[OPINIÓN] Jean Beausejour más allá del encontrón, del mal rendimiento y del futbolista

Jean André Emanuel Beausejour Coliqueo es futbolista. Seleccionado nacional y el único que ha marcado en dos mundiales consecutivos. Con característica piel morena que declara su exótica ascendencia mapuche haitiana, hoy es cuestionado por su propia hinchada.

La historia de este futbolista se inicia en su actual equipo: Universidad de Chile, camiseta que vistió desde pequeño. Por esas circunstancias de la vida ve su debut profesional lo vio en Universidad Católica hacia 2002, casaquilla que viste hasta 2004 año en el que comienza su vuelta por el mundo.

Suiza, Brasil, México e Inglaterra son los países donde Jean o el “Bose” ha hecho patria y ha demostrado su calidad como persona y jugador.

El “Bose” es más que un lateral. Jean es además un ciudadano comprometido social y políticamente, siendo de los pocos deportistas que se involucrado en temas de esta índole.

Me molesta y me indigna que exista hinchas que cuestionen su calidad como jugador comprometido al momento de vestir los colores de la Universidad de Chile.

Soy hincha, lo asumo, pero no soy de las que critica por criticar. La situación que se vivió el domingo en el gramado del Nacional me disgustó y yo creo que a varios causó lo mismo: es incomprensible que jugadores de un mismo equipo se peleen dentro del terreno de juego.

El lunes a primera hora, el «Bose» dio la cara: aclaró la situación e incluso puso su cargo a disposición si la dirigencia lo estimaba conveniente. Ahí estalló la guerra. ¿Cómo íbamos a aceptar a un jugador que no rinde en clásicos? Era la excusa perfecta para sacarlo del equipo, para muchos. Pero no para mí.

Para mí Jean es mucho más que eso. Incluso, vale el doble por dar la cara y asumir el error, lo que no todos harían. Quiero expresar mi más sincero apoyo a Jean, por todo lo que ha tenido que sufrir en su paso por el fútbol de este país, que es un mundillo muy discriminatorio.

No pudo defender su legado en la banda izquierda anoche frente a Cruzeiro por Copa Libertadores. Por una injusta lesión, que llegó en el peor momento, no pudo “sacudirse” y reconciliarse con la hinchada con una de sus noches de aplicación y proyección por la banda.

No pudo, pero podrá. Porque Jean ha sido más que un “mal rendimiento en clásicos”, más que un “encontrón” con un compañero.

Fue valiente cuando tras ganar la Copa América de 2015 se animó a recordar a quienes fueron víctimas del terrorismo de estado en el Estadio Nacional, cuando tras el Golpe de Estado de 1973 fue convertido en el campo de concentración más icónico del inicio de la dictadura de Pinochet.

Fue valiente. Lo es. Lo será.