Preuniversitario Popular Pedagógico: popularizando lo Público

Es bien sabido que el tema de la denominación sobre el financiamiento de las Universidades en Chile es un tema. Hay una confusión, y pronto disgusto, sobre cómo las nombramos hoy en día. No hay universidades públicas en Chile, pero sí estatales y, por, sobre todo, privadas, que además pueden entrar en la categoría de universidades «tradicionales. Es necesario comprender este contexto para entender la existencia del Preuniversitario Popular Pedagógico.

Nos surgen dudas con el tema de lo “público vs estatal vs privado”, donde se ponen en jaque no solo la identidad de los establecimientos educacionales en cuanto a su financiamiento o asociadas a sus diversas maneras de entregar estatus o aumentarlo, sino que también interpela a la propia clase e identidad de quien va a entrar, o ya está dentro, de estos centros. ¿Nos hallamos en la U? ¿Qué somos? ¿Acaso emergente clase media por poder permitirse la formación profesional?, ¿hijes de la clase trabajadora, primera generación de profesionales? Parece ser que el elitismo propio de las universidades se tragan estas historias y experiencias personales al punto de homogeneizar la educación superior como inherentemente de las élites.

Esto se nos plantea como una pregunta indescifrable cuando pensamos en el lugar que ocupan las personas pertenecientes a sectores populares en espacios universitarios, que muchas veces no están pensados para recibirles. Y aquí surge el dilema sobre la forma de poner en palabras, sobre qué es lo que entendemos como popular, para así abordarlo responsablemente desde espacios que sí son elitistas y a su vez, elitizantes, por su construcción histórica de espacio, como son las Universidades. Especialmente en contextos como el chileno, donde la gratuidad no es universal, ni siquiera en las llamadas “Universidades Estatales”.

Es por esto que se vuelve labor fundamental realizar diferentes formas de trabajo desde la universidad hacia afuera, pero seguir manteniendo el lugar, como una acción simbólica y estratégica que significa mucho: “Abrir puertas”, y como un acto de resistencia al abrir estas puertas, símbolo de una élite (tanto intelectual como económicamente hablando), a cuerpos que simplemente la universidad se negó a abrir de manera deliberada por décadas y, sino es que siglos.

Popularizando lo Público

Abriendo el espacio

Y es precisamente esta la misión que ha asumido un grupo de estudiantes de pedagogía del Ex-Pedagógico, como ellos prefieren llamarlo. Pues conscientes de las consecuencias que genera el financiamiento de las universidades, deciden levantar durante el año 2023, el “Preuniversitario Popular Pedagógico” dentro del propio territorio universitario. Esto con un objetivo claro: promover la equidad en la educación, esforzándonos en la igualdad de oportunidades en el ingreso a la educación superior. Mientras en simultáneo acercan a los alumnos secundarios a la realidad universitaria, la que muchas veces no tienen la posibilidad de conocer.

Aquí no solo se tensiona la ocupación de un espacio que, debido a su propia historia y contexto, se vuelve relevante, sino que el uso de la palabra popular se vuelve un tema de conversación, para volver a la idea, y la pregunta de ¿qué es lo popular? y cómo eso de qué se pregunta se materializa en un proyecto nacido desde estudiantes universitarios, en un espacio y una comuna con contextos particulares. Algunas de estas medidas fueron: invitar a hijes de funcionaries al preu, contactar colegios cercanos al peda (tanto por cercanía como por vínculo debido a las prácticas), aunque sin éxito, para trabajar con estudiantes de sectores más cercanos. Finalmente llegaron más estudiantes de las periferias que responde también a las realidades de las personas que necesitan un preu con estas características.

Abrir los espacios, potenciar la horizontalidad en la organización y romper con la mera formación para la PAES, sino que dejar huellas más allá en cada estudiante.

El Preu

Entre todo ese contexto, nace el Preuniversitario Popular Ex-Pedagógico, ubicado justamente en el Pedagógico, en la comuna de Ñuñoa, siguiendo de largo por Av. José Pedro Alessandri.

El proyecto presenta muchas particularidades, tanto en su origen como en su expresión dentro de la Educación Popular. Por un lado, comienza con la idea de un pequeño colectivo que se va ampliando paulatinamente, a diferencia de otros movimientos sociales que comienzan desde la organización de un gran número de personas. Asimismo, los motivos que llevan a los estudiantes del Ex-Pedagógico a participar también son diversos, pero uno de los principales es la necesidad del contacto con el aula debido a las escasas oportunidades de prácticas en la formación universitaria formal. Esta falta de práctica se hace evidente al momento de egresar y ejercer la profesión, ya que muchas veces les profesores no tienen las herramientas adecuadas para adaptar los procesos educativos a las especificidades y las complejidades propias de trabajar en ciertos territorios, sobre todo aquellos catalogados como vulnerables.

No solo se plantea, desde aquí, entregar contenidos para la PAES, sino también les profesores del preuniversitario se hacen cargo de las consecuencias que generan un modelo neoliberal, marcado por desigualdades sociales y económicas, que genera que no todes le estudiantes puedan acceder a una educación de calidad. Por lo que, en ocasiones, deben encargarse de llenar algunos de los vacíos que deja la formación escolar.

Pero aun así, entre todas las diferentes razones de ingreso, que tengan que ver o no con la adherencia al supuesto que crea el apellido “popular”, y decidir qué contenidos, por qué estos y cómo se van a entregar, a lo largo de la ejecución del proyecto, se crea un propio imaginario colectivo entre les integrantes de cuál es el propósito común, el ideal y motivo que mueven el Preuniversitario hacia su funcionamiento y que explican la dedicación hacia este: La idea de que lo popular, en contextos como el universitario, se relaciona con abrir los espacios hacia quienes se les ha sido negado.

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