Sebastián Piñera: Entre broma y broma, el machismo se asoma

El Presidente Sebastián Piñera recibió el pasado martes 12 en La Moneda a los deportistas chilenos que participaron en la XI edición de los Juegos Suramericanos de Cochabamba 2018. El mandatario aprovechó la instancia para felicitar al Team Chile por el excelente desempeño, donde destacan las 38 medallas de oro obtenidas.

Sin embargo, lo que más destacó en la visita del Team Chile fue el «mal chiste” del Presidente hacia Tomás González, quien se encontraba en las primeras filas.

– Lo felicito don Tomás González. ¿Cuántas medallas tiene en el cuerpo?
– Muchas
– Muchas. ¿Qué tiene más? ¿Medallas o pololas?
– Medallas
– ¿Y que preferiría tener más?
– … pic.twitter.com/Iwk4JRviLt

— Edo (@edowoo) 13 de junio de 2018

La “broma” estuvo demás. Es machista, desubicada y fome. Mientras cinco mujeres han muerto a causa de femicidios en tan sólo tres días, el Presidente, que lidera la Agenda de Mujer, sigue refiriéndose a las mujeres como objetos y nos denigra.

Y no es la primera vez que lo hace. Sólo hay que recordar, la también criticada “talla” de Piñera mientras estaba en campaña para las presidenciales, donde “las mujeres se hacen las muertas y los hombres nos tiramos encima y nos hacemos los vivos”.

O la del pasado 1 de junio, cuando le dijo a Maya Fernández, presidenta de la Cámara de Diputados, “tan linda que se ve y tan dura que es”.

En esta circunstancia, el mandatario comparó las medallas con las mujeres, cosificando de tal manera que seríamos una especie de trofeo que le pertenecen a los hombres. Aquí también recae en la heteronormatividad al asumir que Tomás es heterosexual.

Piñera demuestra su machismo al hacer esta comparación, donde se refiere al hombre como “campeón” si es que ha tenido gran cantidad de pololas o mujeres.

Parece que don Sebastián no aprende. Como presidente, y representante de un país, no puede seguir repitiendo este tipo de conductas, que por un lado son machistas, y por otro, están fuera de lugar.

El acto de haberle hecho una pregunta de la vida privada en una ceremonia de carácter público de por sí ya está mal. ¿Le hubiera hecho la misma pregunta a una mujer? Probablemente no, pues todos saben que cuando una mujer tiene muchos pololos no es tildada de campeona.

Se supone que la figura del presidente es la de un líder que promueve los valores de la nación y leyes que, con tanto orgullo, impulsa; como lo son las de género y de educación para el caso de Piñera, pero aquí lo que menos se vio fue el respeto hacia la mujer, ese que con tanto fervor dice tenernos en sus discursos, y menos educación, puesto que lo único que logró fue poner en una situación incómoda a Tomás González y a los demás asistentes.

Por si fuera poco el contexto nacional nos sitúa en medio de una ola feminista, con universidades, colegios y distintos grupos se están movilizando por una educación no sexista, por sacar a los abusadores de las salas de clase y poder lograr que mujeres salgamos a la calle sin el miedo constante de que nos pueda pasar algo. Se están haciendo visibles actos que toda la vida hemos normalizado y este caso es uno de ellos.

También sabemos que el lenguaje crea realidad, que la educación sexista no es un invento. Es por esto que las mujeres nos hemos levantado para decir con fuerza que la cultura machista tiene que ser erradicada, mientras el actual mandatario quiere impulsar una “agenda de género” cometiendo los mismos errores una y otra vez.

Otra vez más, mal Piñera.

Texto de Andrea Mora y Valentina Jones