Precarización laboral y amedrentamiento al interior de Centros de la Mujer
Escrito por Stefany Vidal Olivares el abril 4, 2019
Desde comienzos de febrero las funcionarias/os movilizadas/os ven más que nunca que agrava su situación, a los sueldos impagos y los reiterados llamados a bajar la movilización para iniciar mesas de diálogo, se suma la desvinculación de dos voceras del movimiento.
Este miércoles las trabajadoras y trabajadores de los Centros de la Mujer se manifestaron en el frontis del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (SernamEG), denuncian que el organismo incurre en violencia institucional hace años. Por esto, el pasado 11 de Febrero se envió un petitorio, que luego fue entregado el seis de marzo de forma presencial a la ministra de la cartera Isabel Plá.
Desde el 19 de marzo las trabajadoras/es de la región Metropolitana se encuentran en paro tras la ausencia de una respuesta formal a sus demandas. Además, acusan amedrentamiento por parte de la institución debido a que dos trabajadoras y voceras del Centro de la Mujer de Calera de Tango fueron desvinculadas. El hecho ocurrió luego de la visita de la subdirectora, Carolina Plaza Guzmán, y la directora Regional Metropolitana (s), Isabel Varas Garcés a las dependencias del centro.
La trabajadora desvinculada, Karen Maceratta, indicó que la manifestación tiene como objetivo “visibilizar estos atropellos que han habido respecto las desvinculaciones arbitrarias que hemos sufrido nosotras, junto con la abogada Joan Jaña, y también exigir los otros puntos que son puntos mínimos en definitiva”.
Los Centros de la Mujer Movilizadxs mencionan en uno de sus últimos comunicados oficiales que «los objetivos y compromisos asumidos por el Estado de Chile, respecto a la erradicación de las violencias hacia las mujeres, no se condicen con la realidad de las trabajadoras de los Centros de la Mujer». Asimismo, mantienen las demandas de su petitorio respecto a los sueldos precarios, incluso algunos impagos, la negación de la condición de trabajadores conforme al Código del Trabajo, despidos injustificados, no pago de Pre y Post Natal, y una infraestructura deficiente que pone en peligro incluso a las propias víctimas de violencia que atienden.
Sobre estas condiciones de vulnerabilidad, Karen Maceratta manifestó que “cuando asumen compromisos como autoridades públicas, esos tienen que estar en congruencia a los contenidos y a los tratados internacionales que se asumen a nivel de Estado, no se puede quedar sujeto a las voluntariedades políticas. Así mismo, la temática de la desvinculación es una agresión y una violencia sistemática que ocurre en estos centros” enfatizó.
La coyuntura que detonó la paralización es una problemática recurrente y normalizada desde hace años, así lo explicó la presidenta de la Asociación Nacional de Funcionarias/os del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género (ANFUMMEG), Vesna Madariaga.
“Es una situación que viene desde hace mucho tiempo desencadenándose en la política de abordaje a la violencia de género en Chile. Es un problema más bien estructural en temas de presupuesto. Hace algún tiempo atrás, el año 2010, se realizó un estudio de costos respecto a la violencia contra las mujeres para el Estado. Ya en ese entonces, se estipulaba alrededor de 33 mil millones de pesos de inversión pública para atender este problema y hoy día, o al menos hace un tiempo atrás, el presupuesto total para los programas de violencia contra la mujer no alcanzan a estar entre los 14 mil millones”, indicó Madariaga.
Respecto a la movilización de este martes el SernamEG no se ha pronunciado. La convocatoria contó con el apoyo de la Coordinadora Feminista 8M, la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), El Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras a Honorarios del Ministerio de Educación (Sinthe) y de la ANFUSEM. Esto, mientras acusan que las y los trabajadores del Centro de la Mujer de Cerro Navia continúan sin recibir sus remuneraciones de enero, febrero y marzo.
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