Nuevo retiro del 10%: El escenario ideal para profundizar la capitalización individual
Escrito por Agustin Alvarado el septiembre 25, 2020
Una vez más, y en medio de la crisis sanitaria, surge la idea de permitir un retiro de ahorros previsionales. Esto, ante la falta de certezas sobre cuánto durará la pandemia. Sin embargo, diferentes voces realizaron un llamado a enfocar la discusión en un verdadero cambio al sistema.
Este 23 de septiembre la comisión de constitución de la Cámara de Diputados comenzó la discusión sobre la admisibilidad del proyecto que permitiría llevar adelante un segundo retiro de ahorros previsionales.
La instancia discutirá este y otros temas relacionados en paralelo a la reforma previsional impulsada por el gobierno, que hoy se encuentra en la comisión de trabajo del Senado. Una iniciativa que en noviembre cumplirá dos años en el congreso y que, al igual que el retiro, no transforma en absoluto el sistema de AFP.
El llamado «retiro 2.0» surge tras la falta de medidas del gobierno para proteger a miles de familias ante la crisis sin precedentes ocasionada por la pandemia del covid-19. Mismo argumento expresado para llevar adelante el primer proyecto, aprobado de manera definitiva el pasado 23 de julio.
No más desvíos del debate previsional
La nueva opción de retiro ha sido duramente criticada, sobre todo por su cobertura. Esto, ya que según la Superintendencia de Pensiones (SP), una de cada cinco personas que hizo la solicitud la primera vez ya no tendría la opción de hacerlo.
Sin embargo, para el vocero de la Coordinadora No+AFP, Luis Mesina, el problema con este proyecto tiene que ver con cómo se desvía el debate de fondo sobre el sistema de pensiones, a pesar de que ha hecho tambalear a las administradoras.
En sus palabras, «resulta inconcebible el por qué insisten en llevar adelante hoy día, con un gobierno absolutamente desacreditado, una reforma antes del 25 de octubre. Es decir, al año del estallido quieren tener un acuerdo que supone mejorar un poco las pensiones. Aquí lo fundamental es que se desestabiliza completamente el sistema y hay que avanzar rápidamente hacia un sistema de seguridad social«.
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En esta línea, el primer retiro fue solo una muestra de la crisis del sistema, que ha hecho aguas por sus bajas jubilaciones. Esto, a pesar de contar con un fondo acumulado gigantesco. Según estudios de la Fundación Sol, a mayo de 2020 la mitad de los jubilados que cotizaron entre 30 y 35 años recibieron una pensión menor a $243 mil pesos, cifra un 24 por ciento más baja que el salario mínimo.
«Este fondo partió el año 81′ en mayo con cero ahorros. Hoy día tiene más de 200 mil millones de dólares. La pregunta que hay que formularse es por qué tiene tanto capital acumulado, si el objetivo de un sistema de pensiones es pagarlas«. Las pensiones se pagan «con los excedentes de los flujos anuales que reciben. Esta es una estafa legalizada, porque a fin de cuentas tu cotizas en un sistema que no te garantiza pensión, porque el Estado tiene que complementarla con recursos de todos los trabajadores», concluyó Mesina.
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Un sistema que reconozca el trabajo doméstico
Otra de las críticas que ha recibido el sistema de capitalización individual es su incapacidad de reconocer el trabajo doméstico. Una labor realizada de forma principal por mujeres. Lo que ha sido puesto en la agenda por la Cooperativa de Economía Feminista Desbordada.
Para la economista miembro de la cooperativa, Catalina Valencia, las medidas de retiro de ahorro previsional «se podrían leer como políticas en el marco neoliberal. Cada uno con su propio fondo saca lo que acumuló. No tiene nada de política social. Pero, dentro del marco del sistema violento en que nos encontramos, de todas maneras ha significado un alivio importante en el periodo de crisis», analizó.
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Pero, más allá de la coyuntura que expresa la aparición del nuevo retiro, para ella el centro de la discusión debe estar en pensar un sistema que reconozca que todas las labores son esenciales para la sociedad. Tal como abordaron en su primer estudio, «La crisis del sistema de pensiones en Chile: Una mirada desde la economía feminista».
En este sentido, «se han creado ciertos mecanismos para reconocer esto, como por ejemplo el bono por hijo. (Pero) no es una política integral que pretenda reconocer toda la labor que hay en el cuidado de los hijos, pero no solamente a los hijos. Ese tipo de cosas creemos que es importante ver qué dispositivos pueden generarse para que reconozcamos que somos todos seres interdependientes. No puede ser que las que no ganan un salario queden excluidas de cualquier tipo de derechos», reflexionó Valencia.
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Según informes de la SP, hasta el 14 de septiembre cerca de 8,9 millones de afiliados retiraron parte o la totalidad de su ahorro previsional. Esto, en una cifra que sobrepasa los US$15 mil millones.
Mientras tanto, en medio de negociaciones por qué pasará con el 6 por ciento adicional. la reforma previsional se encuentra en su segundo trámite constitucional.
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