Rodrigo Román y caso Luchsinger Mackay: «Hay un desorden tal que la Fiscalía dice que no tiene pruebas»

por Sebastián Bordoy

El estado de salud de la machi Francisca Linconao genera preocupación en su más cercanos: depresión y bajo peso (44 kilos) son las detonantes de que la defensa de una de los once imputados en el caso Luchsinger Mackay busquen revocar las medidas cautelares en su contra. Desde el Observatorio Ciudadano ya emitieron un comunicado a la ONU informándo el caso y solicitando que interceda para que las medidas cautelares sean cambiadas debido a razones humanitarias.

Complicaciones de la acusada que llegan en un momento en que el Fiscal Jefe de la investigación, Alberto Chiffelle, cuestionado por las pocas o nulas pruebas para mantener a los imputados en prisión preventiva. A esto se suma, las acusaciones de discriminación y hostigamiento hacia el jurista, quien presuntamente presionaba para aplicar medidas de dureza en contra de comuneros mapuche. Denuncia que llegó por parte del ex fiscal mapuche de Collipulli, José Traipe Sepúlveda, a través de una demanda en el Tribunal Laboral de Temuco hacia el Ministerio Público.

En cuanto a la salud de Linconao, es Dany Maldonado el médico que ha estado a cargo de su seguimiento. En su último informe del Maldonado se informan una serie de enfermedades que se han ido desarrollando durante su estadía en el recinto penitenciario.

Un pedido del Observatorio Ciudadano a la ONU podría cambiar las medidas cautelares de Francisca Linconao, pasando de prisión preventiva a arresto domiciliario. Cabe recordar que la defensa de Linconao ha solicitado en dos oportunidades el cambio de medidas cautelares, la que si bien fue concedida el pasado 15 de julio por el Juez de Garantía Federico Gutiérrez, por su condición de salud, sustituyéndola por arresto domiciliario, la misma fue revocada por la Primera Sala de la Corte de Apelaciones de Temuco. Maldonado detalló por qué esto debería afectar para bien la salud de la Machi.

El abogado de la Defensoría Popular, Rodrigo Roman, expresó su sorpresa al enterarse de que la Fiscalía no poseía la prueba fundante de la acusación.

Finalmente, explicó que para él el caso debiese cerrarse la investigación en las próximas semanas ante las escasas pruebas por parte de los acusadores, cuestión que podría derivar en la absolución de la machi Linconao.

El caso parece estar pronto a un cierre considerando que las dos pruebas más poderosas que tenía el organismo de Estado para hacer efectivas las medidas de cautela, eran la declaración de José Peralino -quien luego se desdijo acusando  presiones indebidas por parte de la PDI y Fiscalía- y una supuesta geolocalización, es decir, un reporte por comunicaciones telefónicas que involucra a cuatro de los imputados la mañana del 4 de enero del 2013, desde el domicilio de la machi Linconao, la cual se respaldaba en un supuesto CD entregado por la empresa Movistar, el cual determinaba la ubicación exacta de la antena.