El Observatorio del Derecho a la Comunicación reveló datos sobre la violencia del Estado hacia la prensa
Escrito por Martín Quevedo Rivera el octubre 30, 2019
El Observatorio del Derecho a la Comunicación ha presentado sus datos recogidos ante las agresiones, en diferentes manifestaciones, hacia la prensa y comunicadores en medio de la violencia que han efectuado militares y Carabineros, destacando entre ellas detenciones y heridas por armamento disuasor.
Nueve detenciones, 40 lesionados por armamento disuasor, un lesionado por trauma ocular (en Concepcion) y nueve golpeado son las cifras que han entregado desde el Observatorio del Derecho a la Comunicación ante la violencia efectuada por militares y carabineros hacia periodistas en manifestaciones a lo largo del país.
Según los datos recogidos por el equipo, el mayor número de abusos se produjo por Fuerzas Especiales de Carabineros en contexto de protesta, las cuales ocurrieron fuera del horario de toque de queda.
Los más afectados han sido fotoreporteros y camarógrafos quienes, en su mayoría, se encontraban registrando las protestas y han sufrido heridas por impactos de armamento disuasivo como balines de goma, perdigones y cartuchos de gas lacrimógenas, armamento que según el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) no debe de ser utilizado directamente hacia manifestantes.
Dentro de los heridos se destaca que los comunicadores o periodistas muchas veces estaban alejados de las manifestaciones. Además, estos llevaban sus equipo de prensa, ya fueran cámaras o identificaciones, por lo que las agresiones no pueden ser pasadas por un simple procedimiento de disuasión.
El análisis de los datos recopilados permite afirmar que, por lo general, los impactos no se produjeron de forma accidental, existiendo una intencionalidad de agredir a los reporteros que se encontraban registrando la actuación policial durante las protestas y gracias a que estos tenían un equipo de protección adecuado las lesiones no fueron de mayor gravedad.
Otro punto que se destaca es que en un gran número de casos los disparos por parte de Carabineros se realizaron a muy corta distancia, menos de 10 metros, lo cual va contrario al procedimiento el cual dice que las armas deben usarse a lo menos 20 metros de distancias y, en el caso de perdigones, se debe de disparar al suelo primero para un menor impacto.
También, se han registrado varios casos de detenciones a periodistas por parte de Carabineros, estas se han producido a pesar de que los reporteros informaran de su labor o mostraran una credencial de prensa, a su vez ninguno de los detenidos fue puesto a disposición judiciales y fueron liberados horas después de la detención.
Dentro de las detenciones cabe señala la que ocurrió en el Aeropuerto Arturo Merino, donde la Policía de Investigaciones retuvo durante varias horas a tres periodistas argentinos, impidiéndoles su ingreso al país y amenazándolos de deportación. Otro caso grave ocurrió en la región de Arica, donde las personas detenidas fueron objeto de trato degradante, obligando a dos periodistas a desnudarse.
Los casos relativos a fuerzas militares son más reducidos. Destacan algunos disparos con proyectiles a corta distancia y la realización de control de identidad a periodistas pese a que carecen de habilitación legal para realizar este tipo de procedimiento.
Por último, se ha producido restricciones y trabas en el otorgamiento de salvoconductos a periodistas en toque de queda, esto limita el buen trabajo de algunos medios, ya que los obligaba a solicitar diariamente este documento, debiendo acudir a comisaría y realizar el trámite constantemente.
Todo esto ocurre en medio de uno de los mayores estallidos sociales, donde se ha mostrado un excesivo y violento actuar por el estado y sus fuerzas de orden, lo cual ha mantenido la atención de medios que se han visto en la dificultad de poder trabajar en tranquilidad.
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