Pequeña Agricultura y Ganadería: Los grandes afectados por la escasez hídrica

En medio de la escasez hídrica que afecta a 39 comunas de este país, expertos y agricultores critican la poca ayuda que el Estado le da a las pequeñas comunidades agropecuarias y apuntan al actual modelo de propiedad del agua como el  principal responsable de esta crisis. 

Con las altas cifras de escasez hídrica generada por la sequía y la mal utilización del agua, se contabiliza que alrededor de 1 millón 100 mil personas a lo largo del país se encuentran  sin acceso al agua desde pozos. La situación drámatica de regiones como Valparaíso y Coquimbo, también han perjudicado el sector de la pequeña agricultura y ganadería.

El sector agropecuario representa una de las áreas más relevantes para la alimentación del país, como afirma el dirigente de la Cooperativa Campesina La Viñita de Marquesa Limitada, de la región de Coquimbo, Filomeno Meriño, quién destaca su labor como pequeño agricultor al asegurar que «los pequeños agricultores, a nivel nacional, somos los que producimos el 64% del alimento que consumimos los chilenos».

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Pero, a pesar de su importancia, este sector es a su vez el que más incide en la escasez hídrica  según comenta el vocero del Movimiento de Defensa por el acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente (MODATIMA), Rodrigo Mundaca, quién destaca que «estimaciones recientes sostienen que el 77% de los derechos de aprovechamiento de agua se destinan preferentemente a la agricultura».

Sin embargo, Mundaca también aclara que este porcentaje no se atribuye solamente al pequeño agricultor pues «claramente la utilización de agua en la agricultura es completamente asimétrica, porque no son comparable los volúmenes de agua que utiliza la agricultura de exportación versus la agricultura campesina».

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Según datos del Ministerio de Obras Públicas (MOP), hay actualmente 39 regiones con decretos de escasez hídrica en el país. Dentro de las más graves se encuentran las regiones de Valparaíso, Maule y Coquimbo, siendo esta última una de las más críticas debido a que la ayuda del Estado recién se hizo efectiva este mes, pese a que desde junio se decretó escasez hídrica y emergencia agrícola.

Esto se explica, según el secretario de la Asociación de Municipalidades del Norte Chico, Sergio Ríos, porque en este sector «el problema es más bien para las personas y no tanto para la economía nacional, por eso quizás las ayudas no son suficientes. Es la gente que está viviendo del ganado caprino, de esos pocos quesos que vende y de las huertas las más afectadas».

 

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La responsabilidad del modelo privado y extractivo

 

Ya es de conocimiento público que el modelo de aguas en Chile permite que unos pocos sean dueños de derechos de agua y utilicen el recurso para sus negocios, ya sea en el sector agrícola, ganadero, minero, entre otros. Es por ello que las críticas apuntan a ese modelo y el rol que el Estado cumple en él.

El mismo Ríos, es enfático en apuntar a este modelo de aguas como responsable de la desigualdad entre los propietarios del agua y los pequeños agrícolas. Aquello genera que estos últimos no tengan acceso al recurso hídrico.

«El agua está concentrada en pocos propietarios que son los que manejan el negocio del agua potable. Por lo tanto, las obras que se han hecho tienen que ver con la superficie de esos pocos propietarios del agua. No se han hecho obras ni se lleva agua a otras zonas, entonces resto de la gente no puede sacar esa agua porque no les pertenece», afirmó.

 

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Cabe recordar, que en este sistema el Estado y toda la institucionalidad del agua tiene un rol clave. Es por esto que Mundaca desde MODATIMA, apunta al gobierno como uno de los responsables al no fomentar «el uso racional y eficiente de los recursos naturales, que perfectamente se podrían implementar en el país y su biodiversidad como una estrategia para romper con la lógica del monocultivo».

Asimismo responsabiliza al actual modelo extractivo como el principal culpable de la deplorable situación agrícola que «ha impulsado un modelo de desarrollo hasta el infinito, un modelo ilimatado en un territorio con recursos limitados», apuntó Mundaca.

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Meriño también es crítico de la forma en que el Estado ha llevado la emergencia hídrica y asegura que la ayuda es mínima.  «El Estado tiene de lado tanto a los agricultores en la región de Atacama como de Coquimbo (…) No somos de interés económico para el Estado», declaró.

El dirigente campesino también cuestionó este modelo, pero precisó que en la región «no se pierde el agua, se mal utiliza. Ahí es donde tenemos que conversar cómo la utilizamos mejor, con la participación de representantes de los campesinos y los pequeños agricultores, cosa que no ocurre«.

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Finalmente, la solución que el Estado le ha brindado a los pequeños agricultores de las regiones con escasez como Coquimbo, es recibir agua por camiones aljibes  y sacos para el ganado que todavía sobrevive en la zona. Mientras tanto, otras regiones como la del Maule y O’higgins comienzan a sufrir los mismos efectos de una crisis hídrica con cifras históricas.