el proceso constituyente.
A ello se suma la promoción valores como la diversidad cultural en Chile. Tal como señaló la representante de la Coordinadora Feminista 8M, Magally Ávila, quien enfatizó en que nuestro país es un lugar «donde no solamente hay una cultura chilena, sino que también de todos los pueblos originarios y de todos los otros pueblos que llegaron. Entonces, (el objetivo del evento) es involucrarse en esta multiculturalidad, que es necesario asumirla, porque están mezcladas diferentes culturas en este país».
Este año, además, se decidió incluir a organizaciones de Perú y Argentina, con el fin de abrir el panorama del derecho a migrar en la región. Entre ellas, el Cabildo de Chilenes en Buenos Aires, el Bloque de Trabajadores Migrantes y el Movimiento de Niñas y Niños Organizados de Perú.
Al respecto, la directora ejecutiva del Colectivo Sin Fronteras, Patricia Loredo, aseguró que con esto buscan graficar que «la migración tiene muchos matices y componentes. Es de entrada y de salida; un proceso dinámico, cambiante; tiene distintos componentes y motivos de fondo, contextos políticos, económicos, culturales».
«Las personas, cuando migran no lo hacen solo con sus derechos, sino también con sus culturas y aportan adonde llegan con ellas, y a la vez se impregnan de la cultura local. Ese es el interés, poder poner en valor las diversas dimensiones que tiene el hecho de la movilidad humana«, complementó.
No reconoce el derecho a migrar
Pese a los esfuerzos que diversas comunidades migrantes han levantado durante años para incidir en la nueva Ley de Migraciones y Extranjería, el documento recién aprobado en el congreso les ha dejado, en general, poco y nada conformes.
Para Magally Ávila, la nueva legislación «ha avanzado con un desconocimiento total y de espaldas a los movimientos migrantes y organizaciones de derechos humanos que han denunciado esta ley, que no reconoce el derecho de las personas a migrar«. Todo esto, aseguró, en un año marcado por «campañas desde las autoridades y los medios de comunicación que pusieron a las personas migrantes como una amenaza para la población».
Asimismo, desde la Coordinadora Nacional de Inmigrantes, la vocera Vanesa González complementó el balance del 2020 para gran parte de la población extranjera. «Tuvimos mayores barreras para acceder, en primer lugar, al derecho a nuestra identidad en nuestros papeles por numerosas trabas burocráticas. Justamente, la imposibilidad de regularizar nuestra situación nos llevó a que se nos excluyera del acceso a un montón de derechos sociales«.
En esa línea, destacó que «la cereza del pastel fue la nueva Ley de Migración y Extranjería, que ni siquiera cumple con estándares básicos internacionales de derechos humanos y desconoce muchos principios que Chile debería garantizar».
Una disputa que continúa
Bajo este escenario, la situación legislativa se divisa adversa para buena parte de la población migrante durante el 2021. Sin embargo, las organizaciones aseguran que agotarán todas las instancias para buscar el reconocimiento del derecho a migrar en Chile.
En este sentido, desde el Colectivo Sin Fronteras, Patricia Loredo advirtió que «nos queda un trabajo arduo para poner en evidencia los retrocesos y las violencias que van a recrudecer con este proyecto de ley. Vamos a trabajar por derogarlo lo más pronto posible porque, en un contexto además en que en Chile se piensa en una transformación profunda a través de la constitución que haga un país mejor y más digno para quienes lo habitamos, es grave que se esté imponiendo una ley con este carácter».
Entre las medidas destinadas a mejorar la ley, destacó la presentación de un requerimiento en el Tribunal Constitucional este 15 de diciembre, para que revise al menos 13 artículos del documento. Iniciativa liderada por diferentes organizaciones de migrantes, parlamentarios de oposición y abogados constitucionalistas.
Pero, además de esta batalla por cambiar la ley, las organizaciones también buscarán plantear sus demandas en la Convención Constitucional. Aquello, a través de dos precandidatos, Manuel Hidalgo por el distrito 10 y Catalina Bosch en el distrito 9, ambos en la Región Metropolitana.
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