#MediosNoSexistas: Representantes de organizaciones feministas critican el machismo en las comunicaciones

Escrito por el marzo 16, 2018

La directora del Femcine, Antonella Estévez, la coordinadora de la Agrupación Lésbica Rompiendo el Silencio, Érika Montecinos, y la coordinadora periodística del Observatorio de Género y Equidad, Mónica Maureira, discutieron sobre las expresiones sexistas en el cine y en la prensa, que estereotipan a mujeres, hombres y a la sociedad LBGTIQ+. Asimismo, hablaron de sus efectos y del rol que deben tomar las universidades para formar en materia de género.

Fotografías por Rodrigo Gálvez

Con el objetivo de problematizar sobre el sexismo en los medios de comunicación y de educar a los estudiantes de Periodismo y de Cine y Televisión en el tema, el miércoles 14 de marzo la Radio JGM realizó la radio abierta “Cómo destruir el sexismo en los medios” en el Instituto de la Comunicación e Imagen (ICEI) de la Universidad de Chile.

En la instancia participaron la directora del Festival de Cine de Mujeres (Femcine) y fundadora del sitio Cinechile, Antonella Estévez; la coordinadora periodística del Observatorio de Género y Equidad, Mónica Maureira, y Érika Montecinos, fundadora y coordinadora de la Agrupación Lésbica Rompiendo el Silencio.

Para aclarar de qué hablamos con “sexismo en los medios”, Montecinos lo define como “la desvalorización que se hace de las mujeres en los medios”. En la misma línea, Estévez agrega que “es la reproducción y normalización de prejuicios de género”.

La directora del Femcine señala que “la manera en que nos desenvolvemos como sujetos en el cotidiano está marcada por los imaginarios con los que somos entrenados. Los medios de comunicación, el arte y el cine en particular, tienen un tremendo peso a la hora de enseñarnos cómo se supone que deberíamos actuar”.

¿De qué manera se expresa el sexismo en los medios?

Mónica: El sexismo en los medios se manifiesta en toda la producción de contenido e informaciones, que tienen su parte más visible en las portadas de la prensa tradicional. En ese sentido, podemos encontrar en los medios de comunicación aquella tematización que, probablemente, no tienen ninguna vinculación con el quehacer político, social y cultural de las mujeres porque no reviste un atractivo noticioso.

Además, Maureira agrega que las mujeres no están representadas como fuentes expertas y que el sexismo también se manifiesta en las prácticas periodísticas. “Las mujeres cuando participan (en los medios de comunicación), lo hacen desde un espacio donde no toman decisiones respecto de los contenidos que se transmiten”, dice.

Érika: A las mujeres lesbianas no se las ve en los medios de comunicación o se las ve muy poco. Tampoco se nos muestra como líderes de opinión y, si aparece una mujer lesbiana o parejas de lesbianas, siempre es en el ámbito del amor, de la maternidad o de la amistad. Eso también es parte de este sexismo del que nosotras hablamos.

La fundadora de Rompiendo el Silencio acusa que “los medios no tienen el afán de investigar y de destruir los prejuicios que se están instalando por cómo mostramos a toda la diversidad de mujeres en los medios” y que sólo lo han hecho cuando han estado presionados por la contingencia, como ocurrió con la película Una mujer fantástica.

Antonella: Si uno se pregunta cómo debería ser una cita entre dos personas, tus imaginarios están construidos desde el cine: las velas, la mesa, etc. Quién me enseña a enamorarme, a ser papá, la fantasía de un matrimonio… Todas estas cosas están instaladas en el cine con un relato que históricamente ha estado contado desde un sólo lugar: hombres blancos, heterosexuales, ricos, del primer mundo, que hablan inglés.

“Ya hay una manera de habitar el mundo que es esa, pero hay muchísimas otras. Por lo tanto, los relatos son múltiples como las experiencias”, dice Estévez. Para ella, el problema se manifiesta cuando las personas viven guiadas por el estereotipo. “No es que las minas seamos cuáticas; los seres humanos somos complejos. Eso nos afecta a hombres y a mujeres. También hay relatos sobre la masculinidad que han estado instalados en el cine, como el varón épico, que resuelve todo, que tiene las respuestas, que siempre está disponible sexualmente, que es fuerte, etc. Y eso también es un tremendo peso”, agrega.

¿Cómo son representados los hombres, las mujeres y la sociedad LGBTIQ+ en los medios?

M: Lo que vemos en los medios son mujeres que se tratan de homologar, porque ellas mismas necesitan sentirse normalizadas y legitimadas en el medio; ergo, terminan todas siendo rubias. Y tenemos el famoso estereotipo de la “mujer gomero”, que prácticamente es un adorno en ciertos programas de magazine o más misceláneos.

É: En cuanto al mundo LGBT, el estereotipo está muy higienizado. Pero pasa que hay otras expresiones de género que están censuradas por los medios. También en el caso de las trans. Es decir, Daniela Vega responde a un estereotipo de ser mujer que acomoda a toda la elite. Todo lo que es la trava (travesti) callejera o la trans o la lesbiana de la pobla no se ve.

