Paro nacional de trabajadores de Junji entra en su tercera semana

La movilización busca reducir a la mitad los aforos de los jardines infantiles y establecer un sistema de turnos para funcionarias y funcionarios, con el fin de evitar contagios de Covid como los sucedidos recientemente en Pucón. Desde Ajunji declaran que las autoridades se han mostrado intransigentes y buscan crear “una falsa normalidad”.

El paro de la Asociación Nacional de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Ajunji), que mantiene sin funcionamiento a cerca del 95% de los establecimientos públicos a lo largo del país, entra hoy en su tercera semana.

A través de un comunicado difundido el pasado viernes 24 de septiembre, la directiva de la Asociación que agrupa a las y los trabajadores de Junji anunció que la huelga continuará al menos por este lunes 27 y martes 28, bajo la modalidad de “brazos caídos” y sin realizar turnos éticos.

Por su parte, el sindicato Aprojunji -que reúne a administrativos, auxiliares, técnicos y profesionales de jardines- definió adherirse a la movilización, al menos hasta el jueves 30.

Los orígenes del descontento y las medidas solicitadas

La movilización se remonta al martes 14 de septiembre, cuando Ajunji convocó a un paro nacional de 72 horas como “medida de presión en repudio a la falta de medidas sanitarias” luego de que se generara un brote de casos de Covid-19 con variante Delta en el jardín infantil Copito de Nieve de la red Junji de Pucón.

En ese momento se emplazó mediante una carta abierta al ministro de Educación, Raúl Figueroa, “a que cese su presión e insistencia en el retorno presencial de los niños y niñas”, presión que, acusaron, “solo viene a exponer innecesariamente la salud y vida de los niños y niñas, funcionarias/os y sus respectivas familias, con consecuencias que podrían ser lamentables”.

Además, se levantó un petitorio con dos medidas sanitarias solicitadas por la asociación para retomar su actividad regular: que se determine un aforo del 50% de la cobertura de atención de todos los jardines del país hasta la finalización del año lectivo 2021; y que se establezca un sistema de turnos para las y los funcionarias/os para reducir las posibilidades de brotes de Covid y dar mayores garantías de confianza y tranquilidad a las familias.

El petitorio incluye, también, dos exigencias institucionales: cumplir con la aplicación del Decreto 315 del Mineduc en la región de O´Higgins y respetar el calendario acordado con Ajunji para el Sistema de Evaluación Integral de la Calidad de la Educación Parvularia (SEICEP).

Por su parte Aprojunji, además de aforos y turnos, solicita la creación de mesas de trabajo regionales para elaborar nuevos protocolos Variante Delta en que tengan derecho a opinión; y mayor flexibilidad laboral para quienes tienen enfermedades de base y/o falta de redes de apoyo para hijos menores de 12 años.

Desde la Ajunji se ha explicado que la necesidad de limitar los aforos permitidos proviene de la mayor exposición de niñas y niños al virus, dado que (al contrario de las funcionarias de Junji) los infantes no utilizan mascarillas al interior de los establecimientos.

A la vez, señalan que el sistema de turnos busca mantener un servicio constante y limitar los efectos de eventuales contagios entre funcionarias/os expuestos al virus.

Ajunji: Los dardos apuntan a Figueroa

La asociación ha llamado a las autoridades a tomar estas tres medidas para evitar casos similares al de Pucón en otros establecimientos, pero ha acusado “nula voluntad política” de su parte.

De hecho, en su último comunicado, Ajunji atribuyó la prolongación del paro a “la imposición del ministro de educación, (quien) se ha mantenido en una posición intransigente en la que sólo prima el concepto de la normalidad antes que la salud y la vida de los niños, niñas y trabajadores/as”.

Para Evelyn Villacura, presidenta de Ajunji Metropolitana, “a la autoridad no le interesa mayormente si seguimos o no en movilización, lo que ellos quieren lograr es la tan ansiada normalidad que el gobierno está solicitando. El resguardo de la vida de los niños y de los trabajadores no les interesa, les importa crear esa falsa normalidad”.

Representantes de la directiva de Ajunji Nacional lograron reunirse el pasado lunes 20 de septiembre con la Subsecretaria de Educación Parvularia, María Jesús Honorato Errázuriz; la Vicepresidenta Ejecutiva de Junji, Adriana Gaete Somarriva; y con asesores del Ministerio de Salud (Minsal).

No obstante, señalaron que se trató de una reunión “más informativa que resolutiva” y en la que no se llegó a ningún acuerdo, más allá del compromiso adoptado por el Minsal y la Subsecretaría de revisar y actualizar el Manual de Salud del Párvulo en tiempos de pandemia.

Se solicita comprensión

En otro comunicado difundido el viernes 24 del presente, Ajunji se dirigió a las comunidades educativas de padres y apoderados para solicitar su comprensión con la movilización: “Entendemos la necesidad que muchos de ustedes tienen de enviar a sus hijos e hijas a los jardines infantiles, sin embargo, nos cabe la responsabilidad de velar por los Derechos Fundamentales de niños y niñas, entre ellos la salud y la vida”.

Según Evelyn Villacura, “los apoderados (los) han apoyado y entendieron que esto era por la seguridad de sus hijos. Eso nos deja tranquilidad”.

Y agregó: “Debemos aperturar y recibir a los párvulos de los jardines infantiles, pero queremos que sea con el cumplimiento de normas sanitarias, que se cumpla el distanciamiento físico y que en los jardines infantiles haya una cantidad definida (de párvulos) por la autoridad para atender”.