Minera Lomas Bayas enfrenta cargos por la disminución de ejemplares de la Ranita del Loa en Antofagasta

La Dirección General de Aguas (DGA) presentó una denuncia a la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) en contra de la minera Lomas Bayas, ubicada en Antofagasta. El motivo de los cargos se debe al no monitoreo de las aguas que consumía la minera en sus operaciones, lo que trajo como consecuencias la disminución de ejemplares de la “ranita del Loa”, una especie en peligro crítico.

                                                                                                                  Por Mauricio Rueda

 

A fines de abril se dio a conocer el proceso de sanción iniciado por la SMA contra la minera Lomas Bayas. Esto tras la denuncia de la DGA quienes acusaron a la minera de no efectuar el monitoreo de los niveles de agua subterránea correspondientes.

En la denuncia se señala que la minera es responsable directa de la disminución de los ejemplares de la ranita del Loa. Una especie que, de acuerdo a Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), se encuentra en peligro crítico.

Una situación que fue sancionada por la SMA con dos cargos, uno de carácter grave por no haber monitoreado los niveles del acuífero inferior y otro leve por no haber definido el perfil hidrológico y biótico del río previa visita de los servicios de fiscalización, las que podrían terminar con sanciones como una multa de 10.000 Unidades Tributarias Anuales, la clausura o revocación de la Resolución de Calificación Ambiental.

Ranita del Loa: una especie en peligro crítico  

 

De acuerdo a la denuncia, una de las consecuencias que provocó el no monitoreo de las aguas fue la disminución de los ejemplares de la Telmatobius Donkoi, nombre científico de la ranita del Loa. De acuerdo a Franko Arenas- científico, ambientólogo y miembro de la Asociación Raíces Endémicas– esto corresponde a una situación de suma gravedad.

“Nos parece gravísimo que una empresa, cualquiera sea esta, estatal o pública, destruya el hábitat de la frágil vida silvestre del Desierto de Atacama. En particular, la ranita del Loa es una especie micro endémica que sólo habita la zona de la ‘Vertiente La Cascada’ en Calama y que se encuentra el peligro crítico de conservación”, comenta Arenas.

Para el Dr. Claudio Azat, director del Centro de Sustentabilidad de la U. Andrés Bello,  representa una irresponsabilidad que las mineras no cumplan con sus compromisos medioambientales. “Es una irresponsabilidad en general, de cualquier empresa minera, que no monitoreen los caudales de agua que extraen y que no se cumplan los acuerdos ambientales que tienen, más aún si se trata de lugares donde se encuentran especies en peligro de extinción como la ranita del Loa”, comenta el Doctor.

La ilusión de la minería sustentable

De acuerdo al sitio de estadísticas Statista, el sector minero en Chile representó un 14,6% del producto interno bruto (PIB) durante el 2021, lo que es la contribución más alta desde 2012 y representa un aumento de un 3.2% respecto del 2020. Además, de acuerdo a este mismo sitio, la producción minera en Chile alcanzó los 5,7 millones de toneladas métricas, lo cual lo sitúa por lejos como el país con mayor producción de cobre mundial.

La idea de una minería sustentable que no comprometa los recursos naturales para generaciones futuras y que tenga el mínimo impacto en el medioambiente, se vuelve contradictoria en la práctica al ver casos como el de Lomas Bayas. Suceso que ponen en peligro a una especie y que no llevan a cabo los monitoreos necesarios al extraer agua, un recurso que se encuentra en escasez actualmente.

“Este slogan de la minería sustentable es algo bien lejano a la realidad porque prácticamente todas las mineras son una amenaza a la biodiversidad. Es tan escasa el agua en el norte de Chile, que de ella dependen casi todas las especies. Y a medida que se instalan estas mineras y extraen agua, secan cursos de agua o la entuban, que es algo súper común en el norte de Chile. Sin duda que son una amenaza directa a la flora y la fauna”, afirma el doctor Claudio Azat.

“Creemos que las grandes empresas mineras generan un grave impacto en el medio ambiente, lo que no conversa con los lineamientos del desarrollo sustentable”, afirman desde la Asociación Raíces Endémicas.

Ecocidio

Aunque el daño provocado por las mineras en el norte del país no solo se reduce al caso de Lomas Bayas, según explican desde la organización. “Ejemplo de esto es el ecocidio (daño masivo y la destrucción de los ecosistemas) del Salar de Punta Negra; en donde Minera Escondida extrajo sus aguas para ser utilizadas en sus procesos productivos entre los años 1990 y 2017. Lo anterior, provocando una disminución severa de los niveles del acuífero que compromete su regeneración, el deterioro o menoscabo de sustrato salino; la pérdida de los bofedales y su vegetación; la pérdida del ecosistema particular del salar; la modificación o pérdida del hábitat lo que afecta la fauna; la pérdida de servicios ecosistémicos y la pérdida de biodiversidad”.