A: Lo que se expone en «Una mujer fantástica» es una manera astuta y amable de entrar con algo que es muy difícil de entrar. Se acerca desde un lugar más o menos comprensible antes de irse a la radicalidad que tiene, por ejemplo, “El diablo es magnífico”, porque además hay una indefinición propia del personaje y eso es lo que hace ruido. No tengo nada en mi experiencia donde poder poner a esta persona y hacer cómputo de alguna manera.

Antonella Estévez destaca las posibilidades que entregan los medios de comunicación y el cine de formarse en base de experiencias. “Una cosa increíble que te puede regalar el cine es ponerte en la piel de otro y, durante ese par de horas, empatizar.Eso uno lo puede llevar a la vida real y mirar a este otro u otra distinto, con un poco más de cariño, porque por un par de horas conociste a alguien parecido, aunque fuera en la pantalla”, explica.

¿Cuáles son los efectos que tienen las representaciones sexistas en la sociedad?

M: Lo que produce es el efecto de la cosificación. En esa objetivación de mostrar a las mujeres en base a sus cuerpos, finalmente terminamos en episodios donde los agresores creen que pueden hacer con los cuerpos de las mujeres lo que les plazca. Las mujeres que andan “con poca ropa» se exponen a que se las toque en el transporte público, se las toque en las calles o que sean acosadas en espacios como colegios y universidades.

A: Como mujer, se me entrega como valor la belleza corporal. Eso es muy real en el cotidiano de todas las mujeres, especialmente en un país cuyos referentes físicos no son chilenos. Por un lado, les dices a los hombres “las mujeres son objetos que están ahí para tu placer y para tu uso» y a las mujeres, «el único lugar donde tú puedes ser valiosa es siempre y cuando cumplas con estar al interior de la norma”.

É: La expresión de género de Nicole Saavedra, una chica lésbica asesinada el año pasado en Limache, era masculina, y la acosaron en su pueblo por esa expresión de género. O sea, todo lo que no es aceptado, lo que se sale de la norma, lógicamente que se construye también en los medios de comunicación. Si yo no respondo a esa elite, va a ser difícil que pueda llegar a ese medio de una manera que irrumpa y que destruya ese estereotipo o esa estructura del género.

¿Cuál es el rol que deben tomar las escuelas de comunicación en esta materia?

M: En la universidad en general, más allá de los estudios en comunicación, se debiese asumir una responsabilidad política y social respecto de incorporar contenidos de género y feministas en sus mallas curriculares. En lo particular, en temas de comunicaciones, que se incorpore un enfoque de género y un enfoque de derecho en ese trabajo.

La integrante del Observatorio de Género y Equidad no sólo responsabiliza a las direcciones de estos espacios a realizar cambios, sino que también a los docentes: “Estamos aportando en un rol poco profesionalizado en estos temas. Eso vuelve a replicar prácticas periodísticas que son poco profesionales. A un periodista del sector economía no se le permite tener poca diversidad de fuentes o tener malas fuentes de información. ¿Por qué cuando se trata de temas que están vinculados con los derechos de las mujeres sí se les permite ser más laxos?”.

É: Tratar de establecer una mirada que no sea heteronormativa en la materia del género. También incorporar la mirada feminista. El feminismo tuvo muchos años esta mirada heteronormada y ya es hora de que empiece a deconstruir la mirada que tiene de lo que es ser mujer. Eso también se tiene que llevar a las universidades y empezar por las más jóvenes.

A: Creo que son buenos tiempos. Estrenamos un electivo de «El género en el género» aquí en el ICEI y estoy dictando el mismo curso también en la Universidad del Desarrollo. Me parece tan interesante que incluso una universidad como ésa se vea demandada por tener que hablar de estos temas. Creo que la discusión está cambiando y que los medios de comunicación y las instituciones están teniendo que reaccionar frente a la realidad.

¿Cómo podemos revertir el machismo en los medios como comunicadores?

M: El peso de la evidencia. A los periodistas nos encanta recolectar datos y solventar nuestros escritos a través de cifras. Todo lo que dice la información sistematizada por las Naciones Unidas o por organizaciones de la sociedad civil, nos está hablando de que hay una brecha muy grande entre hombres y mujeres en nuestra sociedad, incluso en los países desarrollados. Está la información disponible, que es nuestra mejor arma por ahora para poder enfrentarnos a estas prácticas al interior de los medios.

A: Sean proactivos. Es absolutamente necesario para una persona en las comunicaciones que, si uno quiere hacer la pega que sueña, tiene que ser muy buena. Creo que las cosas están cambiando. Por ejemplo, que se haya acabado La Bomba 4, que La Cuarta tenga una columna feminista… Ya hay muchos argumentos. Es simplemente porque hay cosas que son impresentables. El mundo va hacia allá. Si uno es bueno en su trabajo, no le va a costar mucho venderle un tema bien investigado a un editor.

É: Yo también soy bastante positiva en cuanto a las nuevas generaciones. A nosotras ya nos han entrevistado con una mirada muy abierta, muy respetuosa con nuestro trabajo como agrupación lésbica. Creo que las nuevas generaciones van a tener una más amplia gama de herramientas para poder tomar mano y ser curioso en cuanto a los nuevos temas que se van presentando.

Escucha a continuación la radio abierta «Cómo destruir el sexismo en los medios».

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