Y aunque se han llegado a acuerdos de reparación, no es la única falta que ha cometido esta minera con respecto al cuidado del medioambiente. “Durante el año 2022 la SMA multó a Minera Escondida Ltda. (MEL), con más de $6.600 millones, tras acreditar el impacto sobre las aguas subterráneas que sostienen el ecosistema en las Vegas de Tilopozo, en el Salar de Atacama, con afectación significativa de éste, configurándose daño ambiental”, afirman desde la Asociación.

Estas situaciones concretas ponen en jaque la idea de una minería sustentable. Y al señalar estos antecedentes también cabe indagar en las leyes y el marco normativo que debiese impedir que situaciones como las señaladas anteriormente ocurran.

Las leyes y la institucionalidad

Para el Dr. Claudio Azat, es importante que se realice una reforma y una actualización de las normas ambientales y del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). “Uno de los grandes problemas que tiene el SEIA es que son las mismas empresas las que contratan a las consultoras que les hacen los Estudios de Impacto Ambiental. Por ende, el conflicto de interés ahí es directo”.

Otro punto importante para Azat corresponde a la falta de recursos por parte de distintos organismos como la Corporación Nacional Forestal, SMA, el Ministerio del Medio Ambiente, el Servicio Agrícola Ganadero, entre otros. En todos estos organismos hay deficiencias de personal y financiamiento que dificultan la tarea de fiscalizar adecuadamente. En algunos casos incluso existen deficiencias técnicas, con organismos que carecen de especialistas o de equipos que ayuden en la labor de fiscalización.

Decisión política

Desde Raíces Endémicas lamentan que la resolución de conflictos siempre sea reparativa en vez de preventiva. Y al igual que Claudio Azat, esperan que haya un fortalecimiento de la institucionalidad ambiental y una mayor destinación de recursos económicos para fiscalizar estas empresas, como también una mayor transparencia y empoderamiento de las comunidades.

Por otro lado, se espera que en la discusión de proyectos y en las EIA se ponga en primer lugar la evidencia científica. “Creemos que es muy necesario que en la evaluación ambiental de los proyectos de inversión prime la evidencia científica más allá de las ideas políticas de los tomadores de decisiones”, comentan desde la asociación.

Para el director del Centro de Sustentabilidad de la U. Andrés Bello, existen vacíos y poca especificidad en la normativa legal. “Por un lado la evidencia científica y los reportes técnicos son súper claros sobre el impacto que pueden tener sobre la flora y la fauna, pero igual termina pesando una decisión política”, comenta el doctor Claudio Azat.

Marcar un precedente

Tras darse a conocer la formulación de dos cargos en contra de Lomas Bayas se espera que este caso marque un precedente del castigo por el poco compromiso con el medioambiente.

“Esperamos que la autoridad aplique medidas ejemplificadoras que sienten un precedente respecto del castigo que la destrucción ambiental merece, considerando además la situación crítica de la especie impactada. No podemos seguir permitiendo que destruyan nuestros ecosistemas y menos aún en el contexto de crisis ambiental y climática que atravesamos.”, concluyen desde Raíces Endémicas.

Por otro lado, para Azat sería muy esperanzador que lo sucedido con la Ranita del Loa marcase un precedente y tenga el castigo correspondiente. Pero en la realidad las empresas tienen tanto poder que las esperanzas quedan solo en eso.

“Hoy en día en Chile sigue siendo más barato producir cobre y pagar las multas asociadas a la destrucción del medioambiente. Por ende, mientras esa lógica siga existiendo, amparada por la legislación, hechos como la rana del Loa o lo que sucede con los salares de Atacama y los flamencos van a seguir ocurriendo”, asegura.

Esperanza

Sin embargo, la postura del nuevo gobierno de declararse como “el primer gobierno ecológico”, junto con el trabajo realizado en la nueva Constitución, generan esperanzas. “En la Constitución hay varios artículos que han quedado en el borrador que no existían antes, y que dan bastantes esperanzas sobre una mejor atención del Estado en materias medioambientales”, comenta Azat.

De esta forma, una nueva Constitución podría traer mayores resguardos en materia medioambiental. “De aprobarse, el medioambiente quedará mucho más protegido con respecto a la Constitución antigua, que prácticamente no se refiere en nada en relación al medioambiente en específico”, concluye.

Por mientras, queda esperar la resolución de este proceso de sanción a Lomas Bayas, que aún se encuentra en curso y cuyo último antecedente fue la presentación del Programa de Cumplimiento por parte de la minera. Este posee un plan de acciones y metas para cumplir con la normativa, y eliminar o contener y reducir los efectos negativos generados.

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